Humberto De Vargas y Gonzalo Deniz, el dúo menos pensado, llega a la Sala Zitarrosa

Contenido Exclusivo

La nota a la que intentas acceder es exclusiva para suscriptores

Suscribirme

Conocé nuestros planes
y disfrutá de El País sin límites.

Ingresar

Si ya sos suscriptor podés
ingresar con tu usuario y contraseña.

Humberto De Vargas y Gonzalo Deniz no podrían ser más diferentes. Al menos esa es la imagen que transmiten cuando se encuentran en el hall de la Sala Zitarrosa para dialogar con El País: De Vargas viste una camisa blanca, pantalón negro y carga con una matera de cuero; Deniz viste una camisa repleta de leopardos estampados, usa la barba larga y se acompaña de su guitarra acústica. El primero se impone con su voz grave y su amplia sonrisa de conductor; el segundo prefiere hablar con calma y sonríe tímidamente.

Sin embargo, hay algo que une los caminos del actor y conductor de Vivila otra vez con el del músico que hasta hace unos días subía a los escenarios bajo el nombre de Franny Glass. Se trata de la banda sonora de La teoría de los vidrios rotos, la comedia de Diego “Parker” Fernández que se convirtió en una de las más gratas sorpresas del cine uruguayo de 2021.

Además de la historia sobre un agente de pólizas montevideano que debe viajar a un pueblo fronterizo para resolver el misterio de una ola de incendios de autos, lo más llamativo de La teoría es lo bien que funciona el encuentro entre De Vargas y Deniz, la asociación musical menos pensada. Bajo el álter ego de Silvestre de la Sierra, el conductor se reencontró con su costado crooner para ponerle voz a una serie de canciones que —como si tratara del coro de una tragedia griega— comentan la historia del protagonista con ironía.

“Es la primera vez que me toca cantar en chiste... o casi”, comenta De Vargas desde una de las butacas de la Sala Zitarrosa, donde esta noche, desde las 20.00, interpretará las canciones de La teoría junto a Deniz tras la proyección de la película.

Si bien el trabajo teñido por las influencias de cantantes melódicos como Julio Iglesias, Leonardo Favio y Nino Bravo tiene su dosis de ironía, es cualquier cosa menos una burla:es una celebración de la música de los setenta. Además del excepcional trabajo interpretativo de De Vargas, los arreglos orquestales ideados por Deniz logran que la banda sonora adquieran vida propia y funcione aunque no se haya visto la película.

Sobre su trabajo, De Vargas y Deniz dialogaron con El País.

—Hasta la salida de La teoría era difícil imaginar una colaboración entre ambos. ¿Qué puntos en común descubrieron durante el proceso?

Gonzalo Deniz (G.D.): Antes de La teoría nos conocíamos nada más de las veces que había ido a cantar en Arriba gente y de las charlas en vivo...

Humberto De Vargas (H.V.): Yo conocía su música porque no me gusta recibir a un intérprete sin saber qué hace. Su trabajo me parece estupendo y como músico tiene una ductilidad amplísima para meterse en estilos totalmente alejados a los de su generación. Entonces, cuando Diego (“Parker” Fernández) me contactó para grabar en la película, estaba convencido de que iba a haber química y muy buena onda con Gonzalo. La confianza que ambos tuvimos quedó de manifiesto el lunes cuando nos encontramos por primera vez desde mediados de 2020 para cantar en La mañana en casa. Ensayamos, me tiró ideas de lo que piensa hacer en el show de esta noche con las canciones y fue como si nos juntáramos todos los fines de semana a hacer un asado en casa y a tocar la guitarra.

G.D.: Estuvo muy bueno, sí. A Humberto lo conocía como comunicador y había visto las películas donde actuó, entonces sabía que tenía la voz y la capacidad para meterse en el personaje que necesitaba la música. Cuando nos reunimos yo estaba muy nervioso porque no fue que intercambiamos mails antes de vernos, sino que fue al estudio directo para cantar como Silvestre de la Sierra. Tuvimos un entendimiento que a prori tal vez uno no esperaba.

—Humberto grabó sus voces basándose en las maquetas de Gonzalo. ¿Cómo recuerdan su primer encuentro?

G.D.: Estábamos en el estudio con Diego, y la cabina que nos separaba de Humberto tenía un vidrio opaco que le daba un aire misterioso. Sabíamos que estaba ahí metido, pero cuando empezó a cantar fue como escuchar a otra persona...

H.V.: (Se ríe) Es que me vino toda una cosa de incorporar a Silvestre y el día de la grabación nos permitimos algunas locuras: Diego llevó el vestuario de la película y yo grabé prácticamente todas las canciones con vestuario y peluca (risas). Necesitaba convencerlos de que era otra persona, y por eso me armé una historia disparatada.

—¿Cómo imaginás su vida?

H.V.:(Se ríe). Te la resumo en titulares: Silvestre fue un cantante exitoso de una orquesta tropical del interior que vive en decadencia absoluta. No se quiere mostrar en la película porque tiene problemas con su dentadura y cree que el no aparecer en la imagen le da popularidad. Reconozco que me inspiré en anécdotas de colegas que han tenido su momento de éxito y que luego desaparecieron porque el género que cantaban dejó de cultivarse. Por eso, Silvestre tiene una gran carga de resentimiento y recibe al protagonista de mala manera porque se metió en su zona de confort...

—Cuando le va mal lo celebra, pero cuando triunfa enseguida le canta “Siempre vi algo en vos”...

H.V.: Resultó ser un tanto falso, Silvestre (se ríe). Se da vuelta como un panqueque porque sabe que si no desaparece... Bueno, toda esa locura armé para pensar el personaje...

G.D.: ¡Ahí está la Wikipedia de Silvestre! Y eso que el nombre surgió de la carpeta de mi computadora donde guardaba las canciones para la película...

H.V.: Más allá de eso, el trabajo de Gonzalo me ha dado un espaldarazo como cantante y, musicalmente, es lo mejor que tengo grabado. Hice jingles imitando a una vaca y hasta tengo dos discos editados que nadie conoce, pero en cuanto a composiciones y respaldo musical, esto es lo mejor que he hecho. Ojalá tenga la posibilidad de realizar otro trabajo de estas características, aunque sé que es difícil volver a juntar una banda así... Pero creo que entre los proyectos de Parker está el de filmar la vida Silvestre, así que nunca se sabe (risas).