MUNDIAL DE QATAR 2022

Lionel Messi: los dos quiebres históricos para ganarle la pulseada a Maradona y 25 récords

Llegó a 13 goles en Mundiales, ganó dos balones de oro en Copas del Mundo y devolvió a su país a la cima.

Lionel Messi en la final de la Copa del Mundo Qatar 2022. Foto: EFE
Lionel Messi en la final de la Copa del Mundo Qatar 2022. Foto: EFE

La Pulga. El Mesías. O simplemente Lionel Messi. Pero de ahora en más se lo podrá bautizar hombre récord.

Jamás había pasado en la historia que un futbolista lograra lo que él consiguió en un mes: 25 récords batidos. En otras palabras: un logro tras otro desbloqueado por día.

Nunca antes alguien había llegado a la concentración de un Mundial sin haber hecho goles en rondas eliminatorias y se había despedido de esa misma copa mandándola a guardar en cada una de las rondas jugadas (grupos, octavos, cuartos, semis y final). Messi sí.

Incluso, ningún argentino había podido, en más de 90 años de historia, pasar los 10 goles en Copas del Mundo. Messi -que antes de Qatar llevaba apenas seis y terminado el torneo sumó 13- sí.

Sobre la mesa estaba la comparación con Diego Armando Maradona, ya sea por la similitud en el número de camiseta, el estilo de juego, la habilidad con la pierna zurda, la nacionalidad o el destaque por sobre el mundo desde Argentina. Ha sido inevitable desde que el crack rosarino emergió y empezó a romperla.

En el orden ciudadano, Maradona seguía siendo el faro para una buena parte de la ciudadanía. Era el héroe más reciente, el caballito de batalla con el que Argentina ganó el Mundial de México 1986 y estuvo a las puertas de volver a levantar el trofeo al perder la final contra Alemania cuatro años más tarde.

En esa jornada, pese a que despilfarró talento en cancha poniendo una asistencia para Jorge Burruchaga, quedó a la espera de su gol. Y peor aún: dejó el mundo sin poder convertir en ninguna de sus dos finales.

Lionel Messi levanta la Copa del Mundo en Qatar 2022. Foto: Nicolás Pereyra.
Lionel Messi levanta la Copa del Mundo en Qatar 2022. Foto: Nicolás Pereyra.

Messi sí lo consiguió, y todavía por duplicado. ¿Y lo más curioso? Ninguno de los dos estaba vivo al momento en que el otro besó la gloria.

Quien sí sigue con vida, pese a tener problemas de salud en el último mes, es Pelé, el otro hombre a batir cuando se habla de Mundiales. Probablemente su nombre siga resonando por siglos cada vez que se hable de una Copa del Mundo. Porque, guste o no, ganó tres de ellas.

Además, durante su carrera, alcanzó la suma de 20 participaciones directas de gol entre Suecia 1958, Brasil 1962, Inglaterra 1966 y México 1970, y aparecía a años luz de Messi en este aspecto. 12 goles contra seis. Ocho contra seis asistencias.

Ahora que todo terminó el escenario parece estar equilibrado. Aunque Pelé sigue arriba en títulos, Messi lidera en goles. Messi lidera en asistencias. Y Messi es, por ende, el jugador con más tantos producidos en Mundiales, con 21 (13 goles y ocho pases de gol).

No hace falta retroceder en el tiempo para tomar dimensión del quiebre que produjo su reciente actuación mundialista. Basta con hacer un breve repaso por la actualidad para entender que el rendimiento del capitán argentino fue el más sobresaliente de la Copa del Mundo.

Que sí, que tuvo penales polémicos a su favor, dirán algunos. Que sí, que cuatro de sus siete goles fueron de penal. Que los jueces lo sobreprotegieron. Que Argentina ganó porque casi no tuvo rivales. Cualquier teoría conspirativa se terminó de derrumbar el último domingo. Messi respondió a cualquier duda posible y calló a sus detractores con dos goles en cancha. Uno de penal y otro de jugada.

EL QUIEBRE

Lionel Messi levantando la Copa América. Foto: EFE.
Lionel Messi levantando la Copa América. Foto: EFE.

