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Unibici: Universitarios en favor del uso de la bicicleta en todas las ciudades del país

Se ve a este medio de transporte como la mejor opción para desconfinamiento. Para ello siguen tres líneas de trabajo: comunicación, desarrollo de infraestructura y generación de trabajos académicos.

Ciclovías. Foto: Francisco Flores.
Las ciclovías son una solución para el tránsito en determinadas zonas. Foto: Francisco Flores.

Hace ocho años, un grupo de universitarios que usaba la bicicleta como medio de transporte notó que en distintas facultades de la Universidad de la República (Udelar) existían iniciativas en torno a la bicicleta que valía la pena juntar. “Yo iba a la Facultad de Ingeniería, donde había un bicicletario; en Psicología, Humanidades y Ciencias Sociales había una pequeña caja de herramientas para, si pinchabas y tenías la destreza o el conocimiento, podías arreglar la rueda; en otras había vestuarios… había pequeñas iniciativas y no las conocíamos”, contó Adrián Santos, en ese entonces estudiante y hoy funcionario en Ingeniería.

Decidieron entonces unificar las ideas y dar así nacimiento a Unibici, un programa universitario dirigido a toda la población que promueve la movilidad sostenible en general y el uso de la bicicleta en particular. Esta última no como medio preponderante de transporte sino como uno más y en armoniosa convivencia con los otros medios: colectivos, individuales y motorizados. Para ello se apoyan en los beneficios ambientales, para la salud y económicos que brinda la bicicleta.

Ocho años después, el mundo vive un momento particular. En varias ciudades del mundo se ha solicitado que se fomente el uso de la bicicleta para contribuir a descongestionar el transporte público, mantener la distancia de seguridad entre usuarios y evitar el uso masivo de automóviles particulares, lo que que agrava la calidad del aire. Estudios científicos asocian la contaminación atmosférica con un mayor impacto de la COVID-19.

Como usuario de la bicicleta, Santos ha notado que la emergencia sanitaria ha aportado nuevas caras en el uso de este vehículo, ya sea que lo utilicen como medio de transporte, práctica deportiva o recreativa o como herramienta de trabajo para la recolección de residuos. Además, ha visto resurgir muchas bicis usadas. Tiendas de bicicletas le han manifestado que han tenido algún incremento en las ventas, aunque no ha sido significativo pero sí inesperado. También están apareciendo muchos trabajos académicos que relacionan la COVID-19 con las bicicletas. Unibici publicó en su web un artículo de Tim Voßkämper -un ingeniero alemán que se vino a vivir a Uruguay- referido a la creación de ciclovías recreativas en Berlín derivada de la llegada del coronavirus.

En Milán, París, Bogotá, Valencia o Barcelona ya se han anunciado planes para dar más espacio a bicicletas y peatones como carriles exclusivos, lo mismo que promueve Unibici desde su creación.

Ida y vuelta entre la comunidad

En lo que respecta a la infraestructura universitaria, el objetivo de Unibici ha sido crear espacios vigilados en las distintas facultades para dejar la bicicleta y establecer una zona de vestuarios para los ciclistas que se quieran cambiar de ropa o incluso tomar un baño antes de entrar a clase. También se ha instrumentado la idea de contar con una valija de herramientas para reparaciones de urgencia, como solucionar un pinchazo.
“Pedimos que la próxima vez que vengas traigas un parche o algo para hacer el mantenimiento o reposición de la caja”, apuntó Adrián Santos sobre un programa que se basa mucho en el ida y vuelta de los usuarios.

Iniciativas.

La organización creó distintas líneas de trabajo que hoy se pueden agrupar en tres categorías: la comunicación, tanto a la interna de la Universidad como hacia afuera; la generación de infraestructura pensada para la bicicleta, y la promoción y apoyo a la generación de contenidos académicos o de conocimiento (ver recuadro).

Para aquellos que quieran conocer todo lo que lleva adelante este programa, se dispone de unibici.edu.uy, a la que se suma la comunicación por redes sociales (Facebook, Twitter: @unibiciUr ) y un canal de YouTube.

