SALUD

Dra. Andrea Vargas: "Si se inflama un dedo, hay que consultar al reumatólogo"

El 12 de octubre se celebró el Día Mundial de la Artritis. La presidenta de Sociedad Uruguaya de Reumatología, Dra. Andrea Vargas, brindó detalles de una enfermedad para la que es clave el diagnóstico precoz.

Andrea Vargas
La especialista recomienda ir directo al reumatólogo para no perder la ventana de oportunidad.

El 12 de octubre se celebró el Día Mundial de la Artritis. La Sociedad Uruguaya de Reumatología (SUR), el Instituto Uruguayo de Reumatología, la Cátedra de Reumatología y las Asociaciones de Pacientes Clamar y Clamar Kids desarrollaron una serie de actividades de concientización y difusión sobre una enfermedad para la que es clave el diagnóstico precoz. La presidenta de SUR, la doctora Andrea Vargas, brindó más detalles en la siguiente entrevista.

-¿Qué es la artritis?
-Es un síntoma. Es el dolor o inflamación de una o más articulaciones. Hay muchos tipos de artritis, puede ser infecciosa o no infecciosa. Dentro de las infecciosas está la artritis reumatoidea. Se caracteriza por ser una enfermedad inflamatoria, autoinmune y de causa desconocida, aunque se vinculan factores genéticos, hormonales, ambientales. En el paciente se da la inflamación de una o más articulaciones y puede tener también muchas veces un compromiso sistémico, es decir que puede afectar órganos como, por ejemplo, el pulmón.

-¿Cuán importante es detectarla a tiempo?
-El diagnóstico precoz en este tipo de enfermedades cambia drásticamente su pronóstico. Son enfermedades muy discapacitantes desde el punto de vista del paciente y generan un gran problema en la familia, muchas veces porque son jefes o jefas de hogar. Además, son enfermedades que generan una gran demanda asistencial de todo lo que es el sistema sanitario y provocan altos costos para el sistema de previsión social debido a las certificaciones y las jubilaciones tempranas que obligan a conceder.

-¿Qué le tiene que llamar la atención a la persona para ir al médico?
-Todo paciente que tenga dolor o inflamación de una o más articulaciones, sea un dedo o el codo, debe consultar al reumatólogo; no debe consultar al traumatólogo a no ser que haya tenido un traumatismo previo. El reumatólogo es el especialista de la parte médica del aparato locomotor; el traumatólogo actúa cuando es algo quirúrgico. Lo importante es no perder la ventana de oportunidad terapéutica, que son los primeros meses cuando empiezan los síntomas.

-¿Qué pasa a partir del diagnóstico precoz?
-Se realiza una serie de exámenes, que incluso pueden dar negativo y eso no cambia el diagnóstico. El diagnóstico de artritis reumatoidea es clínico; de ahí la importancia que sea el especialista el que vea al paciente. Sino pasa que muchas veces los pacientes están con antiinflamatorios durante años, se les recetan corticoides, que tienen efectos secundarios, y no se llega a un diagnóstico certero.

-¿Qué quiere decir que es una enfermedad autoinmune?
-Tu organismo genera anticuerpos que son los que te defienden. En este caso hay una falla a nivel del sistema inmunológico que hace que tu cuerpo genere anticuerpos que van a afectar por siempre a las articulaciones, no te las reconoce como propias sino como un cuerpo extraño.

-¿Cuáles son los tratamientos?
-Hoy en día tenemos una amplia gama de tratamientos con medicamentos que se toman vía oral. Están los de primera línea, que son los más utilizados y la mayoría de los pacientes responde a ellos. Y después tenemos los de segunda línea, que son los más nuevos y están dirigidos a las moléculas más pequeñas o a lugares celulares más pequeños. Son los farmacobiológicos, que financia el Fondo Nacional de Recursos. Dentro de ellos, tenemos medicamentos que actúan en diferentes lugares, y estamos viendo si se pueden introducir otras moléculas dentro de las prestaciones que da el Fondo. Toda la población, como ocurre con todo lo que cubre el Fondo Nacional de Recursos, está cubierta. Es una gran ventaja, en otros países no sucede.

