Los 28 jugadores que trajo Peñarol bajo la gestión Ruglio-Bengoechea: quiénes rindieron y quiénes no

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"Ya es inevitable ir viendo los nombres que el entrenador tiene en la cabeza para armar la lista línea por línea, evaluar los contratos que se terminan y posibles altas”, expresó Ignacio Ruglio, presidente de Peñarol, hace algunas semanas en diálogo con Sport 890 respecto al 2023.

En una temporada en la que el mirasol está lejos de sus principales objetivos, y parece cada día alejarse más, no cabe duda que el trabajo para la campaña que viene ya tiene que comenzar y la conformación del plantel es uno de los aspectos más importantes.

En ese sentido, si uno hace un repaso de lo que han sido los mercados de pases desde que Ruglio asumió la presidencia con Pablo Bengoechea y Gabriel Cedrés en el área deportiva, uno se encuentra con futbolistas que, en muchos casos, no estuvieron a la altura de lo esperado y otros en los que su llegada no terminó siendo una buena decisión.

Maximiliano Pereira llegó a Peñarol para cumplir su sueño de vestir la camiseta mirasol. En ese primer semestre (donde se jugó el Clausura 2020) disputó tres partidos y más allá de aportar su experiencia, en cancha le costó agarrar ritmo al punto que fueron más los partidos que ingresó desde el banco que los que jugó como titular.

Fue el mes en el que arrancó el Apertura de ese año y unas semanas antes se cerró lo que fue uno de los mejores mercados de pases en Peñarol desde que Ruglio está al mando de la institución.

En el mismo llegaron Neto Volvpi, Agustín Canobbio, Pablo Ceppelini y Carlos Rodríguez, tres hombres que fueron muy importantes en esa temporada donde el aurinegro fue campeón del Uruguayo y llegó a semifinales de Sudamericana dejando por el camino a Nacional en los octavos de final. Junto a ellos también llegaron Damián Musto, Nicolás Schiappacasse y Cristian Olivera.

Para el Clausura, los hombres que llegaron fueron Nicolás Gaitán, Ignacio Laquintana, Edgar Elizalde, Juan Manuel Ramos y Ruben Bentancourt, futbolistas que han alternado buenas y malas.

Luego de ser campeón del Uruguayo, pero sufriendo varias bajas, Peñarol preparó un Apertura con altas del nivel de Matías Aguirregaray, Bryan Olivera, Lucas Viatri, Ramón Arias, Hernán Menosse, Facundo Bonifazi y Federico Carrizo.

Una vez más, los altibajos se hicieron presente en el mirasol y prueba de ello es que terminó quedando afuera de la fase de grupos de Libertadores y además finalizó quinto en el primer torneo corto del año a seis puntos del líder.

Cambiar la imagen que dio en la primera parte de la temporada es que Peñarol intentó reforzarse con jugadores de calidad, pero nuevamente el momento de varios de los futbolistas no fue el mejor. En ese sentido de nombres como Brian Lozano, Kevin Méndez, Nicolás Milesi y Sebastián Cristóforo se esperaba mucho más de lo que demostraron hasta el momento, más allá de ser los que intentaron ponerse el equipo al hombro desde lo futbolístico. Hernán Rivero y Billy Arce están en deuda, mientras que Pedro Milans y Yonatthan Rak fueron de lo más destacado.

En total, fueron 28 los jugadores que llegaron con Ruglio en la presidencia y Bengoechea y Cedrés en lo deportivo con más bajas que altas.

Nicolás Franco, Mauro Brasil, Hernán Petryk, Gastón Guruceaga, Robert Herrera, Krisztián Vadócz, Marcel Novick, Cristian "Cebolla" Rodríguez, Hernán Novick, Fabián "Lolo" Estoyanoff, Jonathan Urretaviscaya, Cristian Bravo, Denis Olivera, Xisco Gimenez, Matías Britos, Enzo Martínez, Fabricio Formiliano, Rodrigo Abascal, Juan Acosta, Joaquín Piquerez, Gonzalo Freitas, Agustín Dávila, David Terans, Carlos "Paco" Rodríguez, Gary Kagelmacher, Giovanni González, Maximiliano "Mono" Pereira, Jesús Trindade, Franco Martínez, Facundo Torres, Nicolás Gaitán, Nicolás Schiappacasse, Ariel Nahuelpan, Agustín Álvarez Martínez, Federico "Pachi" Carrizo, Alejo Cruz, Kevin Lewis, Bryan "Ruso" Olivera, Matias De los Santos, Cristian Olivera y Agustín Canobbio.

"Así se fue depurando un plantel que tenía mas de 30 jugadores en general. La relación de salarios entre los que se iban y los que la caja del club que agarramos nos permitía contratar fue de un 40% menos de promedio. Es decir, los que se iban costaban un 40% más sus salarios que los que venían en promedio", explicó el presidente Ruglio.

"Se contrató jugadores sin dinero y pagando deudas de 10 años para atrás. E igual se salió campeón el primer año", agregó.

Asimismo, explicó: "Recibimos un club que debía 17 millones de dólares, deuda que ya bajamos en 7 millones y hoy tenemos el club totalmente al día en todas sus obligaciones".