NOTA DE TAPA

Lourdes Ferro cambió su vida y bajó 30 kilos: "Leía que me decían 'gorda' y me ponía a llorar"

Luego de batir records de ventas con su Guía Astrológica 2023, la conductora de Bien con Lourdes abre su corazón y habla de la nueva vida bajo una exigente rutina para perder peso.

Lourdes Ferro. Foto: Lucía Martínez
La conductora revela que para ser invitada a un programa argentino le pusieron como condición que hablara de chismes. "Preferí no ir", dice. Foto: Lucía Martínez

Más que nunca, cada vez que se termina el año todas las miradas apuntan a ella. Tanto el público que confía en la astrología como el escéptico prestan atención a lo que Lourdes Ferro tiene para decir sobre los astros de cara al al año entrante. Es por eso que su Guía Astrológica anual arrasa en ventas cada diciembre. En este caso, la tarotista señala que el 2023 será “de revolución”.

Para su vida personal, el año de cambios profundos es el que se va, en el que enfrentó un giro en su rutina que le permitió bajar categóricamente de peso. En un diálogo íntimo, la astróloga estrella de Canal 4 habla del éxito en su profesión y de sus luchas más duras.

-Lanzaste la guía astrológica para 2023 y ya está entre los libros más vendidos, ¿a qué se lo atribuís?

-Estoy súper contenta y agradecida. De todos los años, esta guía fue la que los lectores fueron a buscar más. Creo que pasó porque la propuesta es bien diferente. Tiene astrología china, que es un plus para leer en verano. La editora me dijo que fue la edición que me quedó mejor.

-Más allá de los libros, ¿por qué creés que el público se ha identificado tanto con vos?


-Creo que mi diferencial es la cercanía. Yo siempre soy la misma y hablo el mismo idioma que la gente. A veces los astrólogos hablan desde un lugar de “yo tengo un conocimiento que vos no tenés”. Yo intento que la astrología sea democratizada y creo que eso genera cariño. Además hay respeto mutuo.

-¿La astrología es una disciplina que se presta para que algunos le falten el respeto a su propio público?


-Claro. A veces a mí me hacen preguntas sobre las que digo “yo no debería responder eso porque la astrología no sirve para eso”. Yo no puedo predecir, no adivino el futuro. Yo sé la propuesta de los astros, y a partir de ahí lo que hace cada uno depende de sí mismo. A veces con la astrología hay una cosa más como de show, pero creo que se ha ido perdiendo. 

—¿Un astrólogo que asegura qué es lo que va a pasar es un mal astrólogo?

—La astrología determinista dice "de tal cosa no zafás". Yo creo que hay libre albedrío, y que podés tener un día complicado u otro con más impulso según los astros, pero eso no quiere decir que todos los que tengan Marte mal aspectado van a tener un accidente, por ejemplo. Lo interesante de la nueva astrología que es permite que uno se conozca más a sí mismo a través de los astros, y es una herramienta que se puede utilizar. Ese es mi mensaje y creo que también es por eso el cariño de la gente. En definitiva, uno quiere que le pase lo que uno construye y no lo que el astrólogo le dice que le va a pasar. Eso sería horrible.

-¿Has rechazado propuestas comerciales por mantenerte más fiel a ese estilo?


-Sí. He tenido propuestas en las que me pedían que dijera que iba a pasar tal cosa, sin que yo supiera realmente si eso iba a pasar. También me ofrecieron pensar en un lío con tal persona. Hubiera sido más rápida mi carrera en otros lugares si hubiera dicho cosas que no van con lo que yo soy.

-¿Te referís a Buenos Aires?, ¿te hicieron ese tipo de planteos para invitarte a algún programa de televisión?