A nivel nacional e internacional -en lugares con climas similares al nuestro-, las principales barreras a la hora de decidirse a usar la bicicleta como medio de transporte pasan primero por el miedo al tránsito, a compartir las calles con vehículos más pesados, y segundo por tener un lugar seguro donde dejar la bici. “Es un vehículo con el que muchos tienen un cariño especial porque, por ejemplo, es heredada. Algunos hasta le ponen nombre”, señaló.

Ciclovías:  en la mayor parte del territorio no hay por lo que los ciclistas deben lidiar con autos y ómnibus en la ciudad.
El coronavirus ha hecho que se sumen nuevas caras en bicicleta y por distintos motivos.

Respecto a la infraestructura en Montevideo y ciudades del interior, Unibici propone que en aquellas vías de tránsito en las que existe diferencia entre la velocidad de los vehículos motorizados y la bicicleta, debería haber una infraestructura específica, como son las ciclovías. Es el caso de Avenida Italia.

Pero en calles con tránsito más lento o más denso, entienden que las vías se pueden compartir. “Solo apelamos a una sana convivencia entre los distintos modos de transporte, siendo corteses en el tránsito”, apuntó Santos.

Agregó que “el empujoncito que necesitan muchos conciudadanos para hacer uso de la bici es tener la infraestructura. Se genera la confianza y el hábito de andar en bicicleta y con eso mejora la destreza y la maniobrabilidad”.

En tal sentido destacó que la respuesta de las intendencias ha sido por lo general muy buena. A la de Montevideo le propusieron lo que se llama el Campus de Mínima, que es la conexión de Parque Rodó, Parque Batlle, Goes, Centro y Cordón, teniendo en cuenta que en esas zonas viven 85 mil estudiantes universitarios y es el destino de viaje de casi 95 mil. Además, han presentado varias propuestas al Presupuesto Participativo de las que se han aprobado cinco, dos ya concretadas y tres aún pendientes, como la ciclovía de Fernández Crespo. En el interior, por ejemplo, han asesorado a la comuna de San José.

Apoyo a tesis referidas al mundo de la bicicleta

“La Universidad genera el 80% del conocimiento científico, tecnológico, en el país, entonces estaba bueno, desde la Academia, hacer un aporte también al tema de la movilidad sostenible”, destacó Adrián Santos sobre la tercera gran categoría en la que trabaja Unibici: la difusión de conocimiento académico. Para ello se basan en que, salvo algunas excepciones como podrían ser Agronomía y Veterinaria, todas las ramas del conocimiento pueden tener algo que aportar respecto a la movilidad sostenible y el uso de la bicicleta. Es así que este programa universitario apoya y colabora con trabajos académicos y cursos relacionados con el tema. En Facultad de Arquitectura, por ejemplo, se creó un curso opcional referido a la movilidad sostenible y su vínculo con la ciudad. Facultades como Ciencias Sociales, Humanidades, Economía, Arquitectura e Ingeniería suman ya unos 80 trabajos de final de carrera, a los que se agregan trabajos hechos en la ORT y en la Universidad Católica (UCUDAL). En estos casos, Unibici ayuda aportando su red de contactos, sugiriendo bibliografía y facilitando la difusión de encuestas cuando estas son parte de los trabajos de grado.

Actividades propias y ajenas en todo el país

Unibici organiza actividades en torno al Día Mundial de la Bicicleta, que ahora tiene dos fechas: la tradicional del 19 de abril y la recientemente fijada por las Naciones Unidas del 3 de junio. Esos días se organizan jornadas informativas, recorriendo en bicicleta distintas facultades, o expos como la que realizó la Facultad de Ingeniería el año pasado para festejar los 15 años de su bicicletario. Además, Unibici apoya actividades vinculadas al tema celebradas por instituciones como Cinemateca con el ciclo Cine a Pedal. También destaca la labor de grupos como A la vuelta, que adecuan bicicletas para que sean usadas por personas con alguna discapacidad, o Liberá tu bicicleta, que realiza talleres colaborativos en los que enseña a reparar bicicletas donadas para utilizar hasta que la persona pueda comprar una propia, entonces la devuelve y queda para otro usuario.

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