EXVICECANCILLER

Carolina Ache renunció antes de que Ciudadanos pidiera su cargo

La dirigente siguió el camino “sugerido” por el líder del sector, Adrián Peña, en las últimas horas.

Carolina Ache. Foto: Estefanía Leal.
Carolina Ache. Foto: Estefanía Leal.

Luis Lacalle Pou se acababa de bajar del helicóptero en el flamante aeropuerto internacional de Carmelo -al que fue para participar de su inauguración (ver aparte)- cuando en su celular ya había recibido -entre tantas otras notificaciones- una llamada que no alcanzó a atender de la hasta ese preciso momento vicecanciller, Carolina Ache, y dos mensajes de WhatsApp: uno de la jerarca renunciante y otro del ministro de Ambiente, Adrián Peña.

El mensaje de Ache era básicamente una carta en la que comunicaba su indeclinable decisión de dar un paso al costado por lo que ella llamó una “polémica en torno a las conversaciones” mantenidas con el subsecretario del Interior el 3 de noviembre de 2021, cuyo contenido recorrió titulares en estos días: el número dos de la cartera de seguridad, Guillermo Maciel, le había advertido que Sebastián Marset, entonces detenido en Emiratos Árabes Unidos por portar documentación falsa, era un narco “muy pesado y peligroso”.

Ache no hizo saber de esos calificativos -que Maciel escribió en un mensaje en el que buscaba conocer si el delincuente continuaba detenido, a pocos días de que lograra obtener un pasaporte uruguayo y quedar en libertad- ni al canciller Francisco Bustillo -a quien le informaría mucho después- ni habló al respecto, al menos en ese nivel de detalle, en la interpelación que llevó adelante el Frente Amplio el 22 de agosto de este año. Esto molestó profundamente a los dirigentes colorados del sector Ciudadanos.

Fuentes de la colectividad aseguraron que el “malestar” estaba muy extendido en la agrupación y que, si bien no se puede ser “contrafáctico”, la opción de quitarle el respaldo -porque muchos entendían que la jerarca había “mentido” en el Parlamento- estaba realmente arriba de la mesa. De manera que para evitar ese desenlace, y que se “manoseara” su nombre y su reputación, Ache tomó la decisión de redactar su renuncia ayer por la tarde, y enviársela al coordinador de Ciudadanos, el ministro Peña, y al primer mandatario, quien la recibió en el entorno de las 18 horas, según supo El País.

El presidente no logró mirar el texto enseguida. Lo vio cuando pudo, en un descanso de los saludos y selfies que le pedían durante la ceremonia. Fue luego de su discurso en el que celebró la inversión privada de Corporación América, que entró unos minutos al baño de la nueva terminal para llamar a Ache y mantener una breve conversación.

“Mis declaraciones de respaldo a su actuación no variaron con respecto a lo que dije el otro día”, dijo minutos después el mandatario, en una rueda de prensa en la que reiteró el respaldo al proceder de la ahora exvicecanciller. “No varió porque no tenía elementos desde aquel momento hasta ahora para cambiar de opinión”, agregó.

La carta

Se trató de una decisión que Ache fue madurando durante el fin de semana, y que formó parte de las “sugerencias” que le hizo el ministro Peña, ya que la renuncia ayudaría a “descomprimir” una situación que tenía “embretado” al sector mayoritario de los colorados. “Era una opción que la dejaba bien a ella y al resto”, resumió un dirigente de Ciudadanos.

Porque pasaba más de una cosa al mismo tiempo. Por un lado, estaba claro que el sector no iba a lograr “unanimidad” frente al tema, y que de hecho había una “amplia mayoría que no la iba a respaldar”. A esto se agregaba la realidad de que ya había una lista de casos en los que Ache había quedado en el centro de la polémica, y eso generaba una complejidad particular en el sector, que tiene entre sus preocupaciones respetar a rajatabla “la ética y los principios de gestión”.

Pero además toda la situación política tenía “incómodos” a los dirigentes que hoy siguen a Peña: sentían “todos los ojos” puestos en ellos, cuando la polémica generada a raíz del caso Marset “es mucho más amplia”.

De modo que Ache tomó el camino inexorable, y escribió una carta con señales políticas bastante claras. Luego de insistir con su tesis de que no había procedimiento o decisión legal de su parte que pudiera haber evitado la entrega del pasaporte al narcotraficante en noviembre del año pasado -dijo que su “error” consistió en ceñirse “al deber ser y la legalidad”-, afirmó claramente que tomaba su determinación debido a que Ciudadanos estaba “evaluando” pedirle su cargo.

Y en el último párrafo -líneas arriba saludó al excanciller Ernesto Talvi, con quien llegó al ministerio en marzo de 2020- dedicó un “especial agradecimiento” al presidente y al secretario general de los colorados, Julio María Sanguinetti, así como “a todos los miembros” de su partido, pero omitió mencionar a su sector y al ministro Peña, algo que, según indicaron allegados a la exvicecanciller, fue adrede.

En Ciudadanos, de cualquier manera, entienden que el sector “trató muy bien” a Ache, al decidir escuchar sus descargos con detenimiento antes de tomar una postura, como se hizo el jueves pasado, cuando la jerarca fue recibida por la bancada bicameral de la agrupación, que escuchó un pormenorizado informe sobre su participación en todo el proceso en cuestión.

Y así, coinciden varios en el oficialismo, se “cerró un capítulo” del polémico caso, y de paso se culminó con un muy mal vínculo que mantenían casi que desde un principio el canciller Francisco Bustillo y la segunda al mano de esta secretaría de Estado.

Vicecanciller será Nicolás Albertoni, cercano a Peña
Nicolás Albertoni. Foto: Archivo El País

Tal como fue público casi que de inmediato a conocerse la renuncia de Carolina Ache al cargo de vicecanciller, el sector Ciudadanos anunció que ese puesto sería asumido por Nicolás Albertoni, Phd en Ciencia Política y Relaciones Internacionales, máster en Economía y docente en la Universidad Católica, datos públicos en su perfil de Twitter.

Pero Albertoni es además un “colorado de pura cepa”, como lo definió el ministro de Ambiente, Adrián Peña, en declaraciones a Subrayado ayer por la noche.

El académico aceptó enseguida la propuesta, que le transmitió ayer en la tarde el coordinador de Ciudadanos, con quien tiene un vínculo fluido, y con quien comparte una visión conjunta de la problemática ambiental y las soluciones sostenibles como puerta de entrada a la inserción internacional.

Además de comunicarle el nombre al presidente de la República, Peña llamó al secretario general del Partido Colorado, Julio María Sanguinetti, para comunicarle su decisión, y el dos veces presidente le respondió que no tenía reparos.

“Era de lo mejor posible, de militancia batllista pero una figura de todo el partido, así que lo vimos con buenos ojos”, destacó Sanguinetti ayer en diálogo con El País.

También se informó, asimismo, que Albertoni es el actual prosecretario de Relaciones Internacionales del Partido Colorado.

“Es alguien claramente reconocido, formado, respetado en los temas que tienen que ver con relaciones internacionales pero fundamentalmente con la inserción comercial internacional que es un gran tema para el país”, dijo el ministro de Ambiente, en declaraciones a Telemundo. “Creemos que será un gran aporte al gobierno de coalición desde ese rol (...) y el presidente, de muy buen agrado, lo aceptó”, agregó el coordinador del sector Ciudadanos.


Reportar error
Enviado
Error
Reportar error
Temas relacionados