-¿Es una enfermedad que se cura?
-No, es crónica. El objetivo del tratamiento es la remisión, que el paciente esté sin síntomas. La mayoría de las veces lo podemos lograr.

-¿Qué pasa cuando el diagnóstico no es precoz?
-Muchas veces no se logra la remisión, otras veces sí. Además, aparecen secuelas de la enfermedad y son discapacitantes. Cuando el paciente tiene lesión de la articulación, no vuelve atrás. Cuanto más tiempo está con inflamación, tiene mayor posibilidad de lesión de la articulación y de discapacidad en un futuro. Cuanto antes empecemos el tratamiento, mejor va a ser la calidad de vida del paciente.

-¿La artritis reumatoidea puede aparecer en cualquier etapa de la vida?
-Sí, incluso en niños. Están las artritis idiopáticas juveniles, que se dan en menores de 16 años. La artritis aparece predominantemente en mujeres y alrededor de los 50 años es lo más frecuente, pero no quiere decir que tengas 20 años y no aparezca. Se tiene el concepto de que las artritis son enfermedades de viejo y no es así.

-¿Hay factores que favorecen la aparición de la enfermedad?
-Hay factores predisponentes y el factor modificable más importante que se registra es el cigarrillo. Está demostrado que los pacientes evolucionan peor si fuman y está comprobado que fumar ayuda a desencadenar los empujes, entonces se insiste en el abandono del hábito del tabaco. De ahí que uno de los requisitos que solicita el Fondo Nacional de Recursos para brindar el tratamiento es que los pacientes que son fumadores abandonen el cigarrillo.

-¿Cómo estamos en Uruguay en materia de artritis reumatoidea?
-En Uruguay no tenemos estudios de prevalencia ni de incidencia de esta enfermedad, en parte porque son muy costosos. Sí sabemos que a nivel mundial afecta entre el 1% y el 1,5% de la población general. O sea que, si nosotros somos unos 3 millones y medio de habitantes, tendría que haber unos 35 mil pacientes y puedo decir que a los reumatólogos no nos llega esa cantidad de pacientes. Hay múltiples variables por las cuales no llegan al reumatólogo. Muchas veces no son derivados al especialista y quedan en medicina general deambulando durante años. Por suerte también pasa que los pacientes mismos le piden al médico que los derive al reumatólogo.

-¿Qué se está haciendo para corregir esto?
-La Sociedad Uruguaya de Reumatología, en conjunto con la Cátedra de Reumatología, está tratando de darle difusión a este tipo de enfermedades para informar a la población. También estamos trabajando con los pacientes: hay una Asociación de Pacientes con Artritis Reumatoidea y una Asociación de Artritis Idiopática Juvenil. Estamos intentando caminar junto con ellos porque son los más interesados y los que difunden mejor todo este tipo de enfermedades. Hay que tratar de que los médicos dejen de ser tan paternalistas y que las decisiones se tomen en conjunto con el paciente, que este participe de su enfermedad y que no sean los médicos lo que decidan todo. Lo importante es tratar de empoderar al paciente.

-¿Cuál es la diferencia con la artrosis?
-Son dos enfermedades diferentes. La artritis es una enfermedad que genera dolor e inflamación de la articulación, ataca siempre en la noche y no se calma con antiinflamatorios. La artrosis, en tanto, se ve en personas de mayor edad, generalmente después de los 50 años, con factor de riesgo por ser mujer también. Genera un dolor que generalmente no se acompaña de inflamación, es más mecánico.

En Uruguay, habría 35 mil afectados

La artritis reumatoidea afecta entre el 1% y el 1,5% de la población mundial. En Uruguay, no hay estudios al respecto, pero se está procurando hacerlos.

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