TRICOLORES

Nacional: los medios de seducción que usará para tratar que Luis Suárez le dé el sí

No será fácil convencer al Pistolero, cuya prioridad es seguir en Europa, pero se apuntará más al corazón que al bolsillo, porque además el dinero no es lo primordial para él.

Luis Suárez
Luis Suárez en su etapa de Nacional, hace ya 16 años. Foto: Archivo El País

Suena el teléfono en Montevideo, pero nadie lo atiende. El que marcó desde el otro lado del océano Atlántico no es cualquiera, sino Luis Suárez. El celular que no fue atendido fue el de José Fuentes, presidente de Nacional. Sin saberlo, las ilusiones de los hinchas tricolores de verlo nuevamente con la camiseta alba en el pecho empiezan a desmoronarse, pero como parte del fútbol, nada está dicho. Al final del día esas ilusiones están más firmes que nunca.

Cuando Fuentes vio que lo había llamado el Pistolero le marcó, recibió una rápida respuesta y luego hubo una larga charla que el presidente tricolor catalogó de “muy linda, muy afectuosa y cordial. Me encontré con la humildad de un crack, una persona que quiere mucho a Nacional. Fue una conversación muy natural, mucho mejor de lo que me hubiera imaginado. Si los astros se siguen alineando hay una posibilidad de que elija Nacional”, contó Fuentes al programa Último al Arco (Sport 890).

¿Tiene derecho a ilusionarse el hincha de Nacional? Por supuesto, porque muchísimas veces un partido que parecía perdido se revirtió. “No era necesario, pero Luis ratificó su amor incondicional por Nacional”, reveló el presidente, quien dijo estar tranquilo porque “hice todo lo que estaba a mi alcance para tener la posibilidad de que una estrella del fútbol mundial nos deleite jugando en Nacional”, con el añadido de que “no cerró ninguna posibilidad porque lo que precisa es competir”.

Hasta acá, entonces, un panorama muy positivo, como para que el hincha tricolor se entusiasme, pero... ¿Cuál es realmente la posibilidad de que Luis Suárez llegue en este momento a Nacional? Casi nula.

La charla sirvió para que ambas partes se reconciliaran luego de unas declaraciones del futbolista que no cayeron bien en la dirigencia ni en los hinchas, pero el panorama no ha cambiado: la prioridad del Pistolero es seguir jugando en Europa o, al menos, en un fútbol más competitivo que el uruguayo. Prueba de ello es que le dijo no a River Plate cuando podría haber jugado en un equipo de primerísimo nivel de Sudamérica.

¿Por qué le diría que sí a Nacional? Solo por cuestiones afectivas. Eso lo sabe la institución y por eso lo primero fue decirle que tiene las puertas abiertas en Los Céspedes y lo que vendrá de aquí en más será mimarlo casi diariamente a través de demostraciones de cariño. Nacional le apuntará al corazón de Suárez y no al bolsillo, porque en este caso el dinero es secundario.

Desde hace un par de jornadas el hashtag #SuarezANacional es tendencia al menos una vez al día, pero además se están generando distintos movimientos para tratar de demostrarle a Suárez ese cariño que él en su momento reclamó.

Para el Mundial queda poco más de cuatro meses (empezará el 21 de noviembre), por lo cual ese sería el tiempo que le pediría prestado Nacional a Suárez. Y la principal fuente de seducción es la posibilidad de jugar la Copa Sudamericana y ganarla. Está a cinco juegos de un título continental y, de paso, el tricolor le asegura tener la continuidad que tanto está buscando.

Además, jugar en el fútbol uruguayo prácticamente le asegura al Pistolero llegar con muchos goles al Mundial, lo cual puede tener un efecto tan importante en la confianza como tener el ritmo competitivo de Europa. Ahí Suárez debería poner en la balanza los minutos que tendrá en el equipo que elija y qué será más importante: tener competencia de alto vuelo o alimentar la moral para llegar con toda la confianza a Qatar. Lo peor que le puede pasar es no encontrar ni una cosa ni la otra, pues si va a un club en el que no se sienta importante terminará frustrado y eso será fatal. Difícilmente le ocurra en Nacional, donde tendría casi asegurada la competencia, el cariño, los goles y las alegrías.

luis sí

5 motivos para que venga

- Necesita jugar y en Nacional eso lo tiene asegurado. Además tendría posibilidades de jugar Copa Sudamericana contra brasileños, porque el primer rival sería Goianiense y el siguiente San Pablo o Ceará

- Físicamente las exigencias serían un tanto menores que jugar a nivel europeo, por lo cual estaría en condiciones de comenzar casi que enseguida. Si bien trabaja por su cuenta, en una o dos semanas ya se pondría a tono para el fútbol local y a partir de allí conseguir ritmo de competencia.

- Busca un contrato a corto plazo o, al menos, de un año pero con posibilidad de salida a los seis meses. Eso le está dificultando un tanto encontrar un club a la medida de sus deseos. Nacional se lo daría.

- Lo económico es totalmente secundario, por lo cual desde ese punto de vista Nacional no pierde competitividad con ningún otro equipo e intenta convencerlo desde el proyecto deportivo y el cariño que le dará la gente.

- De cara a lo que será su último Mundial es importante cómo llegue no solo desde lo físico, sino desde lo anímico y desde ese punto de vista vivir en Uruguay, sentirse importante, seguramente hacer muchos goles y por qué no ganar la Sudamericana puede jugar un papel esencial.

luis no

5 motivos para no venir

- Tiene a su hijo jugando en Atlético de Madrid y por cuestiones familiares, que pesan mucho en su caso, preferiría seguir en Europa y más específicamente en España.

- Ya tenía decidido que le diría No a River Plate antes de que el Millonario quedara afuera de la Copa Libertadores, lo cual muestra su determinación a seguir en Europa.

- Tiene varias ofertas de equipos europeos para continuar allí que no las ha aceptado aún porque quiere darse tiempo para elegir la mejor opción, siempre desde lo deportivo. También la MLS intenta seducirlo.

- El fútbol uruguayo, muy cortado, áspero y con poco ritmo de juego, no lo ayudará a llegar como él pretende al Mundial. Peor incluso sería la situación si Nacional se queda sin Sudamericana rápidamente.

- Los estados de los campos de juego también juegan su papel, porque queda más expuesto a lesiones que, por más que ha sido un futbolista con recuperaciones casi milagrosas, a los 35 años todo se hace más dificultoso.

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