Francis Andreu adelanta su show en La Trastienda: "Voy a cantar lo que tengo ganas"

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Cada concierto de Francis Andreu es una fiesta, sobre todo cuando se realizan en La Trastienda, su casa, dice. Y eso que escenarios importantes no le han faltado en su destacada carrera. El Teatro Solís o el Colón de Buenos Aires han recibido a esta cantante que tiene una de las mejores voces de nuestro país.

Pero a ella le gusta la cercanía con el público, que se paren, que bailen y sobre todo que le pidan canciones. Es que los shows de Andreu tienen esa particularidad, y el público lo sabe, que no hay una selección de canciones definidas, y si surge cantar “Naranjo en flor”, o alguna canción que el público pida, se hace, lo que hace temblar un poco a sus músicos, comenta entre risas.

Esta noche, se presenta en La Trastienda con Francis Andreu en vivo, donde la selección de canciones está marcada, pero también se cantará lo que el público quiere. Las entradas van desde 985 pesos en Abitab y también en boletería de la sala.

Antes de cada show, Andreu se toma el día con tranquilidad, juega con sus perros, descansa, come algo, en la tarde se va a hacer la prueba de sonido, y ya se queda en el local. Esas son sus pequeñas cábalas antes de cada concierto. Aunque lo más destacado es que, Andreu canta lo que quiere.

—Está bueno que cantes lo que te guste.

—Totalmente. Ahora me estoy dando esos gustos. De vieja me empecé a dar los gustos.

—¿Cuándo empezaste a darte espacio para cantar lo que te gusta?

—Es algo de ahora, nomás. Después del disco de Jaime Roos hice un clic, porque descubrí en mí una manera mucho más femenina de cantar que no sabía que tenía. Se me despertó cantando las canciones de Jaime y fui por otro lado. Después, en pandemia me empecé a replantear tantas cosas que me dije: si la música es lo más grande que hay, y a mí me gusta cantar, voy a cantar lo que tengo ganas. Nunca se me van a ir las ganas de cantar tango porque es un género que amo, pero sí puedo habilitar otras cosas, un bolero al que le tengo ganas, o una ranchera que me gustó toda la vida. Y ahora me siento segura que va a estar bueno, que la gente más allá que acompañe, le va a gustar y va a quedar contenta.

—Ese es el efecto que se genera, únicamente cuando te ven arriba de un escenario.

—Es la magia. Esa magia es lo más grande que hay. Nada se compara, es un abismo.

—En 2018 hiciste Francis canta a Jaime Roos, ¿ya se piensa en un próximo disco?

—Todavía no. Estoy grabando canciones, pero no pienso en un disco puntual. Estoy grabando lo que me dan ganas de grabar y cuando una canción me gusta mucho y veo que queda muy bien, los encaro como para pasar a estudio, pero no estoy pensando en un disco, ni me lo estoy planteando. Es que hoy garpa más grabar una canción y subirla a Spotify, como que el disco viene después. Igual, entre el sonido de un disco y el de Spotify hay un abismo. A veces pongo un disco en la camioneta y es un abismo. Ahora ando con el último disco de 11 tiros y me vuela la bocha, tiene un sonido superior. Pero tenemos que evolucionar con el mundo, las plataformas y la tecnología, no queda otra.

—Pero si hay alguien que ha cambiado las cosas y armado su propio camino has sido vos. Empezaste con 17 años a cantar tango, cuando no era un género tan escuchado.

—Tenés razón y no lo había pensado. Hace 20 años estaba Malena Muyala, y nadie más. Qué fuerte.

—¿Qué tenés ganas de grabar en este momento?

—Ahora quiero grabar estas canciones que estoy descubriendo y me fascinan. Tengo ganas de concentrarme en mí, en mi proyecto, y es grabar, ver cómo me queda en mí, cómo lo recibe la gente y vamos al estudio. Es que hay un abismo entre el vivo y el estudio. Te puede quedar divino un tema en vivo, pero vas al estudio y se pierde la magia. Entonces hay que tener cuidado con eso. y después de la pandemia me puse para adentro, me replantee un montón de cosas, y la música fue uno de esos planteamientos profundos que me hice, por eso me estoy dando el lujo de cantar y grabar lo que me dan ganas.

—Más allá de que tus músicos tiemblen, como decías al inicio, con tus shows en vivo se generó una buena combinación entre ustedes.

—Me acompañan a morir, son unos divinos porque tocan igual la canción de Majo y el Lolo, son impresionantes. Y se re divierten, entonces me aguantan la cabeza y se suben a cualquier barco. Estoy muy contenta musicalmente en este momento conmigo.

—¿Y ese buen momento en la música se condice también en lo personal?

—(risas) Sí, no me puedo quejar, estoy en un buen momento. Tengo salud, mis perros están bien, mis sobrinos cada día están más divinos, así que en líneas generales estoy bien, no me puedo quejar. Con la pandemia todos tuvimos nuestros abullones y golpes, no quedé afuera de eso. Ahora sí estoy bien, y el tener shows, es como que me volvió a equilibrar, porque a los músicos nos afectó a todos por igual cuando pintó lo de la pandemia, aquel marzo.

—¿Qué pasó por tu mente en ese momento?

—Lo que pasó por nuestras cabezas, porque nos pasó a todos, fue: no cantamos nunca más, esto se terminó acá. Y eso generó, al menos a mí y si bien siempre trabajé en una empresa y estoy acostumbrada al ritmo de las ocho horas, pensar que la música me podía faltar desde algún lugar, me generaba un vacío en el pecho que no estaba bueno.

—Por eso, para vos que hace veinte años que estás en la música, que te corten las alas, tuvo que ser complicado.

—Estuvo zarpado. Igual no soy de las que se puede quejar tanto porque hice dos shows en pandemia que para mí estuvieron divinos y los disfruté un montón, y ahí me volvió el alma al cuerpo y empecé a darme cuenta que quiero ponerle mucho más a mi carrera de lo que ya le pongo.

—¿No es suficiente lo que has hecho?

—En el escenario pongo todo, cuerpo, alma, corazón, cabeza, pero a la hora del estudio o cuando tengo que probarme conmigo misma.... Me fascina Maria Martha Serra Lima y los Panchos, ¿por qué nunca me animé a grabar algo de ella? ¿por conservadora?, no corre más. Ahora Francis va y graba si le gusta. Antes, eso no se me ocurría, porque no entendía que me iba a salir bien ese otro palo. Por eso digo que la pandemia me hizo replantear un montón de cosas.

—¿Qué se viene para el futuro de Francis?, ¿un disco con canciones del Trío los Panchos?

—(risas) Por qué no. Estoy en un momento de curtir todo, así que vamos a ver qué pasa con el próximo disco. Siendo optimista, Francis sigue cada vez mejor y cantando más cosas. Es frase para una remera.