SALUD

Los oftalmólogos exhortan a retomar las consultas pospuestas por la pandemia

Los profesionales recomiendan no abandonar los tratamientos ya que el 80% del total mundial de casos de discapacidad visual se puede evitar o tratar.

hospital de ojos
Para los adultos sanos se recomienda realizar un control anual con el oculista. Foto: AFP.

El 80% del total mundial de casos de discapacidad visual se puede evitar o tratar. Dato contundente que lo único que exige de la población es cumplir con la consulta con el oftalmólogo y, si se está en tratamiento por alguna patología, no abandonarlo.

La emergencia sanitaria desatada por la pandemia por la COVID-19 alteró un poco las cosas, llevando a que varios pacientes dejaran de consultar.

“Hubo gente que dejó de venir por la pandemia, por eso estamos exhortando a los pacientes que estaban con tratamiento o que tienen patologías a que consulten, sea en forma telefónica o presencial. Ya hay atención presencial con protocolos”, remarcó Miguel Zylberglajt, médico oftalmólogo y presidente de la Asociación de Retina y Vítreo del Uruguay.

El especialista señaló que entre que se habían suspendido las consultas presenciales y que la gente prefería no salir por precaución, se estaban dejando pasar “enfermedades que necesitan ser controladas y tratadas”.

Y precisó: “Así vamos para atrás y muchas veces es difícil recuperar lo que perdimos por no haber tratado a tiempo. La retina es un tejido que es neurológico; son neuronas. Cuanto antes se trate siempre el resultado es mejor”.

En lo que refiere a la visita al oculista, afortunadamente, en los últimos meses la tendencia se revirtió y la población está retomando los chequeos pertinentes, aunque siempre es bueno recordar la importancia de monitorear todo lo que tiene que ver con el funcionamiento de la vista.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los últimos años aumentaron las causas de discapacidad visual y ceguera legal (entendida como disminución de la agudeza visual de forma reversible) relacionadas con la edad, al igual que la pérdida de la visión por diabetes no controlada.

Día Mundial de la Visión. Foto: Archivo
A los niños hay que hacerles el primer control antes de cumplir el año. Foto: Archivo

Patologías.

“Las mayores discapacidades visuales se dan en el glaucoma, que es una enfermedad tratable y prevenible”, señaló Zylberglajt.

El glaucoma es la causa más común de ceguera irreversible en Uruguay, pero con un diagnóstico precoz se puede controlar con tratamiento. La clave está en detectarlo a tiempo; de allí la importancia de consultar al oftalmólogo al menos una vez al año (ver recuadro).

Las cataratas, en tanto, se pueden tratar en forma quirúrgica, es decir que son curables.

Los estudios oftalmológicos también permiten detectar las maculopatías relacionadas con la edad, que en nuestro país son frecuentes en personas de más de 60 años.

Estas patologías restringen el funcionamiento de la mácula, que es la parte central de la retina, generando pérdida de la visión central.

Si bien no conducen a la ceguera absoluta, impiden visualizar los detalles con precisión, lo cual repercute directamente en las actividades de la vida diaria generando incapacidad para la lectura o para ver nítidamente los objetos y los colores.

“Los afectados son personas que, a pesar de no poder leer o reconocer una cara si no la tienen cerca, muchas veces son autoválidas aunque se las considera ciegos legales”, apuntó.

Añadió que “la degeneración macular no es prevenible pero es más tratable”. Hay factores ambientales, genéticos, que no se pueden prevenir, pero se pueden tratar. El tratamiento dependerá de si se trata de una degeneración macular húmeda (aproximadamente 20%) o seca (80%).

La primera es la forma más grave y, en general, se ataca con inyecciones de medicamentos intraoculares que deben aplicarse de forma periódica.

En tanto, “la maculopatía seca no tiene un tratamiento específico. Hay que estudiar al paciente para ver cuál es la forma de la enfermedad que presenta. En general damos suplementos vitamínicos”, detalló Zylberglajt.

