DESVINCULACIÓN

Daniel Castro sobre las suspicacias vinculadas a la salida de Telenoche: "Las descarto de plano"

El periodista estima que su final de ciclo, luego de casi 30 años en Canal 4, se debió a las intenciones de la dirección del canal de instrumentar cambios en el noticiero. 

Daniel Castro regresa hoy a la conducción de Todas las voces
A dos meses de su salida de Telenoche, Daniel Castro ha vuelto con un programa de TV en Canal 11 de Punta del Este y su regreso al equipo docente de Universidad ORT.

Este contenido es exclusivo para nuestros suscriptores. 

-Te incorporás al equipo docente de la Universidad ORT y además, has estrenado el programa Este es el plan, en Canal 11 de Punta del Este. A dos meses de tu salida de Telenoche, ¿son estas las primeras puertas que se van abriendo?

-Sí, lo de ORT es un regreso porque fui docente en algún tiempo y ahora entendieron que era momento de regresar al equipo apelando, además, a las nuevas tecnologías con un ciclo de videopodcast. Todo eso me tiene muy entusiasmado. Sobre el programa de Canal 11, estrenamos la semana pasada y el proyecto me tiene muy comprometido. Con entrevistas, informes y columnas, el programa pone el foco en esa nueva centralidad que se está gestando en Punta del Este y toda la región este. En esa zona se da una convergencia de varias condiciones que la transforman en una ciudad y un departamento de todo el año, con sus características bien particulares.

-Además, estás en el programa Agenda abierta (Radio Carve) y un ciclo de entrevistas en El Observador. ¿Qué une esas propuestas?

-Siendo cuestiones separadas, hay como un hilo conductor, que he tratado de cultivar en este tiempo y se trata de mirar un poco más allá de la de la coyuntura. Es mi obsesión. Me apasiona la actualidad pero entiendo que también es importante generar un espacio para pensar más allá del corto plazo. Creo que como profesionales de comunicación es importante que generemos espacios para volcar contenidos que nos ayuden a mejorarnos como sociedad o como personas. Hasta que vuelva el ruedo del periodismo convencional, que es lo mío, disfruto mucho de estas iniciativas.

-¿Cómo tomaste el final del ciclo en Telenoche? ¿Fue sorpresivo?

-En los últimos tiempos había una sensación de que tal vez en los planes futuros del canal, el vínculo podía no ser el mismo. Creo que las organizaciones, en este caso el canal, tienen todo el derecho a avanzar en nuevos proyectos o en una nueva impronta que impliquen nuevas condiciones. La finalización del vínculo se dio en términos muy correctos y ajustados, como debía ser después de tanto tiempo en el canal: aunque en dos etapas, estuve 26 años en Telenoche.

-El motivo que se brindó oficialmente fue el de una reestructura en el noticiero. ¿Se te comunicó en esos términos?

-Sí, el canal siente la necesidad de tomar un nuevo rumbo para el informativo y así se me comunicó.

-En su momento se dijo que ibas a dar un mensaje de despedida al aire, lo que finalmente no sucedió. ¿Qué pasó?

-Me parece importante precisar que fui yo el que plantee esa posibilidad de despedida, lo que fue aceptado por el canal. Sin embargo, del viernes al lunes hubo mucha información referidas a este a este cierre de etapa, entonces me parece que no tenía mucho sentido forzar un momento donde podía dejarme ganar por lo emocional. Me parece que había quedado claro para todos que era simplemente el cierre de una etapa y tenía mucho sentido decir mucho más.

-¿Cómo evalúas las repercusiones de la noticia?


-Sin un miligramo de arrogancia, tengo que decir que me sentí muy arropado por las repercusiones a nivel de la gente. Hasta hoy permanece esa especie de abrazo muchas veces presencial y otras virtual. Lo tomo como una valoración profesional y también humana de mi trayectoria. Recibí un respaldo que de verdad no lo esperaba tal vez porque uno se instala todos los días a las 7 de la tarde como una burbuja y se pierde la percepción de la cantidad enorme de personas que te siguen y te apoyan. Recibí una cantidad enorme de mensajes; traté de responderlos todos, aunque en cierto momento se me hizo materialmente imposible. 

