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Apunte de cata: Finca Sophenia y Atamisque llegan desde Valle del Uco

Eduardo Lanza, cuenta las dos nuevas incorporaciones de Distribuidora De todas partes, que suma bodegas extranjeras reconocidas por la calidad de sus vinos.

apunte de cata
Roberto Luka en su viñedo.

Sebastián Llanes y Sandra Franco, suman a De todas partes, su distribuidora de alimentos, dos bodegas del Valle del Uco, Mendoza.
Las elegidas son: Finca Sophenia y Atamisque, ambas reconocidas por la calidad de sus vinos.

“Nos iba bien la primera bodega que incorporamos y queríamos subir otro escalón. Buscamos entre las argentinas, descartando las que ya tenían representante, seleccionamos diez y en Semana Santa fuimos a visitarlas", contó Sandra. "Atamisque nos encantó enseguida, no sólo por la calidad de sus vinos, también por el equipo humano que la dirige y ese fue el primer peldaño”, detalló.

Finca Sophenia nos causó grata impresión en ambos sentidos, pero teníamos dudas de abarcar tanto. Ellos estaban buscando importador en Uruguay y por ser vecinos y amigos de la gente de Atamisque, decidimos a concretar esta incorporación y subir el tercer escalón”, agregó Sandra.

El lunes pasado en el Bar de Vinos de Carrasco, De todas partes —la empresa que surgió en 2002 como distribuidora de productos de higiene personal y del hogar para la zona sur de Montevideo y sumó en 2019 sus primeros vinos— presentó sus incorporaciones.

Atamisque, la petit France mendocina

Después de una larga trayectoria en el grupo Accor francés, John du Monceau se retiró e instaló su propia bodega en Mendoza. En 2006, después de visitar decenas de propiedades, encontró una quinta que lo enamoró, por su amplia arboleda, su gran estanque y suficiente terreno para plantar las vides.

Philippe Caraguel, ingeniero agrónomo con un master del Instituto de Enología de Montpellier, fue elegido como su mano derecha y representó a la bodega en el Bar de Vinos.

“Apostamos con decisión a un proceso sustentable en la vid, por tanto no usamos pesticidas, ni ningún otro producto industrial que modifique la biodiversidad de nuestros viñedos”, aclaró Caraguel.

“Para reafirmar este concepto los nombres de nuestra bodega y de nuestros vinos son los de la vegetación del lugar. Atamisque es un arbusto y en lengua quechua quiere decir agua clara. Catalpa y Serbal son árboles típicos de la región e identifican en nuestras etiquetas a dos de nuestras líneas de vinos”, complementó.

Finca Sophenia y Roberto Luka

Como gerente de una gran bodega mendocina, Roberto debía negociar con distintos viticultores la compra de la uva adicional a la propia. En una entrevista para el diario Perfil contó que transitó la provincia adquiriendo uvas para Finca Sophenia durante una década. Miró la zona de Tupungato donde la calidad siempre era superior y decidió que tendría sus viñedos allí. En 1997, con su socio y amigo Gustavo Benvenuto, compraron un predio y plantaron 130 hectáreas, “en un lugar donde nunca se había practicado la viticultura”.

Eduardo lanza

“Nuestra amistad tiene larga data, tanta como la de nuestras hijas Sophia y Eugenia, que de alguna manera son el origen de todo esto y el nombre de la bodega es la conjunción de sus nombres. Ambas trabajan en la empresa, Sophia es la Brand Manager para Europa y Eugenia lo es para Argentina y la región” agregó.

Conocé a nuestro columnista
Eduardo Lanza
Eduardo Lanza
Es Ingeniero químico y experto en vinos. Su pasión lo ha llevado a visitar terruños, descubrir cepas y probar las más variadas etiquetas.

Es fundador de Catadores. Escribe y enseña con el mismo placer que degusta un vino desde hace más de 25 años.

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