TORNEO CLAUSURA

A Peñarol no le sobró nada ante un Cerrito descendido, pero ganó y se ilusiona

El equipo de Leonardo Ramos volvió a dejar muchas dudas, más allá de que sumó de a tres y se arrimó en ambas tablas.

Ruben Bentancourt celebra uno de sus goles en el Peñarol-Cerrito. Foto: Leonardo Mainé.
Ruben Bentancourt celebra uno de sus goles en el Peñarol-Cerrito. Foto: Leonardo Mainé.

Ser regular. Eso es lo que le falta a Peñarol en el Torneo Clausura. Quien observa al equipo aurinegro previo a un juego se queda con la incógnita de qué versión va a encontrarse. La de la pasada jornada, más allá del triunfo ante Cerrito, tuvo varias falencias.

Está claro que el auriverde, ya descendido a Segunda División, juega estos partidos en busca del honor, pero la diferencia que Peñarol podría haber marcado durante los 90 minutos estuvo lejos de verse dentro del campo de juego.

Y eso ocurrió por errores propios con pelota y por errores al momento de tomar decisiones que es lo que más llama la atención a esta altura en un equipo mirasol que lo más positivo que se llevó del Campeón del Siglo fue el hecho de sumar de a tres.

A propósito, prueba de la irregularidad del equipo aurinegro es que con los tres puntos conseguidos ante Cerrito logró una racha de dos triunfos consecutivos luego de un mes, un hecho que sorprende en un equipo como el aurinegro que apuesta a defender el título del Uruguayo.

¿Qué pasó en la pasada jornada? Peñarol mostró cosas interesantes en el arranque del juego forzando grandes atajadas de Gentilio luego de un remate de Rossi y otro de Rak. La arremetida mirasol provocó un penal que luego de que lo analizara el VAR se transformó en gol por el remate de Ruben Bentancourt, pero rápidamente el golpe.

Un pase atrás de Busquets fue interceptado por Flavio Scarone que se escapó en velocidad, quedó mano a mano con Dawson y lo venció. Volver a empezar era lo que le tocaba a Peñarol.

Y fue allí donde se vio el rendimiento de otros partidos. La impaciencia, el nerviosismo y el hecho de que la pelota no entrara ponía en duda si Peñarol iba a poder llevarse los tres puntos y si lo encaminó fue porque la fortuna estuvo de su lado.

El gol no parecía llegar por ningún lado, pero Busquets, que pudo redimirse tras el gol que sufrió Peñarol, lanzó un centro que se cerró y que terminó venciendo a Nicolás Gentilio, que se vio sorprendido por el efecto que tomó la pelota.

Con el gol, uno podía imaginar que el aurinegro se iba a adueñar de la pelota, dominar al rival con ella en los pies y empezar a cerrar el juego, pero nada más alejado a la realidad. El nerviosismo continuó, las fallas se repitieron, pero Cerrito no encontró los caminos para llegar a arco de Dawson.

Peñarol sentenció el partido recién al final y una vez más por intermedio de un penal, aunque esta vez no fue necesaria la revisión del VAR. Infracción sobre Ruben Bentancourt que le permitió al propio delantero marcar su doblete y darle así los tres puntos a Peñarol que terminaron siendo lo único positivo.

Reportar error
Enviado
Error
Reportar error
Temas relacionados