Agente 86, una banda sin presiones que lanza su primer disco tras 11 años de historia

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Agente 86 surge con la premisa del no estrés: hacer las cosas como las queremos hacer, bajo nuestros propios términos, y si nos complica y no nos gusta, no se hace. Que nos jugó mucho a favor, pero también nos juega en contra”, admite Michel Illa, el cantante y guitarrista.

Por un lado, todo ha sido disfrute en este trío de rock que completan el bajista Juan Pablo Granito y el baterista Guillermo “Cuico” Perazzo, músicos de Trotsky Vengarán; todo ha sido divertido, artesanal y sin presiones. Por otro lado, a 11 años del invierno en el que pusieron en marcha este proyecto y a cinco años de haber entrado a grabar, acaban de lanzar su disco debut. Se llama Top Secret, lo edita Bizarro Records y está atravesado por el pulso punk rock aunque tiene varios matices de otros subgéneros rockeros y hasta del pop.

Alguna vez, Agente 86 fue un grupo de veraneo que Illa tuvo para tocar en los boliches de La Paloma, de donde es oriundo. Esa es, digamos, la prehistoria de este trío fundado en Montevideo en 2010 y que hasta ahora se caracterizó, más allá de por el “no estrés”, por ser una banda del vivo, de los escenarios.

“Creo que en el disco no hay ninguna canción que no haya sido tocada al menos una vez en un show”, asegura Illa, lo que libera al lanzamiento de Top Secret de esa ansiedad natural por salir a tocar, un alivio en tiempos sin espectáculos públicos. La expectativa está, ahora, en la posibilidad de llegarle, a través de estas canciones, a gente que no los conoce o que quizás no disfruta de sus otras propuestas artísticas.

Para Illa, además, la ansiedad es doble, ya que aunque lleva años en la música esta es la primera vez que le pone voz a sus temas. De alguna manera, Top Secret se siente como su primer disco, “porque es el primero en el que me toca cumplir una función que para mí es totalmente nueva y que me genera inseguridades y felicidades a la vez, porque tengo que llevar las canciones adelante cantándola. Es mi primer disco como frontman, una palabra con la que peleo muchísimo, pero es un lugar que asumí y estoy llevando adelante”.

Las 15 canciones que componen el álbum representan varias etapas de su vida; hay adolescencia y adultez y distintas personalidades en una foto que es como muchas fotos a la vez. “Un pequeño muestrario de muchos años de música que han pasado”, asegura.

El mayor límite de Agente 86 es, quizás, esta necesidad constante por mantener a la banda como espacio de disfrute, “un lugar de desagote y no una complejidad más”. Es, de alguna manera, eso que queda entre sus trabajos, sus familias y sus otros proyectos. Illa y Granito también son parte de Azafatas del Amor, banda que rockea cumbias y temas bailables, y los tres son parte del universo Trotsky Vengarán; Perazzo y Granito como miembros oficiales e Illa como un invitado cada vez más estable.

En lo musical, sin embargo, prefieren que no haya límites. “Estamos bien definidos dentro de un parámetro de rock”, dice Illa, “pero hay canciones que se escapan al registro general del disco, como ‘Sueños’ o ‘Monstruo’. Nos damos permisos; si hay una canción que nos gusta, no tenemos el prejuicio de matarla antes de que nazca”.

En ese sentido, piensa que tildar a esta banda de punk “resulta injusto hacia el disco, es como limitarlo”, y además entiende que el punk así, a secas, “viene con una carga, cierto manifiesto intrínseco, que no nos representa”.

A la vez, esa soltura es la que permite que la presencia de Trotsky no interfiera en sus propias búsquedas. “Sería traicionarse a uno mismo no sentirse representado en las dos desde un lugar diferente”, dice Illa, “pero no nos limitó. Agente, a la hora de componer, no se limita; si está bueno, está bueno, y en eso creo que somos un poco más libres que Trotsky, que ya tiene ciertos paréntesis que definen el área de qué es y qué no es Trotsky Vengarán. O como escucha, uno piensa en Trotsky y se imagina cierto tipo de canción. En Agente 86 no lo tenemos delimitado de esa manera. Es más libre; acá puede suceder cualquier cosa”.