Cuatro meses sin una gota de agua: las impactantes fotos de la sequía en Colombia
Ganaderos dicen que desde noviembre no llueve y que los animales no tienen pastos ni agua.
Animales silvestres y ganado murieron por la fuerte sequía que viene afectando a los llanos del Casanare, uno de los 32 departamentos colombianos. Los pastos y las fuentes de agua como caños y esteros se secaron hace varias semanas y los animales no tienen qué comer.
Hay propietarios que perdieron entre 50 y 60 o más cabezas de ganado. Es el caso del Hato Misury, en el municipio de Paz de Ariporo, donde sus dueños reportaron 120 reses muertas.
Felipe Gama, de la localidad de Paz de Ariporo y miembro de la familia propietaria del Hato Misury, dijo que desde noviembre no llueve en la región.
"Se nos han muerto cerca de 120 vacas, por la sequía y la falta de agua. Desde noviembre pasamos de un invierno fuerte a un verano muy drástico", dijo Gama, quien señaló que por las altas temperaturas los pastos que no se secaron, terminaron quemados con los incendios forestales.
"Ya no hay pastos ni hay agua, que es lo más importante. Desde noviembre no cae ni una gota", agregó Gama.
"Hay carapachos (esqueletos de reses muertas) por montones. Ya hemos cavado varias fosas para enterrar cinco, siete o hasta 10 reses", contó.
A la opinión de este ganadero se sumó la de Hermes Romero, que señaló que además del cambio climático, esa zona del nororiente del Casanare se vio afectada por la sísmica que realizan las empresas petroleras, lo cual llevó a que se estén secando las fuentes de agua, un fenómeno que se siente más en las épocas de verano, que se han vuelto más extremas.
Pero además, agregó Gama, con el paso de los carrotanques que sacan el crudo se "levantan nubes de 500 metros y hasta un kilómetro de polvo, y esto afecta el pasto que hay al borde de la carretera".
El intenso verano que vienen sufriendo los llanos del Casanare, Meta e incluso del Vichada (otros dos departamentos de Colombia) también afectan a animales silvestres como chigüiros, venados y hasta tortugas. Sus esqueletos también se encuentran regados en la sabana.
Los ganaderos del Casanare tienen la esperanza de que pronto vuelvan las lluvias, pues llevan cerca de cuatro meses en total sequía.
Al menos, según informa Romero, la mañana de este lunes cayó una muy leve llovizna.
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