La última entrevista que dio Daniel Castro antes de la desvinculación de Canal 4

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Daniel Castro y Canal 4 acordaron este viernes la salida del comunicador, que se despedirá este lunes de la audiencia. Dos días antes, el hasta ahora conductor de Telenoche fue parte de una mesa redonda en el programa En la mira (VTV) junto a Patricia Madrid, Sergio Silvestri y Alfredo García. 

El tema que los convocó era el vínculo, a menudo difícil, entre periodistas y políticos y otras problemáticas relacionada a los medios de comunicación y el ejercicio de la profesión en la actualidad.

En cierto momento, Castro se refirió a su rol en Canal 4. "Depende mucho del lugar que ocupa el periodista y lo que a veces tenés que ceder por ocupar determinado lugar. Lo digo por mí y pido disculpas por hacer una autoreferencia tan directa. Pero cuando habla el conductor del noticiero habla el canal. Porque si hay un espacio que es institucional, es el noticiero. Cuando habla Telenoche, habla Canal 4. Ahí es donde ves te ves obligado a restringir tu presencia en otros medios como las redes. Yo las restringí al mínimo", dijo.

Además, habló de las eventuales "presiones" negando haber recibido alguna de forma directa. "El sistema político está conformado por gente muy lucida. No te van a encajar un hachazo. En todo caso, van a hacer una operación quirúrgica de la que, quizás, nunca te enteres si es que te quieren hacer daño. Hay gente muy inteligente en el sistema político y nunca va a exhibirse. Tenemos esa imagen del teléfono sonando y a veces, es mucho más sútil. Además, en un país con estas dimensiones, nos encontramos en reuniones y estamos en contacto (con los políticos) y si te quieren pasar una factura, te la pasan", comentó. 

Daniel Castro también se refirió al clima de tensión en redes sociales y cómo eso puede llevar a los comunicadores a "autocensurarse" por un eventual temor a los "escraches" o que se los tilde de "fachos" o "zurdos". 
El hasta ahora conductor de Telenoche reveló que desconocía qué votaban sus compañeros de mesa, a pesar de que los conocía desde hacía muchos años. "El buen periodista puede ser un buen negocio también", añadió al considerar que el público valora la independencia.

También habló del deterioro de las condiciones para hacer periodismo, con redacciones que bajaron su plantilla de periodistas. "Muchas veces las redacciones se han vuelto anémicas. Antes estaba quién se encargaba del Parlamento, del Poder Ejecutivo, Municipales, Salud... había gente que estaba en el aeropuerto viendo quién llegaba. Hay hay pocos periodistas haciendo muchas cosas", comentó. 

"En Uruguay se practica un periodismo honesto. La objetividad son los padres", añadió al considerar que en las decisiones de extensión o enfoque de los informes hay subjetividad. "El asunto es practicarlo con honestidad", complementó. 

"Hay paradigmas que se han roto. Aquello de la lucha por la primicia se ha perdido. Ahora lo que importa es hacerlo con responsabilidad, aunque lo hagas cinco minutos después de un colega", agregó. "A las 19 la gente está enterada de todo porque la información circuló por redes sociales. El valor agregado nuestro es la seriedad. Hay que reivindicar la confianza que tienen los ciudadanos en los medios tradicionales".