SALUD

Ovario poliquístico, hipotiroidismo y otras enfermedades que dificultan el bajar de peso

Durante la consulta médica es importante realizar una historia clínica completa para identificar signos y síntomas de cada una de las enfermedades que impiden la pérdida de peso.

hipotiroidismo
Foto: Freepik

Bajar de peso resulta más difícil para algunas personas y el motivo principal es que existen varias enfermedades que lo impiden. Alia Santana, médica y directora científica en Centro Vital, explica cuáles son esas patologías, cómo identificarlas y si existen maneras de alcanzar un peso acorde al deseado pese a tenerlas. 

Hipotiroidismo

Cuando hablamos de hipotiroidismo nos referimos a la disminución en la producción de hormonas tiroideas que puede ser debida a una ausencia de estímulo por parte de la glándula pituitaria, a la baja actividad de la glándula tiroides, que la lleva a una disminución en la producción de sus hormonas o a déficit de selenio y zinc.

"Dichas hormonas son fundamentales para el correcto funcionamiento de las células de nuestro cuerpo, llevando a cabo adecuadamente todos los procesos metabólicos; como la producción y consumo de energía a través de la regulación termogénica", explica la doctora.

Y agrega que "la presencia de hipotiroidismo hace que sea más fácil el acumulo de grasa y el aumento de peso y a su vez puede ser un factor importante a la hora de perder peso".

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas más frecuentes son intolerancia al frío, piel seca, cansancio, perdida de energía, dolores musculares y articulares, pies y manos frías, depresión, déficit cognitivo, anemia y menstruación irregular.

"Cuando de bajar de peso se trata las hormonas tiroideas son fundamentales y deben estar en niveles óptimos que permitan la utilización de los depósitos de grasa como fuente de energía", indica la experta. 

Resistencia a la insulina

La insulina es una hormona que se produce en el páncreas y su función es hacer que la glucosa ingrese a las células y de esta forma disminuir los niveles en sangre.

La elevación persistente de la insulina hace que las células ya no respondan a su función y por ende los niveles elevados de glicemia en sangre permanecen. Este cuadro es conocido comúnmente como prediabetes.

"Es causada principalmente por el estilo de vida, sedentarismo e ingesta elevada de productos ricos en azúcar, fructuosa y harinas ultra procesadas. Podemos tener resistencia a la insulina incluso con niveles normales de glucosa en la sangre. Las personas con resistencia a la insulina pueden presentar enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes, obesidad, ovario poliquístico", explica Santana. 

Inyección de insulina. Foto: CAF
Inyección de insulina. Foto: CAF

Ovario poliquístico

Es una condición muy frecuente que se presenta en mujeres en edad fértil y se acompaña de resistencia a la insulina, obesidad o dificultad para adelgazar, hirsutismo, infertilidad por aumento en la producción de hormonas esteroideas androgénicas como la testosterona.

No se sabe a ciencia cierta qué es primero si el sobrepeso o el ovario poliquístico. Estudios demuestran que aproximadamente entre el 40 - 60 por ciento de las mujeres que sufren de esta patología tienen sobrepeso u obesidad.

Diabetes tipo 2

"Los niveles permanentemente elevados de azúcar en la sangre y la no respuesta de las células a la insulina hacen que se desarrolle diabetes tipo 2, que generalmente se acompaña de sobrepeso y obesidad. Es una condición que está en aumento en todo el mundo y que representa un grave problema de salud publica por las complicaciones y la calidad de vida para los que la padecen", detalla la experta.

Algunos síntomas son: deseos de orinar más frecuente de lo habitual, sed, cansancio, hormigueo y entumecimiento en las extremidades, infecciones frecuentes, dificultad para la cicatrización de las heridas, piel seca y hambre excesiva. 

Insomnio

Durante el insomnio se presenta alteración en la producción de hormonas como la leptina y la ghrelina que están implicadas en el control del apetito. Está demostrado, señala la doctora Santana, que dormir menos de seis horas diarias está relacionado a alteraciones metabólicas, como por ejemplo la alteración en la producción de hormonas como la leptina y la ghrelina, las cuales regulan el apetito.

"Esta alteración lleva a que las personas que sufren de insomnio y tienen mala calidad de sueño tienen la tendencia a comer más, principalmente alimentos ricos en azúcar y grasas dando como resultado el aumento de peso", advierte Santana. 

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Foto: Shutterstock

¿Cómo identificar estas patologías?

La profesional de la salud detalla que durante la consulta médica es importante realizar una historia clínica completa para identificar signos y síntomas de cada una de las enfermedades que impiden la pérdida de peso.

"Algunos son manifestados ampliamente por el paciente y otros debemos preguntar puntualmente por ellos ya que generalmente no se relacionan con el sobrepeso o la incapacidad para la perdida de este. Los exámenes de laboratorio son unos de los aspectos claves a la hora de determinar las causas de el fracaso en la pérdida de peso", recomienda la doctora.

¿Existe alguna forma de alcanzar las medidas soñadas a pesar de tener alguna de estas patologías?

Una vez se identifican las causas del sobrepeso, la obesidad y los factores que impiden la perdida de este, el primer paso es el tratamiento de la patología de base a través de la utilización de los medicamentos y suplementos adecuados.

"Para ello se debe contar con el apoyo de un especialista para no caer en el error de ingerir sustancias que están de moda y pueden ser potencialmente dañina para el cuerpo o con efectos secundarios indeseados", advierte la doctora Alia Santana.

Todo tratamiento debe ir acompañado adicionalmente con estrategias que ayuden a cambiar el estilo de vida y que son fundamentales a la hora de perder peso, restablecer el metabolismo a través de mejorar la sensibilidad a la insulina, disminuir el azúcar en sangre, normalizar los valores de hormonas tiroideas, restablecer el balance hormonal, generar estrategias que ayuden a controlar el insomnio y disminuir los niveles de estrés.

"Todo esto lo logramos iniciando un programa de ejercicios adecuado para cada persona de mínimo 30 minutos de actividad diaria, siendo en este punto muy importante la realización de entrenamiento con pesas y entrenamiento cardiovascular cinco veces a la semana. Esto acompañado de un plan nutricional encaminado a mejorar la resistencia a la insulina y disminuir la inflamación, que debe ser formulado específicamente para cada persona en particular", recomienda la médica.

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