SALUD

Hipertensión en el embarazo: un factor de riesgo olvidado que muchos subestiman

La presión arterial alta incide en la aparición de las enfermedades cardiovasculares, primera causa de muerte en la mujer. Pacientes y médicos muchas veces no le dan la importancia que exige.

Embarazo
Por lo general se piensa que lo que ocurre en el embarazo, termina en el embarazo y no es así. 

Este contenido es exclusivo para nuestros suscriptores.

La enfermedad cardiovascular (ECV) es la principal causa de muerte y discapacidad en las mujeres a nivel mundial y representa el 32% de las muertes en el sexo femenino. ¿La buena noticia? Controlando los factores de riesgo podemos disminuir esas enfermedades.

¿La mala? “Estamos haciendo los mayores esfuerzos para concientizar a las mujeres sobre el tema, pero vemos que es bastante difícil. El trabajo del Comité de Cardiopatía en la Mujer no ha sido demasiado productivo”, se lamentó Elena Murguía, presidente de dicho comité que forma parte de la Sociedad Uruguaya de Cardiología (SUC).

El problema es mayor aún si tenemos en cuenta que uno de los factores de riesgo que se pide controlar se lo conoce nada menos que como “el factor olvidado”. Se trata de la hipertensión en el embarazo, que es el tema sobre el cual ponen el foco este año el Comité de Cardiopatía de la Mujer y la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular.

“Nosotros lo llamamos ‘el factor olvidado’ porque normalmente a las mujeres no se les pregunta si tuvieron hipertensión durante el embarazo. Se piensa que si finalizó el embarazo, eso se terminó y no vuelve más”, alertó la cardióloga especializada en patologías del embarazo, Anabela Fernández.

Lo que se está descartando es nada menos que un marcador de riesgo que puede conducir tanto a malos resultados obstétricos como a complicaciones que pueden llevar a la muerte no solo durante la gestación, sino también durante el trabajo de parto o en el puerperio.

Además es un factor de riesgo a largo plazo porque haber tenido cifras elevadas de presión arterial durante el embarazo aumenta los riesgos de desarrollar ECV prematura, hipertensión arterial, diabetes e insuficiencia cardíaca.

Embarazo

Embarazo.

Durante la gestación del bebé se producen grandes cambios fisiológicos (normales) en la mujer, pero en ocasiones pueden ocurrir eventos adversos. Estos eventos están aumentando debido, entre otras cosas, a que las mujeres deciden embarazarse a mayor edad.

Los eventos adversos más frecuentes son los trastornos hipertensivos del embarazo, que ocurren entre el 7% y el 10% del total de embarazos a nivel mundial, siendo la causa más importante de morbimortalidad materna, fetal y neonatal. También pueden ocurrir descompensaciones cardiovasculares de enfermedades previas a la gestación.

“Tener hipertensión durante el embarazo complica a la madre, porque la expone a complicaciones graves desde el punto de vista cerebro vascular, como el Accidente Cerebro Vascular (ACV), y también trae complicaciones para el bebé, como parto prematuro, retardo del crecimiento intrauterino o bajo peso para la edad gestacional”, señaló Fernández a El País.

¿A qué se debe esa hipertensión? “Puede ser porque la paciente era hipertensa antes de embarazarse y no lo sabía o porque después de las 20 semanas del embarazo se le diagnostica hipertensión gestacional o puede ser la llamada preclamsia, que es la hipertensión a la que se le agrega algún otro factor de disfunción en otro órgano, como por ejemplo la proteinuria, que es tener proteínas en la orina”, explicó Fernández.

A su vez, la preclamsia tiene como factor de riesgo el haber tenido hipertensión previa, además de contar con antecedentes familiares de preclamsia, diabetes, lupus o enfermedad crónica renal. También se ve en pacientes que se embarazan muy jóvenes o después de los 35 o 40 años.

Según una encuesta realizada por el Comité de Cardiopatía de la Mujer de la SUC, el 24% de las consultadas había tenido hipertensión en el embarazo, el 14% había tenido diabetes gestacional y el 26% un parto prematuro.

Embarazo

Las cifras en Uruguay

En 2020 se registraron 8.300 muertes por ECV (25,4% del total de defunciones). Es la primera causa de muerte en mujeres (4.402 defunciones).

