CRISIS POLÍTICA

La nueva presidenta de Perú evalúa si adelantar las elecciones

Dina Boluarte debe conformar en las próximas horas su gabinete ministerial, en medio de dudas sobre sus posibilidades de sobrevivir a la tormenta política que atraviesa el país.

Dina Boluarte, primera presidenta mujer de Perú, recibe la bendición al jurar el cargo
Dina Boluarte, primera presidenta mujer de Perú, recibe la bendición al jurar el cargo. Foto: AFP

Perú amaneció ayer con el alivio de que fracasó el intento de golpe de Estado del destituido Pedro Castillo, pero aún con la incertidumbre de si logrará finalmente con Dina Boluarte superar la crisis política que arrastra desde hace más de veinte años.

Hasta ahora vicepresidenta, Dina Boluarte, abogada de 60 años, debe conformar en las próximas horas su gabinete ministerial, en medio de dudas sobre sus posibilidades de sobrevivir a la tormenta política que la acecha desde el parlamento.

El miércoles, Boluarte dejó claro que aspira a cumplir todo el período, hasta julio de 2026, aunque ayer jueves no descartó adelantar las elecciones.

Boluarte llamó a “una tregua política para instalar un gobierno de unidad nacional”.

Pero la ambigüedad rodeó una breve conferencia de prensa ayer jueves, en la que, sin embargo, no descartó explícitamente convocar a elecciones generales anticipadas si fracasa la tregua política que pidió el miércoles.

Dina Boluarte, nueva presidenta de Perú. Foto: EL COMERCIO (GDA)
Dina Boluarte, nueva presidenta de Perú. Foto: EL COMERCIO (GDA)

“Hay algunas voces que indican adelanto de elecciones. (…) Más adelante, en coordinaciones con otras organizaciones, estaremos viendo alternativas de (cómo) mejor reorientar los destinos del país”, dijo al responder si evalúa convocar elecciones a corto plazo.

Centenares de manifestantes en las regiones andinas de Ayacucho, Puno y Huancavelica reclamaron elecciones generales y el cambio del Congreso.

Las manifestaciones comenzaron la noche del miércoles, cuando cientos de simpatizantes y opositores a Castillo se concentraron frente a la prefectura de Lima, donde se hallaba detenido.

“Cierre el Congreso, nido de ratas”, se leía en una pancarta a favor del mandatario caído.

A unos metros, otro grupo quemaba camisetas con el rostro de Castillo.

La tensión fue en aumento y la policía usó gases lacrimógenos para dispersar la concentración.

Perú vivió el miércoles horas de vértigo que terminaron con Castillo detenido, acusado del delito de rebelión y conspiración. Poco antes de que el Congreso debatiera su tercer intento para sacarlo del poder, Castillo, que tenía 70% de desaprobación según los últimos sondeos, denunció que era blanco de “un ataque sin cuartel” por parte del parlamento, anunció su disolución y un toque de queda, y dijo que gobernaría por decreto.

Sin embargo, las fuerzas armadas y la policía no lo apoyaron, y el Congreso ignoró su decisión y procedió a destituirlo.

Presidencia frágil

Desde que asumió la presidencia en julio de 2021, Castillo vivió enfrentado al Congreso y a la fiscalía, que lo acusa de dirigir una presunta “organización criminal” que reparte contratos públicos a cambio de dinero.

Su sucesora tampoco la tiene fácil. Sin bancada propia en el Congreso -se fue del partido Perú Libre-, Boluarte enfrenta una situación de fragilidad muy similar a la que vivió entre 2018 y 2020 el entonces presidente Martín Vizcarra, que acabó perdiendo el cargo.

“Está sola (...) No tiene las herramientas para gobernar, ella debe convocar un adelanto de elecciones, puede ser renunciando para que asuma el presidente del Congreso y adelante elecciones”, advirtió el expresidente Ollanta Humala (2011-2016) en declaraciones a la televisión Canal N.

Pedro Castillo detenido luego de su intento de golpe de Estado en Perú
Pedro Castillo detenido luego de su intento de golpe de Estado en Perú. Foto: AFP

“Esperemos que la presidenta nombre a un gabinete de ancha base, un muy buen gabinete y todos debemos de hacer las cosas posibles para que las cosas funcionen bien”, tuiteó no obstante la líder derechista Keiko Fujimori, hija del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000).

Boluarte puede tener a su favor el enorme desprestigio del Congreso debido a escándalos de corrupción, que lo han llevado a tener una desaprobación de 86% en los sondeos.

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, expresó ayer jueves su “preocupación” por la situación política en Perú y condenó “todo intento por subvertir el orden democrático”, según un comunicado.

Estados Unidos, por su parte, elogió a las instituciones de Perú por garantizar la “estabilidad democrática” y se comprometió a trabajar con la nueva presidenta.

Países de toda la región, así como España, llamaron a respetar el estado de derecho y la democracia en Perú.

La Unión Europea (UE) manifestó su apoyo a la “solución política, democrática y pacífica adoptada por las instituciones” peruanas, y llamó a “todos los sectores a un diálogo que asegure la estabilidad”.

La Organización de los Estados Americanos (OEA), en tanto, canceló la discusión de su informe con recomendaciones para superar la crisis política de Perú, después de la destitución y arresto de Castillo.

Una misión de alto nivel de la OEA había visitado a finales de noviembre Perú para analizar la crisis a petición del mismo Castillo, quien había denunciado que se estaba preparando un golpe de Estado en su contra. Este jueves el consejo permanente de la OEA iba a estudiar el informe preliminar.

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