ENTREVISTA

Emmanuel Gigliotti: "Todavía en Uruguay se cree que hay que revolear la pelota, el tranque y todo eso"

El Puma, que lleva 10 goles en Nacional, habló mano a mano con Ovación. Se refirió a la realidad del fútbol uruguayo, a su rol como referente, a la relación con Luis Suárez y al presente tricolor. 

Emmanuel Gigliotti llegó en enero a Nacional. FOTO: Estefanía Leal.
Emmanuel Gigliotti llegó en enero a Nacional. FOTO: Estefanía Leal.

Gran parte del tiempo libre lo dedica al cuidado de su hija, que tiene apenas 10 meses. “Estoy aprendiendo, porque es mi primer criatura. Esto es día a día”, le dice a Ovación mientras a la pequeña la cuida su suegra. Emmanuel Gigliotti llegó hace ocho meses a Nacional, lleva anotados 10 goles (siete por el Uruguayo y tres por la Libertadores) y hoy en día en un tricolor más. Quienes están cerca del plantel destacan su positivismo y su don de referente, siempre con una palabra justa. Eso uno de los goleadores de la temporada, pero ahora perdió terreno con la llegada de Suárez, a quien admira. Tuvo el gesto de darle la “9” sin que nadie se lo tuviera que pedir. De respuestas largas y pensadas, el centrodelantero profundizó en Nacional y en la realidad del fútbol uruguayo.

-A principio de año en Nacional se hablaba de que no había referentes. Por cómo sos vos, se percibe que tenés un rol importante frente al grupo, que te escuchan y que transmitís cosas positivas. ¿Lo sentís así? ¿Cómo es el plantel tricolor en el presente?

-A ver... Me parece que el club ha elegido bien a los jugadores, ha encontrado jugadores con mucha calidad humana; eso es muy importante para conseguir grandes cosas, para llevar lejos un proyecto. Ahora que estoy más grande, más viejito, me ha tocado en Nacional ser de los más grandes y tener una cierta trayectoria que también me avala para cuando tengo que hablar o decir cosas. Me gusta hablar con mis compañeros de forma individual. Por ahí cosas que a mí me hubieran gustado que me digan hace 10 años, y no pasaba, hoy yo si puedo aportar un poquito para que crezcan alguno de mis compañeros, y que lleva a que crezcamos todos como equipo, lo hago. El Chino (Rochet) tiene un rol muy importante, él es el capitán, el que tiene más incidencia en el grupo, tenemos mucha relación; a veces hablamos con él y luego él lo transmite, porque me gusta que sea él el referente máximo. Después hay dos o tres compañeros más, el Torito (Rodríguez), Didí (Zabala, Mario (Risso), Martín (Rodríguez), que somos los más grandes y los que hablamos.

-¿Qué te parece la infraestructura de Los Céspedes?

-Deportivamente me he encontrado con jugadores que tienen para crecer muchísimo, de muchas condiciones. Al principio hacíamos partidos con la reserva y se veía que hay varios chicos de muy buen pie, que es clave, para después, cuando un entrenador les brinda más conceptos, mejorarlo muchísimo más. Con lo que es infraestructura, han hecho un gimnasio muy bueno, que hay muchos clubes que no lo tienen, incluso en Argentina. Hay vestuarios nuevos, la sanidad, diferentes áreas que lo llevan a tener un predio que está muy bien. Ojalá que en un futuro puedan mejorar el tema de la concentración, que yo sé que tiempo atrás se concentraba ahí, hoy me parece que las habitaciones están un poquito viejitas. Hay un proyecto de mejorarlas, sería sensacional tener la concentración ahí para no estar tirando plata en un hotel y para tener todo ahí junto, que a los jugadores nos gusta. Y tenés canchas de entrenamiento que están muy bien, de igual forma que el Parque Central. Eso lleva a que si tenés una buena idea de juego la podés potenciar y trabajar muchísimo.

Nacional vs. Unión
El Puma anotó tres goles por Copa Libertadores. Foto: Estefanía Leal

-¿A qué le atribuís, ahora conociendo el fútbol interno, que los clubes uruguayos no logren definir hace muchos años las copas internacionales? ¿Solo es por la calidad de entrenamientos y razones económicas?