Prevención.

Para evitar todas estas complicaciones lo fundamental es que la mujer se controle durante la gestación, pero también son muy importantes los controles previos y posteriores al embarazo.

“Se aconseja disminuir la ingesta de sal, cuidar el peso y no solamente por estética, controlar las cifras de presión arterial y tomar la medicación si es necesario”, mencionó Fernández como ejemplos de medidas preventivas.

Agregó que el mensaje tiene que ser no solo para las mujeres embarazadas, sino también para las que ya pasaron por un embarazo, como las mujeres mayores, así como también para las que piensan embarazarse en algún momento.

“También deben cuidarse las que no se van a embarazar porque para ellas la principal causa de muerte también son las ECV”, destacó Fernández.

Embarazo

Errores de percepción en las mujeres y los médicos

Algo que preocupa especialmente al Comité de Cardiopatía en la Mujer es que los mensajes de alerta no están llegando a las mujeres.

Por ejemplo, el comité ha realizado dos encuestas, la última de ellas en 2020, en las que se evidencia que las mujeres no tienen claro que las cardiopatías se dan en un porcentaje muy elevado tanto en ellas como en los hombres.

Tampoco saben que son la primera causa de muerte en el sexo femenino, creen que es el cáncer, seguido de los accidentes violentos y recién en tercer lugar las ECV. “Por más que hemos trabajado años, no hemos conseguido todavía cambiar esa percepción que tienen las mujeres y la población en general”, se lamentó la doctora Elena Murguía. Por eso es que han decidido cambiar la estrategia y trabajar más en redes sociales.

Otra pata sobre la que consideran esencial trabajar es en la concientización de los propios médicos, sobre todo en lo que refiere a la hipertensión en el embarazo.
“Como es un factor de riesgo olvidado los médicos no lo interrogan y tampoco la mujer es bien tratada cuando presenta enfermedades cardiovasculares”, señaló Murguía.

La especialista indicó que la mujer tiene inequidades en todas las etapas de la asistencia médica. “Primero porque somos cuidadoras y lo primero que hacemos es ocuparnos de los otros y de la casa y llegamos al médico ya estando grave. Además, tenemos un relato que no es el del hombre, que dice ‘me duele acá’. Tenemos una cantidad de factores psicológicos que en el relato confunden al propio médico y muchas veces terminamos saliendo de la emergencia con un infarto y un Valium debajo de la lengua. Si hablamos de que tenemos un dolor en el pecho, nadie nos hace un electrocardiograma”, añadió.

Por otro lado, las mujeres reciben menos tratamientos invasivos y menos tratamientos de prevención secundaria y se van de alta muchas veces con menos medicación de lo que dicen las guías. También ocurre que los estudios clínicos están dirigidos a los hombres y se extrapolan los resultados a las mujeres cuando no son estrictamente trasladables.

Embarazo

Qué hacer antes, durante y después del embarazo

¿Cómo podemos ayudar a las madres y lograr futuras mujeres saludables? Lo primero es reconocer al grupo de mujeres jóvenes de alto riesgo (eventos adversos en la gestación o factores de riesgo tradicionales) para que se involucre en su salud cardiovascular y tome medidas preventivas.

Antes del embarazo: consultar al médico si tiene hipertensión arterial, obesidad, diabetes o alguna ECV; realizar al menos 150 minutos de actividad física semanales; tener una alimentación saludable (frutas y vegetales a diario, agua, reducir la sal, evitar productos con exceso de sodio, azúcar y grasas); evitar el tabaco, alcohol, marihuana y otras sustancias tóxicas; cuidar el peso.

Durante el embarazo: realizar controles médicos y tomar la medicación; cuidar el aumento de peso; comer sano y evitar tabaco, alcohol, marihuana y sustancias tóxicas; controlar la salud mental; si tiene más de 35 años, antecedentes de presión alta, diabetes o ECV seguir indicaciones del médico.

Después del parto: hacer de la salud una prioridad, seguir controlándose con el médico tratante, continuar con una vida cardiosaludable; si fumaba o tomaba alcohol y lo suspendió, intentar no retomarlo.

Reportar error
Enviado
Error
Reportar error
Temas relacionados