Demi Lovato vs. Taylor Swift, una pelea sin fin

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Cuando empezó el pleito legal entre la cantante Ke$ha y el productor Dr. Luke, me llamó mi amiga Irene para contarme que varias artistas se habían pronunciado a favor de la cantante como Demi Lovato, Lady Gaga y Ariana Grande. En ese momento le pedí a mi amiga que estuviera atenta a lo que dijera Taylor Swift sobre el asunto. Nada, no dijo nada, fue su respuesta días después.

Si bien el pleito continuó su curso legal, Lovato no dejó pasar la oportunidad de criticar a Swift. Pese a que la cantante de “Shake it off” le dio un generoso cheque a Ke$ha para que pueda pagar los costos del juicio, Lovato no quedó conforme y dijo que cuando Swift lleve este tema al Capitolio o hable realmente sobre este tema, “estaré impresionada”, dijo.

Ahora Lovato volvió a disparar contra Swift, más precisamente contra el squad, ese séquito de amigas famosas que aparece a cada rato en sus presentaciones y videoclips.

Según me contó mi amiga Rossie, Lovato no cree que Swift de una buena imagen del movimiento feminista ya que tanto ella como sus amigas son bastante flacuchas. Bueno, es la tendencia de la moda actual. En otros tiempos ninguna de estas chicas hubiera sido considerada un estándar de belleza precisamente por ser demasiado escuálidas.

Lovato, quien se ha caracterizado por decir lo que se le ocurra y asumir la responsabilidad de sus dichos, ya había criticado a la rubia por no perdonar a la también cantante Katy Perry, antes amiga y ahora enemiga acérrima de Swift. Tanto fue el ensañe que le dedicó la canción “Bad Blood”, según me dijo Irene. Vaya uno a saber la razón del enojo.

Lovato puede quejarse todo lo que quiera, pero su físico tampoco es el promedio en una sociedad obesa como la suya. Es verdad, las amigas de Swift son flacas en exceso diría yo, pero esto tampoco significa que Lovato tenga el cuerpo de una mujer promedio.

Una pelea que no parece terminar más.