OCUPACIONES ILEGALES

Hay dos expedientes vinculados a usurpaciones de lotes en el balneario La Juanita

“No hay un solo testigo en el expediente que vinculen a ambos escribanos. Esa relación no está probada en el expediente”, advirtió la defensa de la escribana investigada, el abogado Pablo Piacenti.

La Juanita. Foto: Ricardo Figueredo.
La Juanita. Foto: Ricardo Figueredo.

La usurpación y venta de derechos posesorios de valiosos terrenos en la costa de Maldonado es un problema de larga data. Entre la década de los noventa y principios de los años 2000, cuando se puso de moda el balneario La Juanita, ubicado al lado de José Ignacio, comenzaron las ocupaciones ilegales de terrenos. Uno de los artífices de las maniobras fue un escribano, hoy fallecido, y un intermediario que hoy está acusado en expedientes judiciales de Maldonado, Canelones y Rocha.

El fenómeno de las ocupaciones de terrenos no se concentra solo en La Juanita. “Históricamente hubo usurpaciones debidas a la fuga de información de la Junta de San Carlos sobre terrenos con deudas, los que eran ocupados y luego vendido sus derechos posesorios”, dijo a El País una fuente policial.

Como si fuera un virus, el flagelo se extendió a otros balnearios esteños. En 2013 la Policía de Maldonado realizó procedimientos por usurpaciones ilegales en el balneario Buenos Aires. Según la fuente, se incautaron planos, poderes y testimonios de supuestos ocupantes de larga data. “Todo era falso”, expresó.

Lo mismo pasó en los balnearios Santa Mónica, El Tesoro y en el Placer. Esas usurpaciones generaron otros procedimientos policiales que llevaron a la prisión a un escribano, señaló el jerarca policial.

En este momento hay dos expedientes judiciales vinculados a ocupaciones de terrenos en La Juanita e involucran a por lo menos tres escribanos. Uno de ellos se tramita en San Carlos y el otro en Maldonado.

El jueves 21, la fiscal de San Carlos, Mariela Nuñez, tomó declaraciones ante la Justicia a una escribana y el intermediario acusado en tres departamentos.

En este caso, la escribana utilizó una poder, confeccionado por otro profesional ya fallecido, para elaborar documentos de compraventas de dos terrenos de una familia de argentinos ubicados en La Juanita, según dice la Fiscalía en la acusación. La fiscal entiende además que la escribana imputada, su colega ya fallecido y el intermediario se conocían y realizaron “múltiples maniobras” con terrenos.

La denuncia, elaborada por los abogados Sebastián Serrón Bon y Jorge Brum, señala que el poder usado en el negocio tiene una fecha posterior al fallecimiento de los padres de una ciudadana argentina. La dueña de los terrenos vino al país y firmó la denuncia.

Tras una investigación de la fiscal de San Carlos, Mariela Nuñez, la escribana y su supuesto cómplice enfrentan un pedido de procesamiento con prisión por los delitos de asociación para delinquir y uso de documento falso. El caso se tramita por el viejo Código de Proceso Penal.

Otra posición jurídica maneja la defensa de la escribana investigada. El abogado penalista, Pablo Piacenti, afirmó a El País que la Fiscalía “omite” aspectos fundamentales como, por ejemplo, que pidió el procesamiento de la escribana cuando ella todavía no había declarado en el expediente.

A juicio de Piacenti, el relato que realiza la fiscal Nuñez en la acusación “no tiene nada que ver” con lo ocurrido e, incluso, “se confunde de escribana”.

En la acusación, la fiscal señala que la escribana fue formalizara en 2020 por hechos similares -ventas de derechos posesorios de terrenos-. “Pero mi clienta fue procesada en 2016 por omitir un certificado de domicilio”, expresó Piacenti.

El abogado señaló, además, que su defendida elaboró las documentaciones de ambas compraventas de los terrenos en La Juanita en base a un poder especial “válido”, confeccionado “por un escribano” y estaba registrado. En síntesis, dijo, su defendida “cumplió” con todos los requisitos al momento de celebrar un negocio.

Piacenti replicó la versión de la Fiscalía sobre que la eventual existencia de un vínculo entre el escribano fallecido, que elaboró el poder y que estaba involucrado en ocupaciones de terrenos, y su defendida. “No hay un solo testigo en el expediente que vinculen a ambos escribanos. Esa relación no está probada en el expediente”, advirtió Piacenti. El penalista reiteró que la Fiscalía se confundió de escribana y unió el caso de La Juanita con un expediente que se encuentra en el Juzgado de 4° Turno de Maldonado que involucra a otra escribana ya procesada. “Reitero, mi clienta no fue procesada por los hechos que dice la Fiscal”, expresó Piacenti.

Más terrenos

El Juzgado de 4° Turno de Maldonado investiga una denuncia elaborada por el abogado Eduardo Sassón sobre la ocupación de por lo menos seis terrenos propiedad de argentinos ubicados a poca distancia de la playa La Juanita.

La investigación apunta a dos escribanas que, al igual que en La Juanita, utilizaron poderes para elaborar las documentaciones de los inmuebles.

La abogada, Ana Irabedra, defensora de la escribana procesada en Maldonado, dijo a El País que poner en dudas la legitimidad de un poder “agravia” y “afecta” a todos los escribanos del Uruguay en su ejercicio profesional.

Irabedra, quien también es escribana e integra la Asociación de Escribanos del Uruguay, agregó que un poder redactado o extendido por un notario es un “título auténtico” y como tal hace plena fe hasta que no se demuestre lo contrario mediante tacha de falsedad, cosa que en este caso -el de San Carlos- “no ocurrió”.

De esta forma, Irabedra coincidió con Piacenti sobre que el poder usado en las compraventas de los derechos de los propietarios argentinos es válido. “Desconocer la prueba tasada de los instrumentos públicos no solo es ilegal sino que pone en peligro al derecho de propiedad y su transmisión que la ley tanto quiso proteger”, manifestó Irabedra.

“Los terrenos se vendieron a un precio irrisorio”, dice denunciante.

La denuncia fue presentada por el abogado Eduardo Sassón en el Juzgado de 4° Turno de Maldonado. El escrito señala que, en diciembre de 2019, una ciudadana argentina concurrió a La Juanita a ver los terrenos de su propiedad. Los inmuebles habían sido heredados de su tío, fallecido en el año 2015.

Según relató Sassón, luego de realizar una investigación con vecinos de la zona, la heredera tomó conocimiento que los predios habían sido enajenados mediante un poder presuntamente otorgado por su tío en el 2018. Éste había fallecido tres años antes.

“Resulta que el escribano hoy condenado había confeccionado dicho poder y colocado como beneficiario a un ciudadano argentino, quien haciendo uso de tal poder, vendió por un precio completamente irrisorio los terrenos”, explicó Sassón. Y agregó que esta práctica de falsificar documentos para proceder a realizar negocios fraudulentos es corriente en el escribano hoy acusado.

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