-Es más grande el problema. Primero, que hoy está muy difícil competir contra los brasileños. Si ves los equipos que hoy están en la final de la Libertadores o en Sudamericana, tenés mayoría de brasileños, que antes ellos no le daban transcendencia a las copas. Todavía en Uruguay se cree que hay revolear la pelota, el tranque y todo eso. Algo que pasaba en Argentina hace varios años atrás, hasta que un día empezaron a llegar los Gareca, los Martino, y nos empezaron a hacer creer que en Argentina también podés intentar jugar al fútbol. No quiere decir que eso te va a llevar a ganar, eh, y tampoco dejar de jugar dejando la vida y disputando cada pelota como si fuera la última. Eso está en el ADN de nosotros y es innegociable. Ahora, después podemos incorporar otras cosas, podemos ver y analizar cómo se juega en Europa, que es el fútbol más lindo del mundo. Y por qué no, empezar a creer en eso. Bueno, hay entrenadores que lo están haciendo en Uruguay, tenés a Bava, a Ithurralde, a Marcelo Méndez, debe haber más, pero te nombro esos tres. Ellos están haciéndole creer a los equipos que se puede intentar jugar al fútbol. Después hay que incorporar otras cosas; vos vas al Parque Central y podés jugar al fútbol, luego te toca a la semana siguiente ir al Campus y no tenés luz en la cancha, tenés unos agujeros que metés el pie y te llega hasta la rodilla el barro; lo dijo Ithurralde en la cancha de Trinidad, y ellos hacían de local ahí. Entonces es difícil conservar una idea de juego cuando los campos no están adaptados. Ahí está una de las falencias más grandes. Lo que te molesta es que Uruguay tiene una materia prima de primera calidad. Acá salen jugadores de cualquier lado, los tenés a los mejores jugando en Europa, tenés a Darwin (Núñez), tenés a Pajarito (Valverde), tenés a Giorgian en Brasil. Entonces vos decís, con esa calidad de jugadores que se adaptan a jugar de esa manera, porque cuando van allá sí corren, dejan la vida, pero juegan al fútbol que juegan allá, entonces ¿por qué pueden hacerlo allí y por qué no acá? Porque no le metemos la idea y porque no están las canchas adaptadas para ese juego.

-El tema de la semana fue el estado de las canchas uruguayas y sus instalaciones. ¿Qué opinión te merece? ¿A vos el principio te impactó el cambio?

-Tenía idea, pero hasta que no lo vivís no lo podés creer que es taaan así. Es la primera vez que me pasa que los bancos de suplentes están cruzados. Y yo no jugué en Europa, pero no me pasó ni en Argentina, que el local está al lado del cuarto árbitro y el visitante tiene que recorrer toda la cancha para entrar, o canchas que no tengan luz. El piso de Liverpool estaba muy bien, pero el ingreso al estadio es chocante. Me escribió un amigo que trabaja en Qatar, o me escribió el utilero de León, y se me reían. Me pregunto si realmente esa es la imagen que se quiere dar. No creo que queramos mostrar que ese es el fútbol uruguayo. Con qué poquito se podría hacer mucho. Hablaba con un amigo, que tenía un proyecto de incorporar un club a la última división de Uruguay, y le pedían un montón de requisitos. Me decía ‘qué ridículo todo lo que me piden cuando después los clubes de Primera no lo tienen’.

-Con Luis Suárez adelante, ¿cómo hace Gigliotti ahora para jugar?

-Sigo entrenando para ganarme el puesto y si tengo que pelear con él, o tengo que jugar con él en otra posición, lo haré. No estoy contento que no estoy jugando, pero es normal. Tranquilamente puedo jugar con él, después hay que ver si el DT quiere cambiar el sistema. Franco (Fagúndez) no deja de ser un jugador de mi estilo y él empezó jugando de nueve.

-En dos fechas se viene el clásico; ¿Es importante para vos revertir la imagen del partido del Apertura donde jugaste poco y viste la roja?

-No lo tomo como revancha, ese partido ya está, ya pasó. Sé la trascendencia que tienen los clásicos, me gustaría que el equipo gane y poder participar. El Parque va a estar a reventar, es importante darle la alegría a la gente y a nosotros. Por supuesto que sería importante desde lo anímico seguir conservando la distancia.

Emmanuel Gigliotti
Emmanuel Gigliotti y la celebración de uno de sus goles. Foto: Juan Manuel Ramos

La admiración por Luis Suárez y la historia detrás de la camiseta para el Pistolero

“Nadie me pidió la 9, yo fui a la utilería, agarré al Mono, el utilero, y le pregunté qué números había disponibles. Estaba el 8 y el 27 y le dije ‘anotame el 8’. Para mí es un orgullo darle la camiseta a Suárez, estamos hablando de los mejores número 9 de los últimos 15 años del fútbol mundial. No iba a ni esperar que me la pida. Para nosotros, para un plantel con muchos jóvenes, ojalá que varios puedan ir en camino a tener la carrera de Luis, sería sensacional que todos crezcan muchísimo, es sensacional tener a un jugador como Luis acá. Tenemos que aprender, sacar el máximo jugo posible de él, no tener vergüenza de acercarnos a hablar. Tenemos que exprimirlo al máximo en estos tres meses. Es súper bien, jodemos, se caga de risa, se ha incorporado muy bien, tenemos un grupo muy sano, con mucha admiración hacia él, que espero que no lo ponga incómodo el exceso de admiración que tenemos por él, je”, dijo el Puma.

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