"La Voz Uruguay": hay siete que pasaron las audiciones a ciegas, ¿y apareció una finalista?

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Continúan las audiciones a ciegas en La Voz Uruguay. Es la etapa más divertida del concurso de canto de Canal 10 donde los jurados se pelean por tener a los mejores participantes en su equipo.

Una nueva camada de participantes llegó en la tercera jornada, esperando que los jurados Ruben Rada, Lucas Sugo, Valeria Lynch y Agustín Casanova se dieran vuelta en sus sillas y los eligieran para sus equipos.

Natalia Oreiro, la conductora, apareció elegante como siempre pero con el mismo vestuario que en las fechas anteriores, para dar inicio a esta nueva fecha de las audiciones. Fue la palabra de aliento para los participantes antes de subir al escenario, y el abrazo consolador cuando el resultado no es favorable. 

Los participantes elegidos por los jurados

Con “Dressed for Success”, el hitazo del segundo disco de Roxette, Look Sharp!, se presentó Erika Pereira, quien abrió la jornada. Ruben Rada fue el primero en darse vuelta y los restantes jurados lo siguieron. Una vez terminada su audición, la joven dijo que llegó para homenajear a su padre, fallecido hace ocho meses y a quien le dedicó su interpretación. “La rompiste”, dijo Lucas Sugo intentando conquistarla para su equipo. “Traijste la emoción”, dijo Valeria Lynch, quien se paró de su silla por primera vez en la competencia. Los cuatro se pelearon por tenerla en su equipo y al final Erika se quedó con Valeria.

Comenzó cantando en la murga A Contramano y es miembro fundador de la banda de cumbia La Furia. Gustavo Domínguez, luego de presentar su historia de vida, subió al escenario con “Déjame intentar” de Carlos Matta. Lucas Sugo y Valeria Lynch se dieron vuelta al unísono y fueron los únicos en girarse. "Hay escenario y mucho”, le dijo Sug,o quien quiso conocer la historia del participante y hasta le pidió un tema de su etapa de éxito en el pop latino. El elogio sirvió, porque Domínguez se sumó al equipo de Lucas.

Antes de cumplir 15 años, Eloisa Méndez se subió por primera vez a un escenario y le encantó. Al poco tiempo comenzó a componer sus canciones. Pasaron los años y se presentó en La Voz como revancha a todos los que alguna vez le dijeron que no en su camino artístico. “Boa sorte”, la canción de Vanessa de Mata y Ben Harper, fue su elección para la audición. Agustín Casanova, con su tradicional pose, fue el único en darse vuelta; Rada solo se quedó en amagues. “No es fácil conseguir ese tipo de vibratto”, le resaltó Casanova, mientras los restantes jurados bromeaban sobre cómo había estudiado el líder de Márama.

Entre la sociología y la música se mueve la vida de Cinzia Zabala Passarella, quien llegó desde Florida y tiene familiares premiados en el mundo. Es sobrina de Hector Ulises Passarella, solista principal en la banda sonora de la película Il Postino, compuesta por Luis Bacalov y ganadora del Oscar en 1996. Con apenas un par de notas, la joven conquistó a los cuatro jurados que se dieron vuelta gracias a su interpretación de “Dance monkey” de Tones and I. "No me robes la alegría, sé mía", le dijo Rada intentando convencerla. "A todas les decís lo mismo", le retrucó Cinzia, generando un divertido ida y vuelta con los coaches. Pero cuando a pedido de Valeria Lycnh cantó, para probarse en español, un fragmento de "Robin Hood" de Ruben Rada, quedó claro que tenía una decisión tomada. Se fue con él.

Ángela Portela era una niña cuando comenzó a imitar a Shakira y luego se pasó al folklore. Su misión, dijo en su presentación, es vivir de la música. A la audición llegó con “Me das cada día más”, de Valeria Lynch, y si bien en un momento se olvidó de la letra, los cuatro jurados quisieron tenerla en su equipo. “Para qué vamos a apretar”, comenzó diciendo Agustín Casanova, sabiendo que Ángela no lo iba a elegir ni a él ni a sus colegas hombres. “Si cantaba ‘Loquita’ tal vez tenía esperanza”, siguió Casanova. “Hiciste una versión propia, tenés una voz, una polenta, una seguridad”, le dijo Valeria Lynch como devolución. Como era de esperarse, la eligió a ella.

Christian Artigas es de Florida y dice que cuando empieza a cantar se olvida de todo. Siendo misionero pudo viajar a Chile, en otro concurso de canto conoció a su novia, y para la audición de La Voz preparó “Entre la tierra y el cielo” de Los Nocheros. Christian se convirtió en parte del equipo de Sugo, el único jurado en darse vuelta. “Es un placer que estés en mi equipo”, dijo.

Desde Cuba llegó Mariam Barranco, quien interpretó una preciosa versión de “Lágrimas negras” de Compay Segundo para el cierre de la emisión. Ruben Rada fue el primero en darse vuelta aunque los restantes jurados lo siguieron. “Qué tremenda, por favor”, dijo Valeria. “Me acordé de Celia Cruz”, agregó cuando supo la procedencia de la participante. “Estoy enamorado y siento que me vas a romper el corazón si te vas con otra persona”, comentó Casanova, intentando convencer a la joven a la que le dijo: “Creo que es una posible ganadora de La Voz”. Finalmente sus elogios funcionaron y la joven eligió al cantante de Márama.

Los que no encontraron lugar en "La Voz Uruguay"

Jassmín Calzadilla es de Venezuela y desde hace tres años vive en Uruguay junto a su pareja. Su canción para audicionar fue “Quizás, quizás, quizás” del cubano Osvaldo Farrés. “Supongo que seguirás cantando porque lo hacés bien”, le dijo Rada, quien le hizo algunas recomendaciones para mejorar su técnica vocal. “Había como un desequilibrio, y cuando subías te faltaba aire”, le dijo Valeria Lynch como devolución.

La música siempre estuvo en la casa de Avril Tourn, quien canta desde los tres años. Con seis ingresó al Coro del Sodre, y con apenas 16 se presentó en La Voz. Interpretó una genial versión de “No One” de Alicia Keys, aunque ningún jurado se dio vuelta. “Qué joven que sos”, le dijo Lucas Sugo al comenzar su devolución. “Tenés mucho por delante y vas a cosechar muchas alegrías”, agregó. “Cuando la canción parecía que se moría, terminaste con unos falsetes bien clavados. La verdad estoy súpercontento de que hayas estado”, comentó Rada.

Desde Salto y con solo 22 años llegó Diana Battistutta para interpretar “Smile” de Lily Allen. Mientras la chica cantaba, los jurados hacían ademanes que referían a que la chica no llegaba al tono que esperaban, y seguramente por eso no se dieron vuelta. “Siento que tenés una voz muy linda, muy dulce, lo que sí sentí por momentos es que hubo complicaciones de tiempo, estabilidad y apoyo en los graves. Puede ser por los nervios, y al final de la canción fue cuando agarraste más confianza”, dijo Casanova iniciando las devoluciones. “Es una canción muy difícil técnicamente hablando. Necesitás una precisión casi perfecta”, comentó Lynch.