Con "Recrea", el Teatro Solís será sede de cuatro shows para niños en las vacaciones

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La caricatura de un gato rojo que toca la guitarra se roba las miradas. Esa gigantografía, sobre un llamativo fondo verde, cuelga de las columnas de la fachada del Teatro Solís y anuncia la temporada dedicada al público infantil. Bajo el concepto “Recrea” se presentan las obras que ocuparán, durante poco más de dos semanas, los cuatro espacios del teatro más antiguo de Montevideo.

Ya hay dos propuestas en cartel. Desde el sábado, en la sala Delmira Agustini se puede ver Humbi humbi, un viaje [con]sentido; mientras que en la Zavala Muniz se presenta La Rimbombante travesía del ropero disparate.

Pronto habrá otras dos novedades. El viernes se estrenará Tristán, una misión Filarmónica, una co-producción entre la Orquesta Filarmónica de Montevideo y la Compañía Hikmah, que se podrá ver todos los días en la sala principal; y, más adelante, el domingo, llegará El viaje hacia Morosoli al Espacio Idea Vilariño. Las entradas para todos los espectáculos se consiguen en Tickantel.

Humbi humbi, un viaje [con]sentido, que tendrá dos funciones diarias —una a las 14.00 y otra a las 16.00—, es una de las propuestas más llamativas del Solís. La experiencia, que apunta a niños de uno a seis años, convierte a la sala Delmira Agustini en una carpa gigante. Bajo la dirección de Gabriel Macció Pastorini —galardonado en varias oportunidades con el premio Florencio a mejor director—, el espectáculo es una invitación a estimular la creatividad de los más chicos.

A través de un viaje sensorial basado en los sonidos, las proyecciones y los movimientos corporales, Humbi Humbi sorprende con un viaje imaginario por el mundo.

Y la premisa está en la construcción colectiva. Es que la historia tiene como protagonista a Humbi Humbi, un pájaro de Angola que, según adelantan los creadores de la historia, tiene un “vuelo tan pero tan alto que provoca a otros pájaros a volar junto a él para ver mejor el universo”.

En la búsqueda por encontrar al pájaro africano que se perdió en pleno vuelo es que el público se unirá en un viaje imaginario por el mundo. Las entradas cuestan 400 pesos y los menores de un año no pagan entrada.

El caso de La rimbombante Travesía del Ropero Disparate, que va todos los días en la sala Zavala Muniz, es bastante diferente. La obra, que en 2021 recibió cuatro premios Florencio para niños —entre ellos el de mejor estética integral—, es recomendada para todo público.

Con texto y dirección de Paula Villalba y Pablo “Pinocho” Routin, la propuesta hace hincapié en la música, los colores y los juegos. Ofrece dos funciones diarias —una a las 15.00 y otra a las 19.00— y está protagonizada por un músico actor, tres actrices musicales y el Ropero Disparate, quienes se embarcan en un divertido viaje por pueblos y de todo el mundo.

Durante una hora saltarán de China a Egipto, y de una montaña de Nepal a un lugar imaginario llamado Belgianchocolate, en el que las historias fantásticas y el juego colectivo alimentan cada travesía.

“Puede suceder —aclaran en la presentación del espectáculo— que cuando uno tiene ganas de dormir, otra tiene ganas de cantar, cuando una quiere mirar el cielo, otra quiere corretear. Sin embargo hay momentos mágicos, uno de ellos es cuando todos se juntan y comparten la imaginación”.

Las entradas para el show familiar cuestan 400 pesos.