Las celebraciones de Semana Santa serán "online" para respetar la cuarentena

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"Para la Iglesia Católica, la Semana Santa es la más importante del año. No nos podíamos quedar sin hacer nada”. Las palabras del Padre Marcelo Marciano, de la Parroquia María Reina de la Paz (La Blanqueada), reflejan la preocupación que surgió en toda la Iglesia ante las exhortaciones del gobierno uruguayo de evitar aglomeraciones y de permanecer en sus casas como medidas preventivas ante la llegada del coronavirus.

Son muchas las celebraciones que se desarrollan durante esta semana tan especial para los católicos, la mayoría de ellas presenciales. Había entonces que buscar una solución. “Lo que más queremos hacer, por más que crean o no crean en Dios, que estén contentos o tristes, es adaptar el mensaje de Jesús a la necesidad que estamos teniendo hoy y poder llevarles ese mensaje a sus hogares. La manera que encontramos es la del siglo XXI, a través de las redes”, explicó el Padre Marcelo.

Ya desde hace un par de semanas las misas presenciales están suspendidas. Varios sacerdotes las continúan celebrando en forma individual, las transmiten por las redes sociales y luego los fieles, en un horario que determina cada parroquia, pueden ir a comulgar. “En la iglesia quedan las reservas, que son todas las hostias que nosotros consagramos durante la misa. Sin aglomeraciones, vienen individualmente y nosotros les damos la comunión”, detalló.

Lo mismo ocurre con las confesiones, que ya son más difíciles de realizar porque requieren estar en contacto con otra persona. “Nos han pedido que tratemos de no hacerlo pero, si alguna persona lo pide, nos colocamos a un metro de distancia y la confesamos. Hay personas que están graves y lo necesitan”, agregó el párroco.

Siguiendo en esa línea de estar siempre junto a los fieles, se buscó entonces mantener el contacto en Semana Santa. Una manera de hacerlo es a través de los retiros espirituales que, dadas las condiciones de la cuarentena voluntaria, este año serán online.
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El Padre Marcelo tiene participación activa en dos de ellos, el de la Iglesia Joven y el de su propia parroquia.

El primero está dirigido a todos los jóvenes de entre 18 y 30 años de edad de las distintas parroquias y se realizará a través de Instagram (en la cuenta de la Vicaría: @iglesiajovenmvd), lunes, martes y miércoles de Semana Santa. Se eligió esta red social porque es la más usada por los jóvenes.

Los inscriptos recibirán materiales específicos y podrán participar de todas las actividades: oración de la mañana, charlas de los sacerdotes, Rosario y Misa. También habrá instancias privadas en las que podrán compartir cómo se están sintiendo, las que se llevarán adelante utilizando la aplicación Zoom. Los sacerdotes participantes son, además del Padre Marcelo, el Cardenal Daniel Sturla, Juan Andrés “Gordo” Verde, el Padre Sebastián “Cheba” Alcorta, el Padre Luis Ferrés y el Padre Mathías Soiza (mano derecha del Cardenal Sturla).

El otro retiro está dirigido a todos los fieles de la Parroquia María Reina de la Paz y se extenderá durante toda la semana. “Es la misma modalidad que en el retiro joven, pero para más veteranos, a los que les va a costar mucho más entrar en esa dinámica”, explicó el Padre Marcelo. En este caso se recurrirá a Facebook (PadreMarceloMarciano), Instagram (Marcelo. Marciano), YouTube y a uncuraenlasredes.com.

Las actividades incluyen celebraciones, oraciones para rezar en familia, material para compartir, catequesis y charlas, rezo del Santo Rosario y rezo del Vía Crucis.

Los curas que coordinan estas actividades son el Padre Marcelo, el Padre Mathías Soiza y el Diácono Jorge Novoa. “Somos los tres que vivimos en la parroquia”, detalló el cura.

Para el retiro joven se inscribieron 550 personas y para el general más de 500. “Para nosotros es una locura porque nunca nos habíamos imaginado tanta gente”, destacó sobre las reacciones que generaron estas convocatorias.

Para la Iglesia, toda esta nueva modalidad de comunicación es muy nueva y las primeras reacciones los tienen muy entusiasmados.

“En las transmisiones, yo no saco los comentarios de la gente, entonces vamos rezando el Rosario y los participantes van poniendo sus intenciones. Las leemos y se torna algo interactivo. De esa manera hacemos participar a cada uno de los que están en sus hogares”, explicó el Padre Marcelo.

Hay que tener en cuenta que en Uruguay, la mayoría de las personas que concurren a las parroquias son adultos mayores. “Con esto de la pandemia tratamos de que no vengan para nada y les cuesta horrible. Con esta forma de comunicación sienten la cercanía y la presencia de la Iglesia en sus hogares por más que sea online”, destacó.

También están los que se acercan porque en situaciones complicadas, como las que estamos viviendo por la presencia del COVID-19, la Iglesia aparece como un refugio. “Yo creo que siempre, cuando las papas queman, desde lo más profundo de nuestro interior sale esa fe que tenemos guardada. Me ha pasado con muchos amigos, conocidos, familiares, que están alejados y hoy se empiezan a acercar”, contó el sacerdote.

Añadió que “en general se piensa que la Iglesia es un embole, que aburrimos a la gente, y es todo lo contrario, siempre tratamos de adaptarnos lo más que podemos y en lo que está dentro de nuestras posibilidades”.