"Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar": la historia del cántico más viral de Qatar 2022

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Primera escena: Enrique Santos Discépolo, uno de los mayores letristas del tango, camina con un amigo por las calles bonaerenses cuando pasan por la puerta de un cabaret. La imagen los sorprende: una conocida abandona el lugar tras terminar su jornada como copera. “¿Es Laura?”, pregunta Discépolo. “Sí. La que fue todo para mí... Hoy somos dos extraños”, lamenta su amigo.

Ese diálogo trasnochado inspira “Esta noche me emborracho”, que va a ser un clásico. No tiene idea, en ese momento, que casi 100 años después su tango será la base del himno que acompaña la campaña mundialista de Argentina en Qatar, la canción de la felicidad, de la épica: “Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar”.

Pero lo que hoy suena a fiesta, anhelo y comunión, originalmente representaba dolor y despecho. La letra de “Esta noche me emborracho”, que luego inmortalizarían Carlos Gardel y leyendas como Charlo, describía a la perfección aquel lamento. “Sola, fané, descangayada, / La vi esta madrugada, / Salir de un cabaret (...)/ Yo, que sé cuando no aguanto más, / Al verla, así, rajé, / pa’ no llorar”, decía la primera estrofa. Luego, el dolor llegaba a la cúspide: “Esta noche me emborracho bien, / Me mamo, ¡bien mamao! / Pa’ no pensar”.

Segunda escena. Principios de los 2000 en Boston, Estados Unidos. La Mosca Tsé Tsé, el grupo liderado por el argentino Guillermo Novellis, está a punto de tocar en un restaurante mexicano de las afueras de la ciudad. Ya lanzó unos cuantos éxitos fiesteros (“Yo te quiero dar”, “Para no verte más”, “Todos tenemos un amor” y “Te quiero comer la boca”) y atraviesa su mejor momento. Suena en las radios, en las pistas de baile y musicaliza las “jodas” de Videomatch. El disco Buenos Muchachos (2001) ya explotó, y es momento de pensar en su sucesor.

Y ahí, en medio de la prueba de sonido para ese show en Boston, el cantante de grandes lentes negros tiene una idea. “De repente se me vino la melodía a la cabeza con los versos iniciales: ‘Si me mirás, yo me muero, / Y si no, / Me muero igual”. Después, también de la nada, largué el: ‘Muchaaaaachos, esta noche me emborracho’. Lo hice parafraseando un tango”, le contó al diario La Voz.

La versión original era más tanguera, como si se tratara de un homenaje a Santos Discépolo, pero cuando el grupo volvió a Argentina decidió vestirla de otra manera. Trabajó junto al tecladista Sergio Cairat para trasladarla a un ritmo latino que fusionaba el clima festivo con un ritmo cercano a la salsa. Esa propuesta definió la búsqueda de, justamente, Tango latino, su disco de 2003.

“Muchachos, esta noche me emborracho” repetía la fórmula de los tres elementos clave para ensamblar sus éxitos: para hacer de la melodía algo bien memorable y pegadizo, la sección de vientos la fraseaba antes de que Novellis empezara a cantar —es un recurso clásico de la música tropical que, en Uruguay, Los Fatales manejan a la perfección— ; los coros graves y al unísono le daban el espíritu popular que solo puede generar una hinchada futbolera; y la letra, a pesar de hablar de un despecho, cargaba con el optimismo necesario para llevar a la euforia a cualquier grupo de amigos en un cotillón de casamiento o cumpleaños de 15.

“Muchachos, esta noche me emborracho” fue el hit más grande de Tango Latino, pero su camino recién empezaba. “Siempre estuvo incluida en nuestras listas de temas, pero hace siete años la empezó a cantar la hinchada de Racing y se popularizó en el mundo del fútbol”, contó Novellis.

Tercera escena. Fernando Romero, un catequista de escuela secundaria, hincha de Racing, la transforma en “Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar”, que ahora es número uno de las más escuchadas de Argentina en Spotify.

Romero prepara la cena mientras charla con su esposa. Al igual que a Novellis en aquel restaurante mexicano, una letra le viene a la cabeza:“En la Argentina nací, tierra de Diego y Lionel, / De los pibes de Malvinas que jamás olvidaré...”. Es setiembre de 2021 y el país vecino ya había ganado la Copa América cuando el periodista argentino Matías Pelliccioni hace un pedido en Twitter. “Lápiz y papel, y a inventar canciones ingeniosas para que suenen en el Monumental”, escribe antes del partido entre Argentina y Bolivia por las Eliminatorias de Qatar.

Romero le comparte la letra. "Si te gusta, te la cedo", escribe. Entonces, Pelliccioni, que trabaja en TyC Sports, lo invitó a la televisión para que la cantara con unos amigos. Se viralizó al instante. Fue tan popular que incluso le llegó a Messi, que llegó a declarar que era su nueva canción preferida y la empezó cantar con sus compañeros tras ganar la Finalissima 2021 en el estadio de Wembley.

Así lo narraría luego en diálogo con el diario Olé: “‘Muchachos...’ es el gran hit de la hinchada de Racing. Todos la conocen. A partir de la melodía surgió la idea de hacer una canción que tirara para adelante a los jugadores para que dieran el doble dentro de la cancha y, a su vez, levantara a la gente en la tribuna”.

Para acompañar el Mundial, de Qatar, La Mosca la grabó con la nueva letra y, para el videoclip, invitaron a Romero a tocar el bombo. “Muchachos...” ya acumula millones de reproducciones, musicaliza miles de videos en redes y es cantada por la hinchada argentina luego de cada triunfo de su selección. “No termino de comprender lo que pasa; trato de contener la emoción como puedo. Intento mantenerme en el eje, que lo primero sean los jugadores y que esto sirva para alentarlos a ellos”, dice el catequista para referirse el éxito inesperado de la canción que comenzó a delinearse hace casi un siglo.

En Qatar, a miles de kilómetros de Buenos Aires, el cántico albiceleste suena todo el tiempo. El domingo en la final, quizás, más fuerte que nunca.