El plan clásico de Nacional tiene dos fórmulas diferentes

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Apoyarse en lo conocido, es una opción. Esperar que el tiempo le juegue a favor para darle lugar al futbolista de características apropiadas para atacar mejor, es la segunda. Pero Pablo Repetto, el técnico de Nacional, también analiza escoger un jugador que provoque una sorpresa en el clásico.

En resumidas cuentas, la casi segura ausencia de Brian Ocampo, aunque Nacional esperará hasta último momento con la esperanza de que pueda aparecer el domingo en el equipo, es lo que provoca que el entrenador ni siquiera tenga definido si sostendrá la figura táctica del 4-2-3-1 o en su defecto apelará a una variante relevante.

Lo conocido y más cantado es que el sector derecho del equipo lo vuelva a ocupar Alfonso Trezza. Su enorme sacrificio le aporta algo esencial al equipo: transiciones largas y, especialmente, mayor seguridad defensiva porque colabora muchísimo en el cuidado del carril con el Pumita José Luis Rodríguez.

El problema es que Trezza tiene una aguda crisis de definición de jugadas y eso hace que no sea capaz de ofrecer la inyección de ataque que necesita el equipo para ganar partidos. O, en su defecto, para complicar al rival.

Para Repetto sería muchísimo más sencillo tomar una determinación sobre la constitución del equipo si Matías Zunino no acusara todavía inconvenientes físicos. El entrenador sabe muy bien que Zunino es jugador templado para este tipo de cotejos y ofrece algo que pocos mediocampistas son capaces de entregar: goles.

Si Zunino puede llegar al clásico en el 100% de sus condiciones es un hecho que se convierte en el favorito para caer por la banda derecha.

El Canario tiene eficacia en el área y también provoca el quiebre de las líneas defensivas con su habilidad. Es capaz de filtrarse entre varios jugadores o irse por la banda para realizar una buena asistencia.

Con uno y otro es seguro que se sostendría la fórmula habitual del DT y que siempre dejó en claro que era la que más le gustaba poner en práctica. Y algo similar podría ocurrir si se propusiera hacer una variante diferente.

Apelando a la memoria del jugador y a lo que supo hacer incluso en otros tiempos en Nacional, Repetto podría mandar hacia el costado derecho a Leandro Otormín.

El actual mediapunta que perdió la posición de titular frente al gran rendimiento de Manuel Monzeglio perfectamente por habilidad y velocidad podría recostarse sobre la banda.

En este caso Nacional también podría mejorar la utilización de las pelotas quietas, por el gran remate que tiene Otormín y llegado el caso hasta podría conformar una mini sociedad diferente con el propio Monzeglio, como para filtrarse entre los mediocampistas y zagueros rivales a través del juego corto.

Lo que si podría darse como una variante más novedosa y de alteración del sistema, por ahora entre las opciones que analiza Repetto junto a los integrantes de su cuerpo técnico, es la inclusión del argentino Emmanuel Gigliotti.

Si la doble punta de lanza que en los comienzos del trabajo del técnico se consideró como una fórmula para momentos especiales de partidos o incluso para cotejos internacionales termina ganando la pulseada del debate analítico de los pro y los contra para usarlo en el clásico, Gigliotti y el Colo Juan Ignacio Ramírez se unirían para azotar a la zaga aurinegra.

La utilización de un doble 9 le daría al equipo un aumento de presencia en el centro del ataque, pero también provocaría la determinación de ir en búsqueda de un juego más directo. Ojo, en caso de contar con una colaboración grande de los laterales sumándose a la ofensiva, los dos delanteros podrían causar estragos en el área.

Parece sumamente difícil que se produzca otra situación diferente, porque en los dos clásicos que Repetto ya acumuló como entrenador de Nacional no optó nunca por poblar el mediocampo con otro mediocampista de contención. Y también es claro que le ha entregado toda su confianza al doble cinco que integran Diego Rodríguez y Felipe Carballo.

De la misma forma que es un hecho que tienen asegurada su presencia en el equipo que el domingo jugará el clásico: Sergio Rochet, José Luis Rodríguez, Leonardo Coelho, Nicolás Marichal, Christian Almeida, Manuel Monzeglio, Santiago Ramírez y Juan Ignacio Ramírez. El que falta se conocerá el domingo.

Las opciones

Con chance de jugar

1. El candidato lógico
Alfonso Trezza asoma en principio como el jugador al que Pablo Repetto podría recurrir para ocupar la casi segura ausencia de Brian Ocampo por culpa de la distensión muscular. Si bien Trezza no logra confirmar un rendimiento positivo como delantero sus transiciones rápidas y solidarias para colaborar con la contención y también la proyección de José Luis Rodríguez son muy valoradas por el cuerpo técnico.

2. El favorito para jugar
Matías Zunino, si supera el inconveniente muscular que ni siquiera le permitió ayer entrenar con sus compañeros, parece ser el favorito del entrenador para ir por la banda derecha. Se trata de un jugador de gran rendimiento en los partidos importantes y que aporta desborde, diagonales y gol. Solamente la evolución de su físico es lo que podrá determinar si está para jugar o si ni siquiera integrará el banco.

3. La sorpresa que puede dar
Si Repetto, que todavía no tiene decidido que figura pondrá en el clásico, opta por sostener el 4-2-3-1, una variante que podría entregar para tratar de detener mejor juego ofensivo y hasta mayor capacidad de resolución en las jugadas de pelota quieta, es darle cabida a Leandro Otormín. En el pasado supo jugar como extremo. La otra variante que puede aparecer, si cambia la figura, es la de Emmanuel Gigliotti como doble 9.