SITUACIÓN

Capitales “golondrinas”: el riesgo asociado a la suba de tasas de interés

Las operaciones de carry trade podrían tener impactos en el tipo cambiario y en la competitividad.

Dólar. Foto: Estefanía Leal.
Dólar. Foto: Estefanía Leal.

Ante la alta inflación en Uruguay, la cual se situó en 9,29% en junio, el Banco Central (BCU) le ha intentado dar pelea a través de la suba de la tasa de política monetaria (TPM), pero esto genera un riesgo que podría afectar el tipo de cambio y, por ende, la competitividad.

El pasado miércoles el Comité de Política Monetaria (Copom) del BCU decidió subir la TPM en 50 puntos básicos, pasando de 9,25% a 9,75%, lo que totaliza un aumento de 5,25% si se compara con la tasa de julio de 2021.

“Hay pensamientos en Uruguay, muy afianzados, que cuando el BCU sube la tasa de interés y todo lo demás queda constante, eso per se genera a los extranjeros que haciendo carry trade se gana más plata que quedándose en dólares”, señaló el exintendente de Regulación Financiera del BCU, José Licandro.

¿Qué es el carry trade? Según explicó Licandro, consiste en que “el individuo que tiene sus activos en otra moneda, que piensa en otra moneda, su rentabilidad esperada la busca en una moneda diferente a la nuestra, ve la posibilidad por diferenciales de tasas de interés entre la moneda que es de su entorno y otra, que puede ser la uruguaya, ve la posibilidad de hacer un arbitraje”, es decir “invertir en pesos, tener un rendimiento que vuelve a su moneda de origen y ganar más que quedarse haciendo inversiones en su propia moneda”.

En este sentido, la gerenta de Exante, Alicia Corcoll, explicó que, al estar la ganancia en recibir un interés mayor al que se debe pagar, ”hay que tener en cuenta que incide la variación del tipo de cambio entre ambas monedas durante el período de la colocación”, por lo que “si la moneda en la que se invierte se desvaloriza contra el dólar, puede terminar anulando ese diferencial”.

Según la gerente de Consultoría Económica en Grant Thornton, Sofía Harguindeguy, de suceder estas operaciones podrían impactar en perturbaciones sobre los mercados de divisas.

“La sobreexposición a los flujos especulativos podría generar excesiva volatilidad en el tipo de cambio. En este sentido, una eventual baja del tipo de cambio generaría pérdida de competitividad”, explicó.

“Asimismo, los movimientos en el tipo de cambio también podrían generar presiones sobre la inflación, complicando el rol de la política monetaria que se enfrenta a la compensación entre el control de la inflación y el control de los riesgos vinculados al mercado de divisas”, agregó Harguindeguy.

En tanto, Licandro explicó que para que haya carry trade deben tenerse en cuenta otros elementos, además del diferencial de tasas, como las expectativas que los inversores tienen de la evolución del tipo de cambio entre el dólar y el peso. “

“¿Esa información dónde está? No podés sacarla de los agentes económicos de acá, porque los que hacen esas operaciones son los de afuera”, afirmó Licandro.

¿Hay en Uruguay?

Según explicó el exintendente del BCU, es muy difícil predecir si van a haber operaciones de carry trade, en donde además se le pone “color” al hablar “de los capitales golondrina, utilizamos lenguaje de 40 o 50 años, porque eso le da un tinte negativo conceptual. Porque, en el fondo, lo que no quieren es que el BCU suba la tasa”, señaló.

En tanto, ante la posibilidad de que existan estas operaciones de manera significativa en Uruguay, Harguindeguy explicó que “a pesar del aumento de las tasas de interés, la posición de inversores no residentes en Letras de Regulación Monetarias se ha mantenido estable durante 2022, en el 1%, último dato a junio de 2022”.

Asimismo, dijo que “en la mayoría de los países emergentes se observa un aumento de tasas, y de un giro hacia una política monetaria más contractiva. Del mismo modo que los países desarrollados están también ajustando sus políticas monetarias, dejando menos retorno para los inversores que quieren llevar adelante operaciones de carry trade”.

Por otro lado, sostuvo que el objetivo de este tipo de inversiones es especular con el valor de la moneda en la que se invierte, por lo que en contextos de incertidumbres tan altas y de volatilidades altas en los precios de las materias primas, que se traducen en volatilidades altas en el mercado de divisas, estas especulaciones resultan riesgosas.

En este sentido, los expertos consultados entienden que hoy no se evidencian operaciones de carry trade en Uruguay.

En esta línea, Licandro destacó que “no han habido entradas de capital. Todo lo contrario, han salido capitales. Desde julio del año pasado hasta ahora salieron US$ 90 millones de no residentes en la tenencia de moneda doméstica en todos los títulos que hay acá, tanto las letras (de regulación monetaria) como las letras del tesoro en pesos o unidades indexadas (UI)”.

Asimismo, Harguindeguy señaló que según los datos del BCU, “a junio las Letras de Regulación Monetaria y Notas del Tesoro en pesos uruguayos y en UI en manos de no residentes equivalen a US$ 61 millones (en mayo totalizaban US$ 63 millones) y representaron aproximadamente el 1% del total, frente al 99% en manos de residentes, esta distribución se ha mantenido estable durante 2022”.

Por otra parte, Licandro afirmó que “los impactos sobre el tipo de cambio no son lo mismo que las operaciones de carry trade”. El tipo de cambio se puede mover sin que haya estas operaciones. Eso “es lo que hemos visto todo este período, (desde agosto a julio de este año) de suba de tasas”.

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