REALEZA

Esto revela el lenguaje corporal de Meghan y Harry en su reencuentro con William y Kate

Contrario a la imagen de seguridad que proyecta con frecuencia, a la actriz norteamericana se la vio “intimidada” durante su aparición en las afueras del castillo de Windsor

William, Kate, Harry y Meghan saludan a la gente en el Castillo de Windsor
William, Kate, Harry y Meghan saludan a la gente en el Castillo de Windsor. Foto: AFP

Sin siquiera decir una sola palabra, Meghan Markle no mostró su “confianza habitual” cuando junto a Harry, William y Kate aparecieron en una de las entradas del castillo de Windsor para observar las ofrendas florales que cientos de súbditos dejaron para rendir tributo a la difunta reina Isabel II.

Varios expertos en lenguaje corporal coincidieron en que la duquesa se sintió incómoda, mientras que la nueva princesa de Gales pareció “poderosa”.

Jesús Enrique Rosas, conocido en Youtube como The Body Language Guy, analizó el comportamiento de los cuatro miembros de la realeza desde que se les vio llegar en las camionetas, cuando leyeron los mensajes en homenaje a Isabel II e incluso cuando interactuaron con la multitud, donde la propia Markle tuvo un cruce con algunos de los asistentes reales luego de que insistió con no seguir el protocolo.

Rosas ya era conocido, no solo por su detallado análisis en el comportamiento de los miembros de la familia real, sino que, con ocasión del polémico juicio por difamación de Johnny Depp contra Amber Heard, el experto estudió a la actriz durante sus declaraciones, así como luego del veredicto, cuando dio una entrevista a NBC.

En varias oportunidades, el especialista mencionó la falta de esa actitud confiada con la que se solía ver a la duquesa -las pocas veces que asistió a eventos reales. “Meghan fue la última en salir del vehículo y eso es interesante. Harry lo hizo de inmediato, pero tal vez ella esperaba que alguien le abriera la puerta”, expresó. Asimismo, “un gesto del príncipe” que fue frecuente: tocarse la chaqueta y los botones, e indicó que en esa ocasión imitó a William, su hermano.

Tanto en videos como en fotos quedaron retratados los movimientos de los príncipes, quienes parecieron estar coordinados. Para Rosas, situar la mano sobre la corbata es un gesto de protección. “Se le vio confiado en muchos aspectos, pero hacía el mismo gesto que Harry”, expresó, y luego añadió que pudo tratarse de una manera de conectarse con su hermano para crear empatía. No obstante, señaló que había que “mirar el lenguaje corporal en general, por lo que en ese caso lo tomaría como una postura defensiva”.

De esa manera, explicó que luego de que William se cerró la chaqueta, Harry lo secundó. “Esto es algo que detectas para saber quién es el líder de la manada, indica que el príncipe de Gales lidera como el más alfa o el más influyente entre los dos hombres”.

Asimismo, el experto comparó los movimientos de la princesa y duquesa y resaltó a Kate sobre Meghan. Una vez que los autos se detuvieron, Middleton salió instantáneamente y luego de que se cerró la puerta, hizo contacto visual con William y Harry, pero omitió por completo a Meghan.

Paralelamente, y mientras la princesa sonreía, se pudo ver la seriedad que expresaba el rostro de Markle. “No estaba cómoda”, señaló Rosas. Cuando todavía la duquesa no había comenzado a caminar, Kate ya había emprendido el paso. En ese sentido, para el experto hubo dos movimientos con lo que se gritó en silencio que, entre ellas dos, la mujer “poderosa” fue la futura reina consorte del Reino Unido.

El primero de ellos fue el enérgico apretón de manos que Kate dio una vez que comenzó a saludar a los súbditos, mientras que Markle se limitó a observar. A ello se le sumó la manera constante en que la duquesa se “arreglaba el cabello y apartaba la mirada de sus cuñados”. “¡Esta dinámica no podía pasar desapercibida!”, destacó Rosas.

El análisis de la secuencia completa

No obstante, otros expertos también analizaron la secuencia completa del sábado pasado. En el caso de Judi James, la autora británica y experta en lenguaje corporal, dijo que la semana pasada fue la más ocupada de su vida profesional, según consignó The Wall Street Journal.

De manera abrupta, James tuvo que dejar a un lado el análisis del comportamiento de Liz Truss, nueva primera ministra del Reino Unido, una vez que se conoció la noticia del fallecimiento de la reina. Esta mujer de 71 años estuvo ocupada con múltiples fotos y videos de la pareja de príncipes y duques, donde destacó que los primeros guardaron una “distancia considerable” entre ellos, mientras que los miembros de la pareja que ahora vive en Estados Unidos “se mantuvieron tomados de la mano”.

Por otra parte, para Darren Stanton, otro analista del lenguaje corporal y que también fue oficial de Policía, la imagen del sábado pasado fue “el catalizador de un capítulo completamente nuevo en la monarquía”.

Contrario a la opinión de Rosas, Stanton hizo énfasis en la calidez que Markle mostró al público durante su aparición en Windsor, y destacó que si bien hubo videos donde pareció ser rechazada por varias personas que se negaron a estrecharle la mano, también hubo un momento que se volvió viral cuando la duquesa abrazó a una niña entre la multitud. “Creo que el pueblo británico se ha vuelto a acercar a Meghan”, dijo.

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