Fútbol Sala: Uruguay luchó pero Argentina se llevó dos victorias de Florida

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Con sensaciones un poco distintas, las selecciones Sub 20 y mayor de Uruguay culminaron su serie de partidos amistosos ante Argentina con un empate y una derrota en cada categoría. Luego de los duelos del día jueves, que habían terminado con empates 2-2, se sucedieron un 1-3 en la categoría juvenil y un 3-5 en la absoluta. A pesar de que la diferencia en el marcador fue al misma, las conclusiones son distintas. 

La figura de los primeros minutos del partido de mayores fue Christian Gaitán, el arquero uruguayo. Por un lado, la tranquilidad de saber que, junto a Mathías Fernández, la Celeste tiene el arco a salvo pero, también, de no ser por el 'Tiki', Uruguay pudo haber sufrido tres o cuatro goles antes de llegar a la mitad del primer tiempo. 

Fueron solo dos, de Nicolás Rosa, el mejor de Argentina, que amplió la ventaja a los 12 minutos. Uruguay estaba lejos en el juego pero, para lo que era el trámite, cerca en el marcador. Y si tiene algo la Celeste es que difícilmente se rinda. 

Patriada de Agustín Sosa que definió de punta y fuerte al segundo palo para anotar el descuento justo por el único lugar donde podía pasar esa pelota. Quedaban tres minutos y la Celeste se ponía en partido. Al final del primer tiempo, Uruguay la sacó barata. 

Para el complemento, la Celeste mejoró porque Gaitán ya no era llamado a actuar tanto pero el tercero de Argentina, Gabriel Ramírez, se sintió como un balde de agua fría cuando corrían nueve minutos. Uno después, un picante encontronazo entre Maxi Navarro y Franco Spellanzón los dejó a los dos expulsados y, inesperadamente, Uruguay tuvo una oportunidad. 

Gabriel De Simone mandó a Federico Fedele de arquero jugador y, cuatro contra cuatro, Argentina aprovechando la ventaja esperó más atrás y Uruguay sacó provecho. Nico Ordoqui, con potente remate, puso el marcador 2-3. Y, casi de corrido, otro baldazo de agua en la fría noche en el estadio 10 de julio de Florida. Argentina encontró el cuarto por intermedio de Juan Valdivia y el quinto fue obra de Nicolás Rosa con un rebote muy fortuito cuando la Celeste seguía intentando con arquero jugador. 

Uruguay llegó a un nuevo descuento por intermedio de Nico Martínez, que siempre ingresó con energía, e incluso pudo llegar otro sobre el final. La Celeste estuvo más cerca en el marcador de lo que realmente ocurrió en la cancha pero agarró rodaje ante un buen rival antes de la participación en la Liga Sudamericana para la que podrá contar con varios jugadores que se perdieron esta serie de partidos por lesión. 

Gabriel De Simone no pudo contar con Richard Catardo, Brandon Díaz, Leandro Ataídes y Alejandro Aunchayna. En un mes, Uruguay necesitará de todos a la orden para hacer un buen papel en su próximo torneo continental. 

En las dos presentaciones, la Celeste juvenil dejó buenas sensaciones aunque es justo decir que los primeros 10 minutos del segundo partido fueron bastante opacos. Argentina impuso las condiciones y el líbero de Nueva Chicago, Facundo Bonari, de buen partido, abrió el marcador a los siete. 

Uruguay no se encontraba y en nada se parecía al del primer partido, que fue intenso, compacto y aplicado a la marca. El entrenador Gonzalo Rodríguez pidió un minuto de tiempo y Uruguay comenzó a mejorar poco a poco: primero la actitud, luego una presión un poco más alta y finalmente mejoró en el juego. 

A los 14 minutos, un calco del primer gol del partido anterior pero con distinta definición. Leandro González, escurridizo, volvió a ganar en el uno contra uno y, cuando daba la asistencia para Diego Ibáñez, Lautaro Yáñez marcó en propia puerta queriendo evitar el gol. 

Por el rendimiento y las situaciones desperdiciadas por la albiceleste, el empate no era lo más justo pero le sirvió como un golpe anímico a Uruguay. La Celeste encontró su mejor juego del partido, Argentina se cargó de faltas y en los últimos instantes casi llega a la sexta colectiva pero la terna arbitral, que no tuvo una buena tarea, desestimó. 

"El que se equivoca, pierde", les dijo Chalo Rodríguez a sus dirigidos. Y Uruguay se equivocó y perdió. Aunque antes le faltó suerte. Primero lo tuvo la Celeste con una gran jugada de Lucas Paroldo que giró con doble pisada y el arquero Lucas Acosta le cometió un claro penal que los árbitros no vieron. La jugada siguió y la pelota le volvió a quedar al hombre de Peñarol que reventó el horizontal. 

Y los goles que no se hacen un arco, te los convierten en el propio. Más si están acompañados de algún error. La Celeste jugó mal un lateral, quedó mal posicionada y Argentina recuperó lo la ventaja con gol de Franco Caruso. Quedaban tres minutos y Uruguay, en una decisión acertada, pasó a jugar con arquero-jugador. 

Pero es un arma de doble filo, la albiceleste marcó bien y liquidó el partido con el tercero. Uruguay tuvo el descuento sobre el final con una tijera de Francisco Carbajal pero se fue ancha. 

En la albiceleste el destaque para el número 10, Iván Alegre, que jugó una gran cantidad de minutos y fue la manija del equipo. En la Celeste otra vez un gran partido del arquero Lucas Rodríguez y buenos rendimientos de Lucas Paroldo, Santiago Suárez y Leandro González. Uruguay se fue entre aplausos, y fueron merecidos.