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John David Washington, el actor que se hizo su propio nombre y estrena "Beckett"

La historia del protagonista de la nueva película de Netflix, hijo de Denzel Washington y figura en las películas "Tenet" y "El infiltrado del KKKlan"

John David Washington en "Beckett". Foto: Netflix
John David Washington en "Beckett". Foto: Netflix

Para toda regla hay una excepción, dicen, y John David Washington parece una de ellas. Aunque su debut cinematográfico fue con un bolo en Malcolm X, con apenas siete años, su estreno con todas las letras fue recién en 2017, con Love Beats Rhymes. Tenía 33 años, esa edad en la que la vida, se supone, ya debería estar encaminada a un futuro de estabilidad profesional. Y tenía la mochila de “hijo de”, pero le bastaron tres títulos importantes para sacársela de encima y afirmarse como uno de los nombres fundamentales de su generación.

En cuatro años, el actor demostró que lo prototípico en Hollywood será otra cosa, sí —abrirse paso de muy joven y luchar para siempre con el peso de los progenitores—, pero que su historia es diferente. Y que llegó para quedarse: es el protagonista de Beckett, la nueva película de acción que Netflix estrenará mañana. Es el segundo largometraje del italiano Ferdinando Cito Filomarino, produce Luca Guadagnino (Llámame por tu nombre) y coprotagoniza la oscarizada Alicia Vikander. Tiene con qué llamar la atención y a juzgar por las primeras críticas internacionales, puede ofrecer un buen rato de entretenimiento.

Esta es la historia del hombre del título, un turista estadounidense que está de vacaciones en Grecia y tras un terrible accidente de tránsito, se convierte en el blanco de una persecución. En la huída para poder sobrevivir se mezclarán intereses políticos y ese tipo de cosas que hacen a una conspiración.

Es el cuarto protagónico de Washington y el segundo para Netflix después de Malcolm & Marie, el film en blanco y negro que se rodó en secreto durante la pandemia. Escrito y dirigido por el creador de la serie Euphoria, Sam Levinson, estuvo coprotagonizado por Zendaya, también de Euphoria y una sensación de los últimos tiempos. Al final, las expectativas alrededor de este drama de pareja estuvieron alejadas de la realidad, pero las actuaciones de la dupla fueron elogiadas por unanimidad.

Fue el último espaldarazo para un actor que ya había demostrado su potencial en Tenet (2020), el enrevesado thriller de Christopher Nolan, y un par de años antes en la comedia El infiltrado del KKKlan de Spike Lee, que le dio el primer gran empuje de visibilidad. Por su Ron Stallworth, el primer oficial negro del Departamento de Policía de Colorado Springs, estuvo nominado a los Globos de Oro y los premios del Sindicato de Actores.

Antes había estado en películas como Un ladrón con estilo, Monsters and Men y Love Beats Rhymes. Y detrás de cámara como coproductor de El libro de los secretos (2010), protagonizada justamente por su padre, un héroe de acción y uno de los actores afroamericanos más populares de las últimas décadas: Denzel Washington.

Denzel Washington en "El justiciero 2"
Denzel Washington en "El justiciero 2"

Ese historial breve pero potente le permitió sortear con éxito la eventual incomodidad de ser señalado como el “hijo de”, aunque quizás en algo ayuda que, en los últimos cinco años, su padre haya hecho contados papeles. Lo último que se le vio en cines locales antes de Pequeños secretos, que está en cartel ahora (además de en HBO Max) había sido El justiciero 2, y eso fue en 2018.

Pero el escape a ese destino de apariencia inevitable no fue cuestión de suerte. Desde que tuvo conciencia de sus orígenes y aún cuando el bichito de la actuación le picó temprano, John David Washington se ocupó de hacer su propio camino. Encontró un lugar en el mundillo del deporte estudiantil y a medida que demostró sus habilidaes deportivas fue hallando eso que tanto lo obsesionaba. “Así que pensé: bien, esto del fútbol está funcionando para mí. Estoy empezando a tener cierto éxito y las personas están empezando a reconcerme. A mí. Yo me gané esto. Lo hice yo mismo”, le confesó el año pasado a la revista británica GQ.

Con eso moldeó una personalidad definida por la perseverancia que lo animó, luego de que en 2012 una lesión truncara sus sueños deportivos, a entregarse a su verdadera pasión. Por entonces John David Washington había asimilado que era mucho más que el hijo de una superestrella, y trabajó duro para que su talento le garantizara oportunidades. Su primer papel fue, las vueltas de la vida, el de un jugador de fútbol americano en la serie Ballers de HBO, y en los cuatro años que estuvo al aire, de 2015 a 2019, mantuvo un perfil bajo para que el público, sí, pero también la prensa, lo vieran solo a él y no repararan en su legajo.

Ahora estrena Beckett, donde puso toda la experiencia recogida e incluso, a excepción de un par de saltos importantes, se hizo cargo de todas las escenas de riesgo. “Me atrajo la historia de un hombre que lucha por su derecho a vivir. Un hombre que tiene que esforzarse para hacer lo correcto y ser una mejor versión de sí mismo debido a las circunstancias que se le presentan. Me relacioné con eso”, dijo en una entrevista difundida pr netflix. “Siempre trato de esforzarme para ver de lo que soy capaz y aprender qué desafíos ayudan a que eso cobre vida”.

Y ese esfuerzo lo trajo hasta acá.

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