NOTA DE TAPA

Eunice Castro y "Colo" Gianarelli: cocina, miedos y toda la intimidad de los finalistas de "Masterchef"

Los finalistas de la tercera edición de "Masterchef Celebrity Uruguay" hablan de su recorrido en la competencia de cocina y cómo llegan a la final

Colo Gianarelli y Eunice Castro, finalistas de "Masterchef Celebrity". Foto: Leonardo Mainé
Colo Gianarelli y Eunice Castro, finalistas de "Masterchef Celebrity". Foto: Leonardo Mainé

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Comenzaron siendo 26 participantes y quedan solo ellos dos. Entre Eduardo “Colo” Gianarelli y Eunice Castro se definirá, este martes por Canal 10, la final de esta tercera temporada del reality Masterchef Celebrity Uruguay. Tanto para el “Colo” como para Eunice, ha sido un año de muchos cambios, y en esta entrevista con Sábado Show, los finalistas del reality de cocina hablan del camino recorrido, sus peores momentos en el certamen, el compañerismo que se vivió en el programa y las expectativas con las que llegan a esta última instancia de Masterchef Celebrity.

—Ha sido un año intenso para los dos. Colo, llegaste a un nuevo canal, y Eunice, volviste a la televisión.

Colo: Si. Si todo hubiera seguido como un año atrás, no hubiera podido participar. Estaba en Canal 4 y no hubiera tenido la posibilidad ni de que piensen en mí por esta realidad que se vive en la televisión uruguaya. Ojalá cambie y todos podamos ser libres de estar en cualquier lado porque creo que le sirve a todos. Pero bueno, no hubiera podido estar, y eso que dicen que se cierra una puerta y se abren otras, a mí me pasó. Se dio que arrancamos en Canal 10 y surgió la posibilidad de estar en Masterchef que, de verdad, siempre me gustó ser parte porque me gusta mucho la cocina. Ahora tuve la oportunidad y ahora con Eunice, pase lo que pase el martes, vamos a apagar la luz del estudio. Quien gane se va al final, pero nos vamos casi juntitos, con un segundo de diferencia.

Eunice: Pienso como el Colo. En mi caso no es un tema del año pasado sino de hace unos cuantos años que no estaba en televisión, y volver de esta forma fue un regalo. Lo siento como un renacer. Te cambia mucho y fue una novedad hacer Masterchef, sobre todo por el descubrimiento de la cocina, un mundo que, para mí, es totalmente nuevo. Fue un desafío. Y eso nos pasó a todos, porque los 26 que se presentaron, era algo relativamente nuevo. Más allá que sepas cocinar o no, era ese miedo a estar ahí concursando, cocinando con ese tiempo y con un jurado que está probando tus platos.

Colo Gianarelli y Eunice Castro, finalistas de "Masterchef Celebrity". Foto: Leonardo Mainé
Colo Gianarelli y Eunice Castro, finalistas de "Masterchef Celebrity". Foto: Leonardo Mainé

—¿Cómo era su vínculo con la cocina antes de Masterchef?

Colo: Creo que diferente en cuanto a que yo cocinaba muchísimo en casa. Además, cuando terminé el liceo fui tres años a la facultad de ingeniería y cuando veo que no era lo mío tuve un año de pelea con mi padre que ahora a la distancia lo entiendo; pero yo pensaba si hacer profesorado de matemáticas o gastronomía. Entonces mi vínculo con la gastronomía siempre fue importante, y por eso este programa era como mi lugar. Quería estar ahí, cocinar, no vivir tantos nervios pero sí quiero estar ahí. ¿Vos Eunice?

Eunice: (risas) Más que un vínculo con la cocina, tengo un vínculo con la comida, con lo gourmet. Soy una enamorada de comer. Para mí eso de que es uno de los placeres de la vida, es cierto. Amo la comida, amo comer. Que alguien te reciba con una comida en su casa es un agasajo maravilloso. Que mi padre me cocine, que mi familia me cocine, que yo les pueda llegar a cocinar, me encanta porque es un vínculo verdadero de amor la cocina con el ser humano. Une, da cariño. Había cocinado y cocinaba lo simple.

Colo: Había que vivir.

Eunice: Descubrí en el programa que es un arte puro. Es como cualquier disciplina en la vida que uno quiera hacer, tiene mucho compromiso, hay que ponerle mucho amor como todo lo que uno quiere hacer bien, concentración y estás en el límite de que te salga espectacular y se convierta en un error. Es una conjunción de cosas y emociones maravillosas. Eso fue lo que vivimos en el certamen.

