RESEÑA

"MasterChef: Celebrity": la fase final del concurso ya tiene a su segundo protagonista

Graciela Rodríguez y Sebastián Almada se disputaron el pase al "dream team", en una jornada cargada de tensión y nerviosismo en Canal 10

Graciela Rodríguez y Sebastián Almada en "MasterChef: Celebrity". Foto: Instagram @masterchefuruguay
Graciela Rodríguez y Sebastián Almada en "MasterChef". Foto: Instagram @masterchefuruguay

El juego de seducción entre Graciela Rodríguez y Laurent Laine fue parte de la apertura de una nueva jornada de MasterChef: Celebrity, ya que la actriz hizo bailar al chef con una versión a capella de "Miénteme", el hit de Tini Stoessel y María Becerra.

Fue un momento de diversión que antecedió una de las pruebas más tensas de la temporada hasta ahora. Es que los participantes del equipo azul tuvieron que trabajar en duplas, que quedaron conformadas de la siguiente manera: Rodríguez y Sebastián Almada, Paula Silva y Patricio Giménez, y Claudia Umpiérrez y Agus Padilla.

Hasta ahí, todo normal. ¿La dificultad? Que cada pareja estuvo separada por un muro. Sin poder verse, de un lado quedaron los que tenían el plato a preparar y la receta para hacerlo; del otro, los que tenían que replicar paso por paso lo que indicara su compañero.

A Graciela Rodríguez se la vio concentrada para darle indicaciones a Sebastián Almada para elaborar un magre de pato a la naranja con quinoa cremosa, papas hash browns y pickles de cebolla colorada. Pero el comediante no la pasó nada bien a la hora de depender de otra persona, y su malestar fue visible. Ella terminó al borde de las lágrimas y él, a los gritos: "¿Pero cómo emplato? ¡Me tenés que decir vos!".

Patricio Giménez necesitó de una suerte de rezongo de Laine para poder ordenarse, porque hasta ese momento y como bien le dijo el francés, estaba "volviendo loca" a Paula Silva, que no recibía niguna pauta para poder avanzar en su pescado a l'Anglaise con crocante de polenta. Para la actriz, que es vegetariana, el momento de cortar el pescado fue particularmente complicado. Más de una vez se encontró hablando sola, porque el argentino se alejaba y la dejaba sin rumbo ni respuestas.

En la mesada del fondo, Claudia Umpiérrez y Agus Padilla fueron las que más calma demostraron —al menos durante la mayoría del tiempo— en el desarrollo de sus farfalle (moñitas, básicamente) con salsa de salmón y eneldo. La árbitra estaba a punto de llorar cuando, a falta de 10 minutos para que se terminaran los 60 asignados para la prueba, Sergio Puglia anunció que les iban a dar 10 minutos más de margen. El jurado también sufrió el estrés y de hecho, Puglia aseguró que en siete temporadas que lleva en MasterChef, nunca había pasado tantos nervios como esta noche.

A la hora de la degustación, Claudia, Agustina y unos platos que se veían bastante similares, pasaron al frente. "De sabores están totalmente diferentes", dijo Puglia: a la primera le fue mejor con la pasta que con la salsa y a la segunda, al revés. La devolución general fue correcta y pareja.

Después llegó el turno de Graciela y Sebastián, que a pesar de todas las adversidades lograron una presentación con muchas semejanzas. Encima, sorprendieron con un magre de pato de buen nivel, aun cuando era la primera vez que trabajaban con esta proteína. "Por más desconectados que parecía que estaban, estaban conectados", celebró Ximena Torres.

Los últimos en presentar su trabajo fueron Paula y Patricio, con notorias diferencias en su pescado a l'Anglaise. El gran problema fue que no supieron qué hacer con una suerte de baño de manteca que era protagonista del plato, así que con ese punto de partida, se puede imaginar el resultado. Igual recibieron su cuota de elogios, más allá de que a Giménez, Laine le remarcó: "Qué loco te pusiste, entraste en pánico mal".

Pausa mediante, cada jurado eligió a una dupla ganadora y al final los mejores fueron Graciela y Sebastián. Pero en vez de subir al balcón, tuvieron que batirse a duelo culinario para definir cuál de los dos iba a ser el segundo clasificado al "dream team" de la temporada, es decir, al grupo que reunirá a los cinco mejores del equipo azul y a los cinco del rojo. La etapa no incluyó eliminación; entre los 10 finalistas del concurso ya está, por el otro team, El Gordo Verde.

Así, los actores se sometieron a una prueba sin desperdicios, un plato libre para aprovechar lo que hay en la heladera. La actriz optó por una sopa de pescado y vegetales a la que le faltó punch, y el actor por un omelette de parmesano, que tuvo que resolver en cinco minutos después de que se le rompiera su primer intento.

La deliberación también fue de manera individual, y con dos votos contra uno, el primer participante del equipo azul en meterse en la fase final de MasterChef: Celebrity fue Sebastián Almada.

Así, los otros cinco competidores protagonizarán, la semana próxima, la última prueba de eliminación de este team en el concurso de Canal 10.

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