EN EL CENTENARIO

Los pibes del futuro: la Sub 20 de Peñarol estuvo a la altura y el club tiene con qué ilusionarse

El equipo de Juan Manuel Olivera jugó un partidazo frente al Benfica, pero los portugueses se quedaron con la victoria 1-0 y con la Copa Intercontinental.

La Sub 20 de Peñarol en la Final Intercontinental. Foto: Leonardo Mainé.
La Sub 20 de Peñarol en la Final Intercontinental. Foto: Leonardo Mainé.

Una derrota siempre duele y si es en una final, mucho más, pero lo que ayer mostró Peñarol ante más de 40.000 espectadores en el Estadio Centenario fue conmovedor y a pesar que Benfica venció 1-0 al Carbonero y se quedó con la primera Copa Intercontinental de la categoría Sub 20, el club aurinegro tiene con qué ilusionarse en el futuro inmediato.

Y mucho se habló en la previa de las dificultades que podía presentar este partido ante un equipo que es potencia en Europa y que venía de quedarse con la UEFA Youth League 2021/22 tras aplastar en la final al Red Bull Salzburgo 6-0.

Pero del otro lado estaba el campeón de la Copa Libertadores Sub 20 que luego de su enorme e histórico papel en Ecuador, se ilusionaba con dar pelea en esta nueva competencia internacional.

La salida de Marcelo Broli, quien tras ser el entrenador campeón con el aurinegro en la Libertadores asumió como director técnico de la selección Sub 20 de Uruguay, le abrió la puerta a Juan Manuel Olivera, quien ayer, al igual que los jugadores, estuvo a la altura de las circunstancias.

La Final Intercontinental en el Estadio Centenario. Foto: Leonardo Mainé.
La Final Intercontinental en el Estadio Centenario. Foto: Leonardo Mainé.

Peñarol salió desde el primer minuto a hacer su juego, el juego que lo había llevado hasta esa instancia. No se refugió en su campo ni se defendió como perfectamente lo podría haber hecho cualquier equipo que enfrentaba a un campeón de Europa.

El campeón de América se hizo sentir y luego de unos primeros minutos en los que Benfica manejó el partido y la pelota, el carbonero se acomodó y ganó metros, ganó en confianza y comenzó a generar peligro en el ataque.

Una línea de cuatro muy fuerte y sólida con los laterales Joaquín Ferreira y Mathías De Ritis como protagonistas, un medio campo en el que visiblemente hay futuro para Peñarol y un ataque con hombres que ya tienen experiencia en Primera División marcaron el trámite del partido para un equipo mirasol que intentaba salir jugando por abajo pero que también buscaba en profundidad a Nicolás Rossi y a Máximo Alonso en la ofensiva.

A todo eso se le sumó el empuje de la hinchada que merece un capítulo aparte porque más de 40.000 personas fueron a alentar.

Dominando en el juego, generando alguna situación clara de peligro y con el aliento de su gente, el mirasol cerró la primera parte jugando mejor, pero el gol no llegó.

Benfica ya apostaba a la salida rápida y de contra tuvo algún acercamiento al área, pero ninguna jugada de peligro real para el arco de Randall Rodríguez, quien mostró seguridad dentro y fuera del área.

En el complemento, Peñarol salió con todo en busca del gol y Nicolás Rossi tuvo la primera chance clara a los 46’ pero apareció Samuel Jumpe, el arquero del Benfica que iba a terminar siendo una de las grandes figuras del encuentro.

La desazón de los jugadores de Peñarol tras caer con Benfica 1-0. Foto: Leonardo Mainé.
La desazón de los jugadores de Peñarol tras caer con Benfica 1-0. Foto: Leonardo Mainé.

De ahí en más el cansancio comenzó a jugar su papel en el mirasol y Olivera apeló a los cambios para refrescar al equipo. También lo hizo Benfica y Ferreira tenía entre los suplentes a la carta goleadora.

Luis Semedo, quien entró a los 63’, tardó 6’ en anotar y lo hizo en la segunda pelota que tocó.A los 69’ y luego de un tiro de esquina, la defensa no pudo despejar y Semedo apareció por el segundo palo para definir: 1-0.

Con la ventaja, la visita manejó los tiempos y a Peñarol le empezaba a jugar el reloj en contra. El carbonero fue con todo al ataque buscando el empate, empujó, llegó a poner a Benfica contra las cuerdas y otra vez apareció Samuel Jumpe para impedir la igualdad.

La Sub 20 mirasol estuvo a la altura, jugó un partidazo, fue competitiva ante el campeón de Europa y estuvo muy cerca de un batacazo histórico.

Benfica se llevó la primera Copa Intercontinental Sub 20, pero los pibes de Peñarol demostraron que son el futuro y que si siguen por este camino vendrán más alegrías.

EN EL CENTENARIO

Una final que acaparó la atención de muchos

Los poderosos ponen el ojo
La final de la Copa Intercontinental Sub 20 que ayer disputaron Peñarol y Benfica en el Estadio Centenario de Montevideo acaparó el ojo de los grandes clubes que ya miran a las futuras figuras de este deporte y además, en el escenario hubo más de 50 “ojeadores” de todo el mundo.

Récord en un partido Sub 20
El Estadio Centenario tuvo ayer 40.579 espectadores y desde Conmebol se dijo que el encuentro se transformó en el que más público reunió para un partido de la categoría Sub 20 en Sudamérica.

El ingreso y zona de exclusión
Muchos hinchas de Peñarol se quejaron del operativo de seguridad montado ayer en la final de la Copa Intercontinental debido a que hubo una gran zona de exclusión en la que debían caminar varias cuadras para ingresar a las tribunas. Lo mismo ocurrió con muchos fotógrafos y periodistas que no pudieron ingresar con sus vehículos a la zona de prensa. Sin dudas será un aspecto a mejorar para el futuro.

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