Colo: Creo que es un arte y muchas veces no se ve la dificultad. Te dicen: estás haciendo una receta, pero sí, hacela vos, y después probá otra hecha por un chef y te das cuenta dónde estaba la llave.

Eunice: Ese punto maravilloso que tiene y esa conexión con el ser humano, para mí fue un descubrimiento total. Y puedo decir que me estoy enamorando de la cocina.

Colo Gianarelli, finalista de "Masterchef Celebrity". Foto: Leonardo Mainé
Colo Gianarelli, finalista de "Masterchef Celebrity". Foto: Leonardo Mainé

—Cocinar es lindo, pero cuando se está bajo presión, contrarreloj y sabiendo que hay tres jurados que van a probar lo que hacen, no es lo mismo. ¿Cómo se llevan con eso?

Eunice: Eso es lo más difícil del certamen, el tiempo que te dan para cocinar.

Colo: Esos 60 minutos, 90 o 120 ahora para la final, son complicados.

Eunice: ¿No te ha pasado que te preguntan si cocinamos de verdad?

Colo: Sí, y si hay algo que no se toca son dos aspectos: que vos cocinas, porque no hay otra mano que se meta o te ayude cuando algo se está quemando; y el tiempo. Esas dos cosas hacen al juego, porque de repente te dicen que pasaron 15 minutos y te preguntás ¿qué hice en este tiempo?

Eunice: Eso te lo pregunta todo el mundo, familia, amigos o por las redes. Porque cocinás bajo presión en una cocina que no es la tuya, con ingrediente y utensilios que no son los tuyos y con personas alrededor porque es un estudio de televisión; y no hay nadie contigo. Estás vos sola en esa mesada, jugándotela.

Colo: El otro desafío es cocinar para gente que tiene un paladar refinado. No es mi esposa, Clarita te amo con todo el corazón, pero todas las comidas que le hago me dice que están buenas. Pero su paladar no es el mismo que el mío, y tenés que cocinar pensando que es para ellos, no es para vos. Y si es picante tiene que estar picante, sino vean a Eunice Castro condimentando.

Eunice: Me tiene alquilada con eso.

Colo: Si querés ver cómo condimentar en tu casa tenés que mirarla, porque de verdad le pone condimiento.

Eunice: Eso también lo descubrí en Masterchef. A mí me gusta la comida con mucho gusto y sabor, pero en el certamen me pasó que empecé a probar especias y condimentos que en mi vida había probado. Es más, había probado el comino cuando había vivido en Chile, y no me gustaba; y en uno de mis primeros platos, a la cazuela de lentejas le puse comino y me encantó y fue el éxito del plato. Así una cantidad de condimientos y sabores que dan color a la comida y no conocía.

Colo: Y los cocineros, los que saben, se dan cuenta de detalles que uno pasa de largo, entonces toda la construcción que generes del plato, todo lo que le pongas, “los tropezones” diría Martín Kesman, todo suma para ellos.

Eunice: Escuchar a Puglia decir: “explosión de sabores”, a Ximena decir “me voló la peluca” o al franchute que las carnes están en el punto justo, cuando pasa eso respirás hondo porque no lo podés creer. Y aprendés todo el tiempo de ellos porque también te guían, cuando te critican, cuando te dan tips para que sumes a tu plato o te dan una devolución buena o mala, siempre aprendés. Y sumale a eso todos los jurados que vinieron de afuera que fueron un lujo. Igual es súper exigente el concurso. Tal vez cuando uno ve el programa no vive lo que realmente sucede.

Eunice Castro, finalista de "Masterchef Celebrity". Foto: Leonardo Mainé
Eunice Castro, finalista de "Masterchef Celebrity". Foto: Leonardo Mainé

—Se notó un buen compañerismo entre todos ustedes. ¿Cómo lo vivieron desde adentro?

Eunice: Se formó como una familia. Primero en los grupos, el verde y el naranja. Esos grupos se consolidaron súper fuertes, éramos muy distintos, y después cuando nos unimos fue una explosión. Ese primer programa estuvo bravísimo.

Colo: Estoy recontra agradecido, porque además de sentir eso, todos queríamos pasar pero ninguno quería que al otro le vaya mal.

Eunice: Yo no sentí eso en ningún momento del certamen, o que se notara que un compañero se quisiera ir. Es más, cada uno que se iba era realmente triste para nosotros. Porque todos tenemos otras profesiones, todos trabajamos y nos formamos de otra cosa, entonces estar concursando en algo nuevo para todos, como que nos dolía.

