COPA DEL MUNDO

La increíble razón por la cual un campeón mundial argentino rechazó la invitación para ver la final en Qatar

José Daniel Valencia obtuvo el título en 1978, mira todos los partidos pero no quiso ir a este Mundial

José Daniel Valencia
José Daniel Valencia

José Daniel Valencia, campeón mundial con Argentina en 1978, rechazó la invitación de la FIFA para viajar a Qatar para ver la final del domingo porque prefiere mantener la cábala de seguir los partidos de la Copa del Mundo tomando mate con su hijo Daniel.

“No vamos a negociar los mates, ¿no?”
, comentó el exfutbolista, siguiendo un hilo de Twitter de su hijo en el cual explica las razones de su negativa.

Según Daniel, la costumbre dicta que padre e hijo vean juntos todos los partidos. Uno de los dos se encarga de preparar mate unos 15 minutos antes del pitazo inicial, mientras el otro sale a comprar “unos criollitos o galletas”, dependiendo de la hora y de la importancia del choque en cuestión.

Cuando el partido es más trascendente, “ya la situación cambiaba”, según cuenta: el rito comienza mucho antes de esos 15 minutos, siendo capaces de pasar varias horas conversando sobre fútbol con un mate en la mano.

“Por todo esto es que los mundiales no solamente son especiales por todo lo que implican, sino también porque nos permiten disfrutar de los mejores del mundo durante todo el día. Porque nos faltan termos para todo el mate que tomamos y porque en casa no se habla de otra cosa”, aseguró Daniel Valencia hijo.

En la mañana del miércoles, y tras el triunfo por 3-0 de Argentina ante Croacia, un mensaje de WhatsApp sorprendió al exjugador de Talleres de Córdoba: una convocatoria de la FIFA para presenciar como invitado de honor la final del Mundial en Qatar.

“Su respuesta fue que agradecía la invitación pero que no podía asistir porque tenía un compromiso. No puedo explicar mi enojo, es el lugar en el que todos quisiéramos estar. Claramente se lo reclamé", manifestó públicamente su hijo, que muy pronto comprendió los motivos reales del exfutbolista: vivir la final en su país, al lado de sus seres queridos.

“Ahí entendí y me terminó de cerrar todo. La Rana (apodo del exfutbolista) que no quiso quedarse a festejar el Mundial que ganó para ir a darle un abrazo a su madre, decidió no ir a Qatar porque es el tipo con el corazón más noble que conocí en la vida”, advirtió (EFE).

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