ENTREVISTA

Marcelo Cabezas, profe de Nacional: cómo se cuida Suárez, qué jugadores se destacan físicamente y el futuro de Repetto

Uno de los hombres que acompaña al técnico tricolor en el día a día se refirió a varios de los temas de actualidad del plantel, elogió el profesionalismo del Pistolero y la confianza que le da el DT. 

Marcelo Cabezas con el plantel de Nacional. Foto: Estefanía Leal.
Marcelo Cabezas con el plantel de Nacional. Foto: Estefanía Leal.

Marcelo Cabezas es el actual preparador físico de Nacional, el equipo que se quedó con el Uruguayo. Nacido en Chile, disfruta de vivir en Uruguay y de su tranquilidad. Alquiló un apartamento cerca del hotel donde concentra el tricolor antes de los partidos y está cómodo en el club, aunque lejos de su familia. Apoyará 100% la decisión que tome el técnico Pablo Repetto sobre la continuidad del equipo de trabajo en el club para la próxima temporada. Destacó los rendimientos físicos de Camilo Cándido, Alfonso Trezza, José Luis Rodríguez y de Felipe Carballo, de quien afirmó que tiene estándares europeos. A su vez, tuvo palabras de elogio con el presidente José Fuentes y con la forma de trabajar del entrenador jefe.

¿Cómo entrena el jugador uruguayo?

-Son muy profesionales, quedé muy contento con el rendimiento físico del plantel. Me llama la atención sí temas relacionados a la competencia interna. Que los rivales no mojen la cancha porque sacan ventaja con la cancha seca y que el balón no corra rápido. Son pequeños detalles que no llevan a crecer al fútbol uruguayo; en lugar de nivelarlo para arriba, con esas cosas lo nivelan para abajo, se baja la intensidad, la claridad del juego, la rapidez y baja el nivel de la competencia interna. Nosotros, cuando jugamos en canchas buenas y rápidas, el juego es totalmente distinto, es más intenso. Me molestaba y me dolía ver que muchos equipos no lo hacían porque poníamos nosotros la intensidad del juego.

Nacional ha invertido mucho en Los Céspedes. ¿Con qué sensación se quedó respecto a las comodidades que le dio el club para trabajar?

--Nacional me dio todo para el desarrollo del área física: canchas, un gimnasio de primer nivel, que debe de ser de los mejores de Sudamérica. Ha hecho una gran inversión y eso hace mejorar mucho al jugador, lo hace crecer. A las formativas también. Fue muy grato trabajar en Nacional, me hicieron sentir en familia. Yo trabajé con tres profes -Pablo Balbi, Julio Moreno, Rodrigo Miranda-, uno encargado del gimnasio, con los GPS, un profe que hace la recuperación y luego un profe ayudante en cancha. Eso no te lo dan todos los clubes. Nacional me demostró con hechos que es un equipo grande, que le interesaba desarrollarnos bien.

¿Por qué Nacional fue el campeón uruguayo?

Pablo Balbi es quien acompaña al profe chileno en la cancha. FOTO: E. Leal.
Pablo Balbi es quien acompaña al profe chileno en la cancha. FOTO: E. Leal.

-Porque fue el mejor en todas las líneas. Para los entendidos en el fútbol, para que un equipo empiece a andar bien, cuando hay muchos cambios, tres o cuatro meses se demora para que la idea del entrenador empiece a plasmarse en la cancha y fueron los primeros tres o cuatro meses que nos costaron, que nos dieron palo a palo, pero estuvimos convencidos que era el camino. Fue importante el trabajo y el apoyo de los dirigentes en el momento que lo necesitamos, la paciencia que nos tuvieron los jugadores. Todo eso dio resultado. Hay que destacar el compromiso de los jugadores, así como las condiciones que nos dieron los dirigentes. Destacar también a la gente que trabaja en Los Céspedes, que mantienen la cancha, la gente de la cocina. Es un todo, me hicieron sentir en familia. Y todo esto parte de la cabeza, que es José (Fuentes). Con nosotros realmente se portó muy bien. Nacional le tiene que sacar el jugo a este presidente porque es un hombre que entiende de fútbol y que te deja trabajar tranquilo. Eso te da la confianza y el convencimiento que hicimos bien las cosas.

¿Cómo es trabajar con Pablo Repetto?

-Lo que más destaco de Pablo es la confianza que tiene en mi trabajo. Me deja tomar las decisiones de la parte física tranquilo, respeta mucho las áreas específicas de cada uno. Siempre me respetó las 48 horas de recuperación, nunca me exigió algo que no fuera lo adecuado, siempre lo conversamos, llegábamos a acuerdos. Me dejó desarrollar el juego intenso que le gusta a él, el ida y vuelta por las bandas, la dinámica del equipo. Confía 100% en mi trabajo, se nota que fue reflejado y que marcamos diferencias. Les exigimos a los jugadores y respondieron. No solamente con la cantidad de entrenamientos, a veces menos es más. A veces es necesario un descanso para tener un buen entrenamiento.