-Sí. En Buenos Aires me va muy bien, pero mi carrera ha sido más lenta de lo que yo hubiera deseado porque querían como obligarme a decir que iba a pasar algo determinado. Me lo pedían sobre romances o chismes. Para invitarme a un programa de televisión esa tenía que ser la premisa. Ante esa situación prefería no ir. Un día alguien de allá me dijo “pensá qué te podés inventar”. Me quedé cortada. Le dije que no me podía inventar nada. Pese a eso, estoy muy contenta por cómo nos va en Argentina, Chile, Perú. 

Lourdes Ferro. Foto: Lucía Martínez.
"Yo soy más campechana y ella más celebrity. Hay parte de su vida que es un misterio", dice Lourdes sobre sus diferencias con Verónica Lavalle. Foto: Lucía Martínez.

-En Uruguay la otra gran figura de la astrología en televisión es Verónica Lavalle, ¿cómo es tu relación con ella?

-No tengo relación con Verónica, apenas nos hemos cruzado alguna vez. Compartimos unos años en Canal 4. En el viejo Buen Día Uruguay hubo un tiempo en el que estábamos las dos. Yo estaba yendo todos los días y un día ella se sumó al mismo programa. Como yo estaba empezando y ella ya era conocida, yo pasé de ir todos los días a ir solamente los viernes y hacía algo distinto a lo de ella. Yo hacía más tarot, y ella hacía sus predicciones y daba el horóscopo. Yo me dedicaba a hacer otras disciplinas que Verónica no manejaba. Al año ella se fue a Canal 10 y yo pude hacer mi trabajo más completo.

-¿En aquel entonces ella pidió no compartir el programa el mismo día con vos?


-Sí, ese fue uno de los requisitos. Yo aprendí mucho de ella, de lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer. Somos muy diferentes. Una vez alguien me dijo “ella es una diva y vos das barrio”. Es que yo muestro mi familia, mis hijos, mis nietos, mi vida. Ella es más como una celebrity, no se sabe mucho de ella. Hay como una parte de su vida que es un misterio, no se ve. Eso también la hace diferente y única. Yo soy más campechana, y eso se nota. La gente tiene para elegir. 

-¿Cuánto le debés a la televisión?

-La carrera de la televisión se hace pesada. Una pierde cosas en el camino, como la privacidad. Yo no puedo ir a ningún lado sin que me conozcan. También gané un montón de gente que me ama y me respeta, eso me gusta y lo siento. Yo voy al supermercado y estoy tres horas entre que me paran a saludarme y me piden fotos. Eso ha ayudado a mi carrera. Pero también está eso de quién le debe a quién. Nos damos mutuamente. Mi espacio es muy visto y la gente espera para ver nuestro programa.

-También hace que tu trabajo esté más expuesto, con lo bueno y lo malo...

-La televisión cambió mucho mi carrera, me exige mucho más. Yo me puse más exigente conmigo como profesional. Yo soy súper disléxica, y eso ha sido mi gran desafío, cuando me tranco en una palabra o se me mezcla. Eso lo he sabido manejar, y si no hubiera estado en televisión no sé si hubiera hecho ese trabajo para poder resolverlo.

-¿Qué es lo que más te cuesta?

-La escritura. Yo tengo que tener una persona sentada al lado mío, y el libro lo dicto todo. Primero lo dibujo en papeles grandes con las gráficas. Hago la parte de cálculos y una vez que tengo todo el esqueleto del libro, tengo dos o tres personas que hacen horas conmigo. Yo dicto y ellos escriben. Son los que teclean. No puedo teclear, se me hace imposible. Hemos trabajado en equipo y funciona.

-¿La televisión te cambió la vida económicamente?

-Mis ingresos tienen que ver con mi trabajo visible, pero no es solo eso. Mis mayores ingresos son por trabajos que no se ven y me he encargado de tener. Hago muchas cosas más aparte del canal y el libro, que es una caricia al ego pero lo que se gana con un libro en Uruguay es poco. Igualmente sigo viviendo en el mismo lugar de siempre, que es la casa que me regalaron. También sé adaptarme a la realidad. La vida que tengo es cómoda y tranquila de acuerdo a lo que tengo. No quiero más ni menos.

