Fundación Pérez Scremini incorpora técnicas de inmunoterapia para el cáncer infantil
En los próximos cuatro meses estará llegando al país esta nueva tecnología en la que se invirtió poco más de medio millón de dólares y para la cual se encuentra capacitando personal en el exterior.
"Estamos trayendo al país algunas de las técnicas de inmunoterapia, especialmente para leucemias y linfomas, las que se conocen como CART”. El anuncio fue realizado hace una semana por el doctor Luis Alberto “Ney” Castillo, médico asesor de la Fundación Pérez Scremini que atiende a niños y adolescentes con cáncer.
Castillo informó a El País que en los próximos cuatro meses llegarán a Uruguay estas modernas técnicas de tratamiento, que servirán para complementar lo que ya se hace con la quimioterapia y la radioterapia, técnicas con las que se está llegando a cierto tope. Por eso, la Fundación estará invirtiendo poco más de medio millón de dólares, además de ya encontrarse capacitando en el exterior a su personal para el uso de la nueva tecnología.
Para la obtención de los permisos necesarios para su aplicación descuentan que no habrá ningún problema porque el Ministerio de Salud Pública respalda esta iniciativa.
Esta buena noticia forma parte de muchas otras que se dieron a conocer el pasado 15 de febrero, al celebrarse un nuevo Día Internacional de la lucha contra el Cáncer Infantil.
Ese día, con presencia de la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón; el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado; el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, y el presidente de ASSE, Luis Cipriani, fue inaugurado el nuevo sector de internación de la Fundación y se dieron a conocer las alentadoras cifras que arroja el estudio de Incidencia y Mortalidad de Cáncer Pediátrico.
Datos de Primer Mundo.
“Lo que presentamos son los datos que la Organización Mundial de la Salud reúne basada fundamentalmente en los certificados de defunción de todos los países. Cada país envía un resumen de los datos de cada persona que se muere y a partir de ahí se elaboran índices de cómo es la mortalidad y cuáles son las causas más importantes o más frecuentes”, explicó Castillo a El País.
Para el cáncer manejan cifras por franja etaria que comienzan de 0 a 19 años, siguen con de 19 a 38 y así sucesivamente y las contabilizan cada 100 mil habitantes.
“Para los datos que nos interesan a nosotros, que es la franja de 0 a 19 años, la tasa de mortalidad en Uruguay por cáncer es de 2,4”, indicó el especialista.
Lo que el médico hizo fue tomar esa cifra y compararla con las del resto de los países.
“Por ejemplo, Estados Unidos en esa misma franja etaria tiene una mortalidad de 2,3, Canadá de 2,2, México, 4,8; Brasil, 4,5; Argentina, 3,9; Colombia, 5,3; y Cuba, 4,1”, apuntó.
Comparó también con lo que ocurría en Uruguay en la década de 1990, en que la tasa de mortalidad era de 6,5, en ese entonces el triple de Estados Unidos y Canadá.
La conclusión es entonces que hoy Uruguay tiene índices similares a los de los países de más altos ingresos, algo que consiguió en poco más de 20 años.
¿Cuáles son los caminos que conducen a estos datos positivos? Castillo señaló que, por un lado, está mejorar las técnicas de diagnóstico del cáncer infantil, es decir tener un diagnóstico certero.
“Durante muchos años el diagnóstico descansó mucho en la citomorfología, o sea en la anatomía patológica. Hoy a la anatomía patológica hay que complementarla con técnicas de inmunohistoquímica”, dijo Castillo.
Esta técnica es un método de laboratorio que usa anticuerpos a fin de determinar si hay ciertos antígenos en una muestra de tejido. Gracias a él hoy se pueden identificar cinco enfermedades distintas dentro de lo que hace 10 años se consideraba era una sola enfermedad. “Cinco enfermedades que son diferentes biológicamente, se comportan diferente y se tratan diferente también”, acotó el especialista.
El otro aspecto que es fundamental es el acceso a la medicación. Solo 28% de los países de bajos ingresos disponen de las medicinas básicas para su población contra el 96% de países de altos ingresos.
“Con las técnicas tradicionales, cirugía, radioterapia y quimioterapia, los niños deberían curarse en el entorno del 80% o un poco más”, destacó Castillo.
A esto hay que sumar ahora la llegada de los medicamentos biológicos, que permiten afinar más la puntería en los tratamientos para los pacientes.
El costo beneficio es clave en los niños
“El tratamiento es costo-beneficio en cualquier escenario”. Este es un concepto sobre el que el doctor “Ney” Castillo insiste mucho al referirse a las terapias para combatir el cáncer pediátrico.
