MALDONADO

Balneario La Juanita de Punta del Este: denuncian a dos escribanos y a tres “okupas”

Lotes de argentinos en balneario top en la mira de intrusos; Justicia indaga.

La Juanita. Foto: Ricardo Figueredo.
La Juanita. Foto: Ricardo Figueredo.

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Otra vez las ocupaciones de terrenos en la costa que son propiedad de argentinos termina en los estrados judiciales. En febrero de 2021, la Justicia procesó a un escribano y a un operador inmobiliario -un exedil colorado- por la ocupación de al menos seis terrenos propiedad de argentinos ubicados a poca distancia de la playa en el balneario La Juanita de Punta del Este.

Un segundo caso de ocupación en dos terrenos en el mismo balneario, que pertenecen a una familia argentina, será analizado por la Justicia de San Carlos, en una audiencia prevista para dentro el 21 de julio.

La denuncia, presentada por el abogado Sebastián Serron Bon, en representación de los dueños extranjeros de los terrenos, apunta contra dos escribanos y tres particulares. El escrito pide a la Fiscalía que los investigue por estafa y falsificación de documentos.

El escrito señala que, en 1974, el padre de la denunciante compró dos terrenos en el paraje José Ignacio, en lo que hoy se denomina “La Juanita”.

El 17 de agosto de 1997, la madre de la denunciante falleció, comenzándose los trámites sucesorios e incluso de los bienes que habían adquirido en Uruguay. El 4 de abril de 2013 se declaró judicialmente abierta la sucesión presentada en el Juzgado Letrado de Familia de 4to Turno de Montevideo donde se incluyeron los dos terrenos ubicados en La Juanita.

Durante todo este tiempo, los propietarios argentinos pagaron la contribución inmobiliaria y demás gastos.

“En determinado momento y para nuestra desagradable sorpresa, la profesional actuante (en la compra de los terrenos), escribana XXX nos informa que nuestros padres habían sido vendido los dos terrenos” en 2014, señala la denuncia.

En forma paralela, los denunciantes argentinos recabaron información registral y consiguieron una copia de la compraventa “trucha” que había sido elaborada por la misma escribana que participó en la venta de los terrenos al matrimonio argentino.

Allí surge que el negocio fue a través de un poder cuya existencia los herederos desconocían hasta que la escribana de su padre les proporcionó una copia.

Ante tal situación, y asesorados por el abogado Serron Bon, los dueños de los terrenos comenzaron a realizar averiguaciones extrajudiciales, ya que en primera instancia su padre jamás había otorgado un poder a alguna persona en Uruguay o Argentina para vender dichos terrenos.

A través de la copia del documento de la compraventa del terreno efectuada en 2014, surge que actúa la escribana en la venta fraudulenta de los terrenos y en nombre y representación de sus padres lo hace un particular hoy denunciado.

En la maniobra también participó “un segundo escribano AAA.”, según consta en la denuncia.

“Cabe destacar que este supuesto poder especial y expreso de disposición -obviamente falso también- no se formalizó en escritura pública como lo indica la ley, sino que se trata de una simple carta poder con certificación de firmas”, agrega el escrito.

Y advierte que todo poder de disposición de bienes inmuebles debe ser realizado en escritura pública so pena de nulidad. La denuncia explica a la Fiscalía que todas las compraventas, otorgadas a partir de este poder “falso y nulo”, son “absolutamente nulas”.

Esa compraventa de los dos terrenos favoreció a un particular, quien también fue denunciado por el abogado Serron Bon. Y luego este individuo vendió los lotes a una sociedad anónima donde aparecen otros dos sujetos, hoy denunciados.

El escrito sostiene que ambos negocios “truchos” tienen como objetivo esconder o diluir la ilegitimidad de los documentos utilizados por los dos escribanos involucrados en la maniobra denuncia.

Para el abogado Serron Bon, estos hechos se enmarcan en una eventual estafa y falsificación de documentos y otorgamiento de escrituras públicas por medio de un poder nulo y falso.

En la denuncia, la ciudadana argentina sostiene que ninguno de los particulares que participaron en los negocios de los terrenos son conocidos de su familia, por lo que nunca se le pudo haber otorgado el poder que se agrega en el escrito de compraventa.

Y advierte, en segundo termino, que los documentos de identidad que allí se refieren, no son los de sus padres.

“En tercer término, mi madre falleció en el año 1997 como surge de la partida de defunción. ¿Cómo es posible que compareciera ante la escribana a otorgar un poder a un particular en 2014?”, se pregunta.

Agrega que su padre, que aún vive, expresa no haber vendido los terrenos y menos aún extendido un poder.

“Todo lo que se viene de decir es probatorio de la maniobra para quedarse con los terrenos de nuestra propiedad y comercializarlos. De una presunta estafa realizada para ello, y de la falsificación con la participación de profesionales, de un poder que no es real, no es válido ni jamás fue otorgado”, insiste la denuncia.

Maniobra similar

En el mes de diciembre del año 2019, una ciudadana argentina, representada por el abogado Eduardo Sasson, concurrió a La Juanita a ver los terrenos de su propiedad, pues se encontraba cerca de concretar una venta de esos lotes. Los inmuebles habían sido heredados de su tío, fallecido en el año 2015.

En esta ocasión, la ciudadana argentino se enteró que en los predios se habían colocados carteles ofertándolos en venta, lo que no había sido consentido, ni mucho menos ordenado, por ella.

Según relató Sasson, luego de realizar una investigación con vecinos de la zona, la heredera tomó conocimiento que los lotes habían sido enajenados mediante un poder presuntamente otorgado por su tío en el 2018. Éste había fallecido tres años antes. “Resulta que el escribano hoy condenado había confeccionado dicho poder y colocado como beneficiario a un ciudadano argentino, quien haciendo uso de tal poder, vendió por un precio completamente irrisorio los terrenos”, afirmó Sasson.

Y agregó que esta práctica de falsificar documentos para proceder a realizar negocios fraudulentos es corriente en el escribano hoy acusado.

El comprador del predio procede, en forma inmediata, a volver a vender la propiedad, por un precio nuevamente irrisorio, pero duplicando lo por él abonado. “A mi juicio, ese comprador también es responsable penalmente de la maniobra”, opinó el abogado.

Lo llamativo de estas ventas es que intervinieron escribanos que nunca tuvieron en su poder los títulos de los inmuebles.

Las ocupaciones: un problema sin fin

El perfil del ocupante cambia según la zona. En los últimos años, cientos de terrenos fueron ocupados en la zona de Neptunia tras la quiebra de la empresa propietaria de los inmuebles. El fenómeno se repitió en Cuchilla Alta y San Luis. En Maldonado, el perfil de los ocupantes tiene otro “nivel”. Los valores elevados de los terrenos en la costa esteña -José Ignacio y La Juanita- implican maniobras más “aceitadas” con la participación de escribanos, testaferros y sociedades anónimas. Esa es una forma de esconder la titularidad de los bienes. En Rocha, las ocupaciones se cuentan por millares de terrenos. En el 2010, una jueza otorgó la propiedad de un balneario entero a un “okupa”.


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