Colo: También es duro cuando pasás la degustación y no te va tan bien, y sabés que para no irte hay otro que tiene que estar peor. Eso es duro, porque estás esperando que a otro no le vaya tan bien, y la competencia te pone en un lugar de tensión todo el tiempo. Es la idea del reality. Por eso estoy agradecido, porque como espectador incluso fue una de las temporadas más lindas. Y eso lo genero el grupo y algunos personajes que hicieron contagiarnos de esa energía sólo y únicamente para las cámaras, porque después se apagaba y éramos nosotros. Y te podías pelear con Abigail que te tiraba un plato, pero era solo para la cámara. Después era todo compañerismo. Y fuimos engripados, sin voz, cansados y queriendo hacer todo bien.

Eunice: Y afuera del programa nos pasábamos recetas o cómo hacer tal cosa. Tratábamos de ayudarnos para seguir entre todos luchando por sobrevivir.

Colo Gianarelli y Eunice Castro, finalistas de "Masterchef Celebrity". Foto: Leonardo Mainé
Colo Gianarelli y Eunice Castro, finalistas de "Masterchef Celebrity". Foto: Leonardo Mainé

—¿Hubo algún momento en el que sintieron: hoy me voy?

Colo: Yo sí. Cuando fueron los ganadores pasados estuve muy tranquilo porque les organizaba todo para que el que me tocara, cocine. En mi cabeza me dije: ellos son cocineros, salvo Paulita y Aldo que igual la rompen, los demás ya se dedican a esto. Entonces me fui organizando todo para darle paso a ellos, pero al hacer eso perdí el control de la cocina. Y al cordero no le puse la salsa blanca para hacer la lasagna. Cuando levanto y veo que no le había puesto la salsa me dije: esto va a ser una piedra, me voy a ir. Pero termino, me doy vuelta y veo a Luana que había puesto una enormidad de meregue y abajo el culis, y me dije: bueno, tengo posibilidades (risas). Pero ese día me jugaba todos los números a que me iba.

Eunice: Me acuerdo de la frase célebre de Martín: trabajen para no ser el peor (risas). Es genial esa frase. En mi caso, yo empecé con el pie izquierdo porque mi primer contacto con la cocina en Masterchef fue con la Copa melva que se me cayó dos veces, y la entregué armada con las manos, era un desastre. Pensé, si me salvo hoy tengo posibilidades. Y una de las veces que me compliqué fue porque una a veces por querer hacer cosas que llamen la atención fue el día que me la jugué con hacer el Lomo a la Wellington. Casi me muero, por poco me enloquezco porque ese día teníamos menos tiempo. Por suerte no me fue mal, estuve en el límite pero a la mitad me dije: no llego. Pero la cocina es arriesgarse e intentar jugársela.

—¿Con qué expectativa llegan a la final?

Colo: Llego con tremendas expectativas, pero por disfrutar el momento. Obviamente que quiero ganar, lo dije en toda la competencia. Entré porque quería ganar, soy competitivo por naturaleza, me siento cómodo en la competencia. Y me encanta que sea contra ella porque la considero una persona muy fuerte y que tiene cosas que yo no tengo. Quiero disfrutar el momento, ya lo estoy disfrutando con la gente que te escribe, te manda mensajes, también mis alumnos. Descubrí que realmente es un programa para toda la familia, y mis alumnos adolescentes están como locos. Mi hijo de cuatro años lo mismo. Y si en la final no gano, igual va a ser un disfrute. Quiero ganar, pero si gana ella voy a estar igual de feliz.

Eunice: Yo nado hasta la orilla, ya llegué hasta acá. Siempre me la juego mucho en todo lo que hago, siempre lo hice y como dice él, no le tengo miedo a la competencia. A veces hay que tenerse miedo a uno mismo, a cómo se enfrenta a esa competencia, pero a competir no le tengo miedo, tampoco rechazo porque no es algo malo, siempre que sea sana y leal. No sé competir de otra forma que no sea lealmente, en toda mi vida como bailarina, modelo, siempre competí, me enfrenté a un nuevo desafío. Y competir con él es genial. Es un crá, me da mucho miedo porque es buen competidor, pero el miedo no me achica y creo que somos rediferentes. Los dos cocinamos diferente, tenemos tips distintos y tenemos nuestras fortalezas y debilidades. Así que ya que estoy acá la sigo hasta la muerte.

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