Por fuera de gustos y estilos, por números y trayectoria, la comparación con Cristiano Ronaldo (37) era, hasta el Mundial, la más ajustada a las estadísticas.

Lo dijo innumerables veces el propio Cristiano: “Las estadísticas no mienten”. Pero en este caso, en cuestión de siete partidos, el argentino terminó haciéndole jaque mate a la rivalidad que los perseguía a ambos desde el año 2007.

Alguna vez, incluso, el portugués desmitificó la importancia del Balón de Oro señalando que las botas de oro eran lo verdaderamente importante.

Con los años, su rival de todas las horas le supo ganar ambas batallas, con siete y seis de cada una en su cuenta, pero del otro lado todavía sobraban los argumentos sólidos para sostener que uno se encontraba a la par del otro y que la balanza se inclinaba, en definitiva, por pura cuestión de preferencias.

¿Goles? Arriba Cristiano. ¿Asistencias? Mejor Messi. ¿Los Mundiales? Una cuenta pendiente para ambos.

Así como en otras oportunidades los buenos momentos futbolísticos los terminaban potenciando mutuamente, esta vez la profecía no se cumplió. Messi llegó en la cúspide de su madurez futbolística y Ronaldo en el peor año personal y deportivo de su trayectoria. De la misma manera se reflejó en el Mundial.

Cristiano Ronaldo en el Mundial de Qatar 2022. Foto: AFP.
Cristiano Ronaldo en el Mundial de Qatar 2022. Foto: AFP.

Mientras que CR7 quedó a un gol de igualar a Eusebio como el máximo goleador de su país en Copas del Mundo, Messi no solo igualó a Gabriel Batistuta, sino que lo pasó y hasta le sacó diferencia.

También se transformó en el jugador con más partidos jugados (26), en el más longevo en ganar el balón de oro del certamen, en el único en hacerlo dos veces, en el que más veces (19) lució la cinta de capitán y en el que creó la diferencia más grande entre su primer y último baile en cancha (16 años, seis meses y tres días).

Con las tres que entregó en Qatar alcanzó, además, el récord de Maradona, quien era - en solitario- el jugador con más asistencias para Argentina, con un total de ocho. A su vez, igualó al alemán Miroslav Klose (máximo goleador de la historia de los Mundiales) en la cantidad de partidos diferentes en los que anotó (11), pese a quedar abajo de su mayor marca.

En otro de los datos que quedan para la colección, quedó a la par de Cristiano Ronaldo por el simple hecho de jugar en Qatar que, sumado a Alemania, Sudáfrica, Brasil y Rusia, conforma su quinta participación en Mundiales. A diferencia del portugués, Messi no pudo convertir en uno de ellos (Sudáfrica 2010), justo cuando fue dirigido por Maradona, pero es probable que eso poco le importe ahora, porque esta vez de premio se llevó el título.

LEYENDA

Argentina levantando la copa de campeón en Qatar 2022. Foto: Nicolás Pereyra.
Argentina levantando la copa de campeón en Qatar 2022. Foto: Nicolás Pereyra.

Quién se iba a pensar que el bebé que nació con problemas de crecimiento y que hoy roza el metro setenta de altura sería, 35 años después, el mayor ídolo de una generación de argentinos. Quién se iba pensar que aquel que largó una declaración en caliente para renunciar a su selección en 2016 tomaría la posta nuevamente, después de trastabillar una, dos y hasta tres veces. Quién se iba a pensar que el prime de Messi lo veríamos hoy, a sus 35 años.

No es el mismo de 2012, claro está. Este Messi jamás pasó la velocidad de 33 kilómetros por hora en todo el Mundial, pero en 33 días -desde que pisó la concentración hasta que abandonó Doha- fue capaz de ponerle knock-out a cualquier comparación posible con Cristiano Ronaldo, de opacar los rezagos de la hegemonía maradoniana y de sentarse en la misma mesa que Pelé en Mundiales.

Hubo dos quiebres: el primero, el título de la Copa América 2021 ante Brasil y el segundo en su primer gol -contra Australia- en fases decisivas. Y sea difícil de entender o no, todo tiene una explicación detrás: es la Pulga. Es el Mesías. O simplemente Lionel Messi. Ese que todos vimos y que, por lo conseguido, es el mejor Messi.

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