Reabre el Planetario de Montevideo: del proyector más antiguo a uno de los mejores del mundo

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"Es como estar jugando en el Club Atlético Tobogán del barrio La Teja y, sin nada intermedio, te vayas para el Barcelona”, ilustró Óscar Méndez, director del Planetario de Montevideo, sobre el salto tecnológico que se da entre el viejo proyector Spitz modelo B y el sistema digital comprado a la francesa RSA Cosmos que dará su primera función este sábado.

El primero, operativo entre 1955 y 2017 –y aun en funcionamiento– proyecta el cielo estrellado visto desde la Tierra en cualquier época del año y visto desde cualquier latitud. Pero el sistema nuevo que, en realidad, consta de seis proyectores láser de resolución 8K, muestra un mapping a cúpula completa (de 18 metros de diámetro) que es una “representación en tres dimensiones del universo conocido”.

No solo es una vista, por ejemplo, de la Cruz del Sur en el cielo, sino que el viaje va mucho más allá. “Va desde las partículas subatómicas hasta los objetos más distantes conocidos por la Humanidad”, señaló el director.
El Sol, los planetas, los planetas enanos, los asteroides, las lunas pero también todas (sí, todas) las estrellas conocidas de esta y otras galaxias.

El Spitz modelo B (del que solo se fabricaron tres) exponía a Marte sobre el horizonte. Ahora, desde la butaca, se puede hacer un descenso en el planeta rojo y navegar el sistema de cañones de Valles Marineris. ¿O qué tal un vuelo sobre la Gran Mancha Roja de Júpiter? ¿O ver de cerca una llamarada solar? El software permite dar estos giros por el espacio en tiempo real conforme a lo que pida el público.

“Podemos hacer explotar estrellas, observar agujeros negros, hacer cortes en los planetas para ver las capas interiores, podemos dibujar las órbitas, podemos ver los exoplanetas”, agregó Méndez.

La distancia virtual en metros, el sistema permite movimientos desde un 0 seguido de 18 lugares después de la coma –“ni sé como decirlo”, bromeó– hasta un 1 seguido de 27 ceros. Y añadió: “Con un clic podemos ir desde el patio del Planetario a los confines del universo”.

El repertorio de espectáculos no se queda en el área astronómica. El sistema permite transmitir cualquier video que esté en formato full dome (a cúpula completa). Este incluye contenidos de divulgación científica (sobre fauna, flora, fondo marino y cambio climático, por ejemplo) y otros de entretenimiento, como musicales.

Las obras en el Planetario –que involucraron técnicos de, al menos, siete nacionalidades– incluyen un cambio de pantalla y 15 computadoras. La anterior había sido construida un año antes de la inauguración de la sala llamada Galileo Galilei. “La hizo una empresa que ya no existe con la tecnología de ese entonces”, comentó Méndez.

La estructura y la superficie estaban hechas con hierro y chapas galvanizadas. La nueva es de una alineación especial de aluminio con un sistema que permite pasar el sonido. “La calidad de la proyección es la mejor disponible en el mercado mundial”, apuntó.

Esta misma tecnología de RSA Cosmos está disponible en solo otros dos planetarios en el mundo: el de la Ciudad de las Ciencias y la Industria de París –el museo de ciencia más grande de Europa– y de la Ciudad del Espacio en Toulouse. Pronto habrá otro en San Petersburgo. Pero, si se toma en cuenta a otros proveedores, el de Montevideo está entre los siete mejores planetarios láser del mundo.

RSA Cosmos ha hecho más de 200 instalaciones planetarias en 27 países, siendo vanguardista en las nuevas tecnologías aplicadas a la proyección y el estudio del cosmos. El año pasado inauguró el planetario más alto de Europa en las montañas francesas de los Pirineos, a 2.877 metros de altura.

“Podemos ofrecer todo lo que el universo nos brinda y lo que supone el estado actual de la ciencia. Es una herramienta infinitamente más rica de la que teníamos y abre perspectivas a otras manifestaciones de divulgación científica y artística”, dijo Méndez a El País.

El Spitz modelo B está ahora “durmiendo” en un depósito del Planetario. Pero no se quedará allí. Va a ser instalado en el centro de la sala con un elevador para que sea más fácil su operación –antes se movía con una palanca desde una consola y estaba sujeto con cables de acero; su peso es de unos 500 kilos– y con el cuidado de que no proyecte sombras sobre la pantalla.

Este aparato actuará en algunas ocasiones especiales en el año como el Día del Patrimonio, Museos en la Noche o en el aniversario de la institución. “Queríamos dar un mensaje de conservación del patrimonio cultural”, dijo Méndez. Se prevé colocarlo a mediados de 2020.

Es el proyector más antiguo en funcionamiento en el mundo. La consola del instrumento tiene interruptores para la variación de intensidad de luz para los planetas, Sol, Luna para los movimientos diario o anual a cualquier velocidad.

Fue sucesivamente reparado y adaptado por los técnicos, en particular, por Santos Estela, recientemente fallecido, dado que los repuestos de línea dejaron de existir en la década de 1960. “El proyector era la hija de sus ojos”, recordó el director. Fue Estela quién cambió, por ejemplo, la circuitería, las lámparas o diseñó el proyector de constelaciones.

Luego de permanecer cerrado durante dos años y de una inversión de US$ 2 millones, el Planetario abrirá sus puertas al público el viernes 27 de diciembre con dos funciones: a las 19:30 y las 20:30. Durante el verano, podrá ser visitado, además, los sábados y los domingos con cuatro funciones: a las 15, las 16, las 17 y las 18. Todas las actividades son abiertas y gratuitas. La sala tiene una capacidad de 157 personas. A partir de abril podrán coordinarse las visitas de las instituciones educativas.

Antes de su clausura, el Planetario de Montevideo –el primero de Iberoamérica– recibía a más de 150.000 personas al año y más de 500 escuelas y 100 liceos. La expectativa de Méndez es superar estos números.
La exposición de Ciencia Viva, por su parte, volverá en el comienzo del año lectivo.

El renovado Planetario se integrará en un ecoparque con el Parque de la Amistad y el Zoológico Villa Dolores. Las obras incluyen la construcción de una pista de patín, recuperación edilicia, incorporación de juegos infantiles, iluminación y mejoras en la vegetación. Se prevé que a fines de marzo esté finalizada la ampliación del Parque de la Amistad. La primera etapa del proyecto de transformación del antiguo zoológico culminará en junio del mismo año.