Javier De León: "No es sostenible que la Fifa nos haya sacado"

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-Estás viviendo tu noveno mundial. ¿Qué diferencia a Qatar de otras copas?

-Creo que después de que pase este Mundial vamos a recordarlo y añorarlo. En 2026 vamos a estar en Ciudad de México y al siguiente partido tendremos que ir a Toronto o a Nueva York. En este caso, estamos viviendo el Mundial en una sola ciudad, como no pasaba desde Uruguay 1930. Eso le da una facilidad y un disfrute mayor. Sobre Uruguay, se sabía que iba a ser complicado porque estamos en un momento de transición generacional. Teníamos 50 y 50 de chance de clasificar o quedar eliminados en primera fase. Lamentablemente, quedamos afuera.

-¿Cómo ha sido moverse en lo cotidiano? ¿Notás restricciones?

-No, para nada. Claro que son culturas distintas pero se puede andar, se puede hablar con la gente: son todos muy serviciales. El ser humano en esencia es igual en todas partes del mundo. Pasó en la previa de Corea - Japón 2002 o en Sudáfrica 2010 que se decía que iba a ser un mundial complicado y no lo fue en ningún caso. Nos entendimos siempre. En Rusia me hice de una barra de amigos con quienes íbamos a tomar cerveza y comer a la 2 de la mañana. Nos entendíamos por señas y por el Google translator.

-¿Cuál es tu análisis de la eliminación de Uruguay? Hubo quienes cuestionaron a Diego Alonso por el planteamiento en los primeros dos partidos.

-Es cierto que Alonso apostó por jugadores de oficio en el fondo, como Diego Godín o Martín Cáceres, lo que hizo que el equipo fuera a la retranca más que a la ofensiva para cubrir el fondo. Pero esto se da en el contexto de la transición generacional. Hay situaciones por las que tenemos que pasar en el proceso. Sí está bueno hacer el análisis pero con tranquilidad de inteligencia para no destruir todo. Ya nos pasó en el 90 que le pegaron a mansalva a toda una generación de jugadores y eso nos costó quedar afuera de los mundiales 1994 y el 1998. Está bien corregir cosas pero sin destruir.

-Estuviste haciendo la cobertura del día a día de Uruguay. ¿Qué tanto acceso hubo a jugadores o el cuerpo técnico para notas?

-En el hotel se podía conversar con los dirigentes pero con los jugadores el contacto era más difícil porque no bajaban al lobby. Estaban en el piso 15 y allí se quedaban cuando no estaban entrenando. En el algún caso puntual me crucé con alguno pero el acceso es limitadísimo.

-¿Cuál es tu visión sobre este momento político del fútbol, con una especie de “grieta” entre Tenfield y algunos jugadores referentes? Se viene la discusión por los derechos de TV…

-Lo que está mal en el negocio de los derechos de televisación es el margen de intermediación. El abonado le paga a los cables, que pagan a Tenfield y Tenfield abona a la AUF. Hay una diferencia muy grande entre lo recaudado y lo que llega al fútbol. El contrato que está actualmente en vigencia vence en 2025 y yo espero que el nuevo contrato sea de 140 millones de dólares más 7 millones para cada uno de los grandes por el período 2026 - 2029. Esos serían los números razonables. Es un dinero que ya está: ya lo pagan los abonados o los ingresos por publicidad. También espero que para el próximo contrato, Tenfield no tenga cláusula de igualación para permitir licitaciones con igualdad para todos. El problema hasta ahora era que Tenfield no tenía prácticamente una oposición de intereses, algo que está cambiando por el empuje de los jugadores y también de los clubes que está bajo el formato de la SAD (sociedad anónima deportiva).

-Cuando se dio la transición de TyC Uruguay a Tenfield y quedaste fuera en tu rol de comentarista, ¿recibiste alguna explicación?

-No y tampoco debían hacerlo. Son empresas privadas, contratan a quién les parece y no tienen por qué dar explicaciones.

-¿Sentís que tus posiciones respecto a los derechos de TV te han perjudicado a nivel de oportunidades en los medios de comunicación? ¿Te has sentido marginado en algún momento?

-Nunca me voy a poner en papel de víctima. Si alguien no me ha contratado por cómo expongo la información y las conclusiones a las que llego, allá él. Yo soy defensor del periodismo independiente.

-El tema Tenfield - derechos divide aguas incluso entre periodistas. ¿Has tenido problemas de relacionamiento con colegas?

-Por suerte no. Se sabe diferenciar entre los colegas lo conceptual de lo personal. Después, obviamente hay más afinidad personal con unos que con otros. Pero no pasa por un tema Tenfield Si - Tenfield No.

-Luego de la eliminación de Uruguay, se habló de cierta animosidad de la FIFA, como que no le serviría que Uruguay ingrese a fases finales. ¿Compartís?

-No. Eso es insostenible. Croacia tiene la misma población que Uruguay y en Rusia llegó a la final. Alemania quedó afuera, España fue eliminada por Marruecos, Italia ni siquiera vino, todos grandes mercados del fútbol mundial. Es cierto que Uruguay “vende” menos pero de ahí a que haya alguna intencionalidad, manipulación en los resultados, me parece absurda.

-Estás haciendo la cobertura para “Cadena celeste” y otros medios, algunos del Interior...

-Sí colaboro con el periódico El Rionegrense. Linda con lo vergonzoso la forma como se distribuyó la publicidad estatal en el Mundial y la absoluta desproporción y orfandad a la que se deja expuestos a los medios del interior. No se tiene en cuenta una cobertura del Mundial realizada desde todos los Estadios y desde todos los puntos de importancia de la delegación uruguaya Porque se puede aceptar que la relación de la publicidad entre ciertos medios de Montevideo y una radio del interior sea 50 a 1. Pero nunca que sea 150.000 a 0

-Te quedas hasta la final, ¿qué dice tu familia?

-Me banca, no solo en este, sino en todos los mundiales anteriores o en copas América. Les agradezco especialmente a mi esposa Claudia y mi hijo Facundo.