Control espaciado en niños; anual en adultos

La frecuencia de visita al oftalmólogo dependerá de en qué etapa de la vida se esté y cuáles sean los antecedentes. “Todo el mundo no tiene por qué ir todo el tiempo al oftalmólogo”, señaló el médico Miguel Zylberglajt. En general, se recomienda una primera consulta antes de cumplir el año y, si no se registra ningún problema, otra antes de los 3 años. La tercera visita debería producirse entre los 3 y los 10 años. “Muchas veces hay enfermedades entre los niños que aparecen y no se descubren o se descubren tarde porque no se hicieron esos controles pediátricos”, advirtió el especialista. Pasando a los adultos, para cualquier persona sana lo que se aconseja es un control anual. “Si el paciente viene con glaucoma, una maculopatía o una enfermedad de base ocular, los controles se deberán adaptar a la enfermedad”, agregó el presidente de la Asociación de Retina y Vítreo del Uruguay.

Diabetes.

Otras de las principales causas de pérdida de visión importante son la retinopatía diabética y el edema macular diabético en personas con más de 10 años de evolución de la diabetes.

Esto puede afectar tanto a pacientes más jóvenes como de mayor edad; la mayoría se encuentra en edad laboral activa.

Teniendo en cuenta que, según el Estudio de Prevalencia de Diabetes en Uruguay, realizado por el Ministerio de Salud Pública, uno de de cada 10 uruguayos sufre esta enfermedad, hay que estar muy atentos porque una de sus consecuencias puede ser la ceguera total.

“Es una ceguera tratable, a veces reversible y a veces no. Los tratamientos con medicamentos pueden mejorar una parte. La retinopatía diabética puede afectar la mácula, que es el sector de la retina que está en el centro y eso se trata con algunos medicamentos, pero también puede afectar el resto de la retina”, describió Zylberglajt.

Específicamente para las patologías derivadas de la diabetes hay muchos tratamientos, entre ellos la cirugía. “Pero el tratamiento principal es el control de la enfermedad”, destacó el oftalmólogo.

Uruguay es una población envejecida, por lo que las enfermedades de la vista que más afectan a los adultos mayores son las que predominan entre las patologías visuales de mayor presencia en el país. Por ejemplo, la diabetes es una enfermedad que aumenta con la edad, especialmente la tipo 2. Eso significa que las patologías oftalmológicas derivadas de ella tienen más chance de aparecer conforme pasan los años.

Especialistas advierten falta de controles

La Asociación de Retina y Vitreo del Uruguay (ARVU) advirtió que, a raíz del contexto actual derivado de la pandemia de la COVID-19, muchos pacientes en tratamiento oftalmológico no están asistiendo a las consultas de manera habitual, lo que puede provocar que su salud visual se vea severamente afectada. Dicha asociación recomienda entonces no interrumpir tratamientos oftalmológicos, sobre todo en el contexto actual de emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus. “Los pacientes que se encuentran en tratamiento no deberían abandonarlo y les pedimos que se contacten con sus médicos tratantes para evaluar los pasos a seguir. Asimismo, en personas que notan cambios abruptos en la agudeza visual o en la calidad de la visión (cambio en los colores o deformación de las imágenes que uno mira) se contacten en forma inmediata con su oftalmólogo o servicio de urgencia oftalmológica”, señaló Miguel Zylberglajt, médico oftalmólogo y presidente de la ARVU.
El comunicado de la asociación explica que “las maculopatías relacionadas con la edad son patologías frecuentes en nuestro país en personas de más de 60 años y se diagnostican mediante estudios oftalmológicos. Restringen el funcionamiento de la mácula, parte central de la retina, generando pérdida de la visión central. Si bien no conducen a la ceguera absoluta, impiden visualizar los detalles con precisión, estas patologías son causa frecuente de pérdida irreversible de la visión central en pacientes adultos mayores. A su vez, la retinopatía diabética y el edema macular diabético son otras de las principales causas de pérdida visual importante en personas diabéticas con más de 10 años de evolución de la enfermedad”.

Reportar error
Enviado
Error
Reportar error
Temas relacionados