“El costo-beneficio se mide por los años de vida salvados. Cuando hacés una inversión médica en una enfermedad que tiene pronóstico potencialmente mortal y hacés un tratamiento en una persona de mi edad, que tengo 70 años y algo, los años salvados podrán ser cuatro o cinco. En cambio, cuando tú invertís en pediatría, en muertes evitables, en la gran mayoría los años de vida salvados pasan a ser hasta 60. Así que el costo-beneficio de la inversión es irrebatible en cualquier escenario que uno quiera conversarlo, hasta en el económico”, explicó.
Añadió que en el cáncer infantil la inversión debe apuntar a mejorar los diagnósticos y los tratamientos porque, a diferencia de los adultos, el cáncer en niños y adolescentes en general no se puede prevenir o identificar tempranamente a través de screenings (lo que en adultos son los Papanicolau, las mamografías, los exámenes de próstata).
El médico asesor de la Fundación Pérez Scremini destacó lo importante que fue sumar a los adolescentes hasta los 18 años a los tratamientos, un sector de la población “con el que el país estaba en deuda”. Indicó que esto es bueno porque los cánceres de adolescentes se parecen más a los de niños que a los de adultos. A esto se suma que los jóvenes tienen su lugar y no comparten espacios con pacientes añosos, como pasaba anteriormente.
Más del 80% se cura.
En los países de altos ingresos, donde los centros de cáncer son accesibles, más del 80% de los niños se cura. En los de ingresos medios y bajos, se cura entre el 20% y el 50%. En la Fundación Pérez Scremini, tras 10 años de trabajo, se ha logrado elevar la tasa de curación de 50% a 80%.
Castillo apuntó que esa cifra depende mucho de la inversión que hace cada país en el área y en tal sentido destacó que para Uruguay el combate al cáncer infantil siempre fue una política nacional. “Empezó en el 2001-2002, en el gobierno de Jorge Batlle, en un acuerdo que se hizo entre el Ministerio de Salud Pública y la Fundación (en aquel entonces era la Peluffo Giguens) y a partir de ahí hemos recibido todos los apoyos de los gobiernos que les ha tocado hasta el momento. Por suerte es una de las políticas nacionales en beneficio de nuestros niños que se ha mantenido en el tiempo”, señaló.
Destacó que si bien se recibe una importante subvención del Estado, el aporte que hace la diferencia y que le da “calidad de excelencia al servicio” son las contribuciones que reciben de la sociedad, tanto personales como empresariales.
“Lo más importante hoy es que Uruguay está en área de vanguardia. No es que nosotros seamos mejores que algunos centros de gran desarrollo de Brasil o Argentina, lo que pasa es que nosotros hicimos un muy buen centro al que pueden acceder todos los chicos, no importa el área de dónde provengan. Es un servicio muy bueno y gratuito, con el plus de que a la gente de bajos recursos le damos todo el apoyo psicosocial y a veces hasta económico que necesitan. Esto es lo que ha hecho la gran diferencia”, concluyó Castillo.
Incidencia
Cada año aproximadamente 500 mil niños y adolescentes entre 0 y 19 años en el mundo desarrollan cáncer. Las enfermedades más comunes incluyen leucemias, tumores del Sistema Nervioso Central, linfomas y variedad de tumores sólidos. El cáncer representa la principal causa de muerte por enfermedad en niños mayores de 1 año.
Cura
En los países de ingresos altos, donde los centros de cáncer son accesibles, más del 80% de los niños se curan. En los países de ingresos medios y bajos, entre 20% y 50% son curados. El cáncer de niños y adolescentes en general no se puede prevenir o identificar tempranamente a través de screenings, como sí se puede hacer en los adultos.
Terapias
La mayoría de las enfermedades de cáncer pediátrico pueden ser curadas con terapias tradicionales (cirugía, radioterapia y quimioterapia) y actualmente complementadas y mejoradas con terapias biológicas. En los próximos meses llegarán a Uruguay técnicas de inmunoterapia, especialmente para leucemias y linfomas.
Fundación
Desde hace 10 años la Fundación Pérez Scremini tiene por objetivo ofrecer un tratamiento integral de excelencia en forma totalmente gratuita que garantice oportunidades de curación sin importar la situación socio-económica del paciente. Este equipo comenzó con una tasa de curación del 50% y logró llevarla al actual 80%.
Muestra de Fotografía de los Valientes
Hasta el 28 de febrero se exhibe en el shopping Punta Carretas una muestra de fotos tomadas por los valientes durante su internación. Luego irá al interior del país
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