¿Cómo trabajaste con Luis Suárez para que terminara tan bien físicamente y sin tener lesiones?

-Es muy profesional, con mucha trayectoria. Luis ha ganado todo en el fútbol, tenía su pauta de recuperación, su pauta preventiva, con mucha conversación pudimos llegar a un mejor rendimiento. Siempre fue de menos a más en cuanto a lo físico, y estuvo sano. No hay mejor médico que el mismo jugador, que se conoce. Fue un aprendizaje y un orgullo trabajar con Lucho Suárez, me hizo crecer como profe. Es impresionante el cuidado personal que tiene, ese entrenamiento invisible. Uno se da cuenta por qué es un ganador. Él llegaba, se cambiaba de ropa y se iba al gimnasio solo; se iba con su banda elástica, hacía su pauta de trabajo. Es un tipo que trabajaba media hora solo antes del entrenamiento y después del entrenamiento pasan por el gimnasio. Hay un cuidado tremendo, no es casualidad, no es suerte que haya ganado todo. Es trabajo, dedicación, profesionalismo. Hay mucho entrenamiento invisible. No es casualidad que Luis haya aparecido en la final con dos goles, es porque el día trabaja y es profesional. Los más chicos, los Sánchez, los Chagas, los Fagúndez, lo veían trabajar a él antes y después del entrenamiento, con 15 años más, y lo veían trabajar más que un joven de 20. Es el mejor ejemplo para ellos.

¿Es un triunfo del preparador físico que haya pocas lesiones en el plantel?

Marcelo Cabezas con el plantel de Nacional. Foto: Estefanía Leal.
Marcelo Cabezas con el plantel de Nacional. Foto: Estefanía Leal.

-De cierta manera sí. Más que un triunfo es una tranquilidad, de que vas por el buen camino, pero no son solamente decisiones del preparador físico. Si el entrenador no me respetara, no estuviera de acuerdo con mis trabajos, con los descansos, con la duración de los entrenamientos, no tendríamos el mismo éxito. Todo está planificado... ‘Este jugador necesita más’, ‘este menos’, ‘a este jugador se puede apurar, a este otro no por el tipo de lesión, por el tipo de jugador que es’. Son comentarios que nos hacemos. Cómo se lesionó, cómo se alimenta, cuántos años tiene. Hay mucha información que uno tiene que manejar.

¿A qué jugadores destaca desde lo físico?

-No me gusta nombrar a uno, porque los jugadores se me van a venir encima en la semana, ja. Yo me fijo mucho más en la intensidad, en los metros recorridos en un minuto, que en el volumen total de recorrido en un partido. Cándido es uno de los jugadores más intensos; Trezza, la velocidad máxima de Alfonso es espectacular; el recorrido que tiene a alta intensidad Carballo, trabaja con estándares europeos; el ida y vuelta del Pumita Rodríguez es impresionante. Esos cuatro ejemplos son la banderita de la parte física, son los más destacados.

¿A qué velocidad ha llegado Alfonso Trezza?

-Ha llegado a 36.6 k/h en el pico más alto. Aparte el tipo tenía la capacidad de volver. Como le gusta a Pablo que jueguen los extremos, él iba con máxima intensidad arriba y después te llegaba a defender para que no te pillaran dos contra uno, esa capacidad para el equipo era muy enriquecedora, muy útil. Fue uno de los más criticados al principio y para mí físicamente es de los más destacados. Lo de Alfonso es muy llamativo y valioso.

El futuro de Pablo Repetto

El profe Cabezas contó, sobre la continuidad del DT de Nacional, que “él tiene que solucionar unos temas familiares, no es fácil estar lejos de la familia. Él tiene tres hijos, a su señora en Ecuador, están radicados más de ocho años allá. No es fácil estar solo, vivir en un hotel, es la parte ingrata. Yo como chileno también viví solo todo el año y estar solo es durísimo, es el costo de esta carrera que nos gusta tanto. Está evaluando, es una decisión que toma él. Obviamente que nos pregunta qué pensamos, qué queremos hacer, pero acá el que determina l futuro es él. Él es el que nos da trabajo a nosotros y por eso tiene todo nuestro apoyo con decisión que tome. Pablo es la cabeza de esto y estamos para apoyarlo, lealtad 100% con él. Que sea la mejor determinación que tome y lo mejor para el club. Yo estoy contento muy contento en Uruguay, me han tratado muy bien. Un país tranquilo, con una calidad de vida que no tengo en Chile”.

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