Daniel Castro, periodista en Canal 4 y Radio Carve. Foto: Marcelo Bonjour.
Otros tiempos: Daniel Castro como conductor de "Telenoche". "No hay despecho", dice tras su salida. Foto: archivo.

-En cierto momento, en redes sociales, se dijo que la desvinculación podía guardar relación con comentarios tuyos en el programa En la mira, a donde acudiste como invitado pocos días antes de la salida. ¿Tiene asidero esa especulación? ¿Generó malestar lo que dijiste?

-No. Lo descarto plenamente. Hay que considerar que se dio un cierre de ciclo para mí pero también para el productor general del noticiero. Solo ese dato debería despejar cualquier duda al respecto. Además, sobre lo dicho en el programa de Gabriel Pereyra, lo reiteraría hoy. Si repasamos esas declaraciones, lo que hice fue valorar o tratar de honrar el cargo que tenía en el canal.

-¿Cómo han sido estos días a nivel de vida cotidiana? ¿Qué hacés a las 19:00 horas?


-La nueva rutina me permite cumplir con algunas actividades que estaban pendientes y que generan satisfacción, desde el mero hecho de ir a buscar a mis hijos al colegio o llevarlos a la clase de arte, en el caso de mi hija, o la escuelita de fútbol con el varón. De todos modos les aclaro mientras se pueda hacerlo, lo haré pero si papá tiene que volver a trabajar, habrá que otra vez ordenar los horarios.

-Decías que estás con ganas de “volver al ruedo”. ¿Eso implica que aceptarías una propuesta de un noticiero de TV?


-Ahora hay tantos espacios informativos y no descarto ninguno. Nunca podría amputarme la posibilidad de hacer lo que lo que me apasiona: mi vida es el periodismo así que tomo esta etapa como un impasse para tomar un nuevo impulso y plantarme con energía a lo que eventualmente pueda venir. Si se trata de espacios periodísticos, me voy a sentir muy cómodo asumiendo el rol que me toque.

-¿Has vuelto a ver Telenoche o Todas las voces?


-No, pero no hay nada de despecho. Ahora estoy respirando un nuevo aire vinculado a actividades familiares y no he seguido esos espacios. Creo que lo que me pasó a mí, como le ocurrió al productor general, le sucede a millones de personas en el mundo cuando se cierran ciclos o cuando no hay acuerdos. Y no pasa nada: el mundo sigue y en este caso, sigue con grandes profesionales como responsables. No tendría ningún problema en ver estos programas donde hay gente muy profesional muy capaz y muy querida.

-El escenario de la libertad de prensa en Uruguay ha estado en tela de juicio por algunos informes y organizaciones. ¿Crees que con la llegada de este gobierno hubo algún tipo de condicionamiento a la libertad para hacer periodismo?


-En mi vida profesional siempre busco sacar mis propias conclusiones y distanciarme de lo conspirativo. En este caso, lo que yo creo es que prima la libertad. Supongamos que algunos medios pueden tener su sesgo, al igual que algunos periodistas. Aún en ese caso, sigue predominando la libertad del televidente de elegir aquellos medios a los que quieran seguir o elegirlos a todos para llegar a alguna conclusión. No quiero pecar de ingenuo, pero yo voy a un kiosco y veo todas las posturas y las posiciones en el escaparate y tengo la libertad de comprar el diario o la revista que se me ocurra. Recorro el dial en la radio y estoy seguro que voy a escuchar las opiniones más diversas que uno pueda imaginar y lo mismo pasa en los programas de televisión. Y después están las redes sociales… me parece que hay tanta libertad que me resulta impensado pensar en algún tipo de condicionamiento. Dicho esto, también me parece importante por el bien de la democracia que se aclaren determinadas situaciones: si hay presiones sobre un periodista, si es seguido escuchado o monitoreado, el sistema democrático tiene que aclararlo y ponerlo en blanco sobre negro.

Reportar error
Enviado
Error
Reportar error
Temas relacionados