Qué plan tiene la AUT para acercar el tenis a los barrios y por qué los uruguayos no compiten a nivel mundial

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Acercar a un niño a una cancha de tenis en Uruguay puede ser una misión más que difícil. En primer lugar, porque no es habitual ver en barrios carenciados una cancha de 23,7 por 8,2 metros con una red fijada en el medio como sí lo es encontrarse con un espacio verde por el que puede rodar una pelota. En segundo, porque la popularidad no es comparable al fútbol.

A diferencia del deporte en el que el país es semillero, el tenis aún sigue cobrando voz solo dentro de determinadas clases sociales. Eso hace que haya menos exponentes y que, a la larga, los jugadores uruguayos tengan serias dificultades, primero, para convertirse en profesionales y, luego, para figurar en los primeros puestos de la clasificación mundial.

Sea por una cuestión cultural o bien una razón económica, el nuevo presidente de la Asociación Uruguaya de Tenis (AUT), Martín Hughes, aspira a revertir esta situación en el corto plazo: “Lo que ves es que un jugador en Europa se toma un vuelo que le cuesta 30 euros la ida y la vuelta, juega el torneo, pierde, se vuelve y duerme en su casa esa misma noche. Si gana, se queda dos o tres noches hasta que vuelve a su casa, pero se gasta 60 euros en ir a jugar. Un uruguayo para empezar a tener niveles competitivos definitivamente tiene que salir del país y le cuesta por lo menos US$ 1.500 cada pasaje. El otro puede jugar 20 torneos al mismo precio que este se juega uno”.

"Después hay otra parte cultural, que es con la que uno tiene que lidiar en esta parte del mundo. Somos un país conservador, donde nos gusta comer los domingos en familia pasta o asado, y cuando te pasás en Europa un mes a la quinta semana decís: 'Extraño a mi abuela'. El problema está entre la distancia y esta forma cultural. En el fútbol al final siempre estás con gente y acá vas solito", continuó.

La intención del nuevo mandatario excede a esta realidad que sacude al tenis nacional: “Mi misión principal es generarle recursos al tenis uruguayo. Tengo que salir a conseguirles apoyo y plata porque si no, no avanzamos nunca más”, explicó a Ovación. “Teniendo recursos uno puede hacer muchas cosas. Así que acá la misión es: unidos y con recursos. ¿Para qué? Generar volumen en tenis y generar oportunidades. Tenemos que lograr que haya muchos más tenistas, que lleguemos a más departamentos, que no sea un tenis de solamente dos barrios y determinadas familias”, apuntó.

En sus próximos dos años al frente de la AUT, tras los 15 años de gestión de Ruben Marturet, pretende fomentar el desarrollo del deporte, federar a la mayor cantidad de jóvenes posible para que integren el ranking nacional y que los clubes del interior también sean partícipes, y conseguir que la plaza de deportes de la asociación -que tiene seis canchas en el corazón de Parque Rodó- esté "siempre llena". 

La parte “cara” del tenis. "Tenés que ser socio de un club, comprarte una raqueta y una pelota para que juegues vos solo, no la compartís con 11 ni con cinco. Habrá que buscarle una vuelta para que sea más barato acceder a las herramientas que precisás, que son raqueta y pelota".

Acercar a la gente. “Los clubes tienen que tener un sistema de becas y de desarrollo porque también les conviene que tengamos más volumen de tenis”.