REPASO

"Bake Off Uruguay" consagró al primer gran pastelero en una final a pura emoción

Facundo Amestoy, de 31 años, se convirtió en el primer ganador de "Bake Off Uruguay", el programa de repostería de Canal 4

Antonio, Verónica y Facundo, los tres finalistas de Bake Off Uruguay. Foto: @bakeoffuy
Antonio, Verónica y Facundo, los tres finalistas de Bake Off Uruguay. Foto: @bakeoffuy

Facundo Amestoy se consagragró como el primer gran pastelero amateur de Uruguay al ganar la final de versión local de Bake Off. El pizzero de 31 años se impuso ante Verónica Osorio y Antonio Deubaldo en una definición de lo más reñida. 

El nombre del ganador se develó en vivo desde Jacksonville sobre la medianoche del jueves. Annasofía Facello fue quien puso fin al misterio al abrir el sobre con el veredicto del jurado integrado por Stephanie Rauhut, Jean Paul Bondoux y Sofía Muñoz

La conductora anunció que Facundo se convirtió en el ganador del programa con el 53% de los puntos frente a Verónica (Antonio había quedado eliminado en un desafío anterior) y el participante estalló de emoción. 

"No tengo palabras, estoy súperemocionado", expresó tras recibir el abrazo grupal de sus excompañeros y su familia, que estaban presentes en este tramo final de la emisión. "Esto es una experiencia única que me queda para toda la vida y me marcó como persona y como profesional. Me ayudó a descubrir la pastelería. Quiero seguir por este camino", finalizó. 

El participante oriundo de Santa Catalina (Soriano) pero radicado en Colonia del Sacramento se hizo del trofeo como primer pastelero amateur, y además se llevó como premio 200.000 pesos en efectivo y otros 400.000 en productos de marcas que auspician el programa. 

Bake Off Uruguay cerró con Annasofía a punto de quebrarse al agradecer a los que hicieron posible el ciclo y con el anuncio de una nueva temporada del reality en 2022, para el que ya están las inscripciones abiertas.

La pruebas de la final

Para seducir al jurado en la gran final, Facundo debió superar tres desafíos. El primero consistió en representar un vistoso soporte para apoyar un postre. Él optó por realizar una estructura con forma de manos de chocolate que sostenían un pionono de chocolate amargo y crema de maracuyá. "Son las manos de mi mujer y de mi hijo mayor, que son mi sostén en la vida y en la competencia", explicó. 

Sus rivales no se quedaron atrás: Antonio elaboró una llamativa estructura de chocolate semiamargo y chocolate blanco con letras que formaban "Bake Off" en homenaje a su paso por el programa, mientras que Verónica llevó adelante un soporte con margaritas y colibríes que le recuerdan a su hermano. Si bien estaba previsto que el jurado eliminara a un participante en esta instancia, los expertos quedaron tan conformes con las preparaciones que resolvieron que los tres pasaran al siguiente desafío. 

En la segunda prueba la cosa no anduvo tan bien. Los participantes debieron realizar tres platos iguales con un lingote de brownie, almendras, ganache de lima y un cremoso chocolate con frambuesa, que a su vez fuera una réplica de uno elaborado por el Instituto Crandon. Este desafío técnico complicó a los tres participantes al punto de que el jurado concluyó que sus desempeños habían estado cerca de constituir "la peor prueba técnica" desde el comienzo de la competencia. 

Antonio fue el que se llevó la peor parte. "¡Quedé tercero!", exclamó luego de que se terminara el tiempo para realizar las preparaciones. Es que las estructuras de sus postres se habían derrumbado por completo sin que tuviera tiempo para corregirlo. "Se armó caliente", criticó Jean Paul. Sofía, en tanto, fue la más dura del tribunal: "Hay desprolijidad en los hilos de chocolate, el plato está sucio, el brownie quemado y hay errores en la crema de lima". El pronóstico del fonoaudiólogo se cumplió y quedó afuera de la final en la segunda prueba. 

El tercer y último desafío enfrentó cara a cara a Facundo con Verónica, y fue el que terminó inclinando la balanza por el primero. La consigna pedía elaborar una torta llamada "mi verano" compuesta por unas tres tortas que individualmente "contaran una historia". Facundo diseñó una recordando su "verano en el campo" con un bizcochuelo de naranja y limón, y relleno de dos cremas pasteleras, dulce de zapallo, morrón y zanahoria. Estaba decorada con figuras en fondant que hacían referencia a la pesca. Verónica apostó por su "verano en Montevideo", con un bizcochuelo de amapola y naranja, y relleno de mermelada, diferentes ganaches y chocolate. Las figuras en fontant daban cuenta de actividades de pesca y teatro. 

El jurado elogió ambas preparaciones, pero distinguió especialmente la de Facundo. "Las tres tortas están lindas por fuera y por dentro", elogió Stefy. Jean Paul agregó que estaba "muy bueno el bizcocho y el relleno". Las de Verónica en cambio, tuvieron algunas dificultades. Sofía le marcó que el baño "estaba grueso" y que los rellenos "estaban pesados". Esto le permitió a Facundo tomar una ventaja que fue clave para convertirse en el primer gran pastelero amateur de Uruguay.

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