-¿Te regalaron la casa?


-Sí, por eso sigo viviendo acá. Cuando estaba con mis hijos en un momento muy difícil, yo alquilaba esta casa y la dueña me la regaló. Ella se enfermó y me dijo “vos no fumás, así que voy a pasar la casa para vos”. Me la heredó. Eso permitió que yo me pueda dedicar de lleno a la astrología. Hoy es donde trabajo y donde vivo.

-¿El vínculo con la astrología y lo espiritual te ayudó a dar alguna batalla personal?


-Todas. Yo soy una mujer de fe, y la fe me ayudó muchísimo en los momentos en los que me caí. La fe es como un bastón para apoyarse. No tuve una vida fácil por varias cosas. Las enfermedades de mis padres, mi separación. No tengo tan buena salud como la gente cree, y en los momentos más complicados la fe me acompañó mucho.

-¿Tuviste que enfrentar alguna enfermedad delicada?


-Pasé por dos operaciones complicadas. Tengo una lesión de columna importante y perdí el útero por una enfermedad compleja. Hoy gracias a Dios estoy sana.

-Se te ve con otra figura, ¿a qué responde?


-Tengo 30 kilos menos, tuve un cambio total de vida. Fue por un tema de salud. Tenía un problemas de hipertensión, principios de diabetes y colesterol. El año pasado estaba en mi casa de afuera, mis perras me tiraron, me caí y no me pude levantar. Me puse a llorar y dije que no podía seguir viviendo así. Estaba pesando 108 kilos. Generé un cambio de mucho trabajo, y hoy se ven los resultados. Antes para abrir los ojos tenía que tomar cinco pastillas que tenía en mi mesa de luz, hoy me alcanza apenas con tomar T4. Me volqué al ejercicio y a una dieta muy balanceada.

-¿Sufriste ese proceso?


-Claro, no es fácil. Tuve que hacer terapia y un proceso integral con nutricionista, médico, psicólogo, psiquiatra. La comida es una adicción, y la lucha contra la obesidad es una lucha diaria. Además no me gusta hacer gimnasia, es una m… Lo detesto. No lo puedo disfrutar, pero cuando llego a casa me siento orgullosa de haberlo hecho. Voy cuatro veces a la semana.

-¿Cómo te llevabas con tu cuerpo más allá de lo que refiere a la salud?

-Sufría. Me pasaba de no encontrar talles. Habían comentarios en Facebook que me decían “gorda chanta”. Lo de chanta no me importaba porque sabía que no lo era, pero la palabra “gorda” me hacía llorar. Yo sabía que estaba gorda y leer eso me detonaba. Ahora no lo va a poder decir más. 

Lourdes Ferro. Foto: Hernán González.
La Guía Astrológica de Lourdes la muestra cubierta de lodo porque la segunda mitad del año será de tierra: “Invita a modelar el destino de uno”. Foto: Hernán González.

-Dijiste que el 2023 va a ser un año de violencia, ¿en qué se va a materializar?

-Va a ser de revolución. Es un año donde el “yo soy” tiene que ser primero. Hay que defender lo que uno quiere. La violencia no tiene por qué ser guerra. Júpiter en Aries es estruendo, y puede haber guerra pero no necesariamente. Lo seguro es que los primeros seis meses son de mucha acción, en donde todos tenemos que ir por lo que queremos. En la primera mitad del año, Aries, Leo y Sagitario van a estar muy bien, pero no se pueden quedar quietos sino que tienen que aprovechar y accionar.

-¿Qué se puede esperar para Uruguay en particular?


-Con el año de Aries es un momento que le permite transformarse. Uruguay viene bien en la segunda mitad, cuando Júpiter entra en Tauro. Es una buena oportunidad para desarrollarnos y expandirnos.

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