El cambio de esquema que analiza Diego Alonso para el debut de Uruguay en el Mundial de Qatar

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Diego Alonso cerró puertas este lunes en el entrenamiento de Uruguay en Al Ersal a la espera del debut en el Mundial (jueves ante Corea del Sur, hora 10:00). El Tornado no quiere que se sepa absolutamente nada.

El plantel practicó en un predio tapeado de punta a punta, por lonas primero y barreras después, sumados a guardias de seguridad que evitaban cualquier acercamiento al tejido para poder observar.

De acuerdo a lo que pudo saber Ovación, en las últimas horas Alonso vino trabajando con la siguiente oncena: Rochet; Cáceres, Godín o Coates, Giménez, Olivera; Valverde, Vecino, Bentancur, De Arrascaeta o De la Cruz; Núñez y Suárez.

¿Podemos decir que este será el equipo del estreno? No. Sirve para tener una referencia, pero todavía no. En esto hay que tener en cuenta dos aspectos importantes.

Lo primero: el Tornado ya demostró desde que asumió el cargo, primero en Eliminatorias y luego en amistosos, que difícilmente termina repitiendo los equipos que para en los entrenamientos. Esto se debe a dos razones: por un lado planifica cada partido específicamente pensando en el rival que tiene enfrente. No se casa con un equipo que salga de memoria más allá de que los resultados lo acompañen. Por otro lado, busca planificar eventuales momentos de partidos. Esto quiere decir, por ejemplo, que tal vez el 11 anteriormente mencionado no sea el que arranque jugando, pero sí sea el que termine el partido si Uruguay va ganando.

Lo segundo: de confirmarse este equipo, sería la primera vez que Alonso no inicie con un puntero pegado a la raya. En Eliminatorias en los primeros tres partidos puso a Facundo Pellistri. Un gran acierto de su gestión: se la jugó por un atacante que nunca había estado en la mayor y que encima no tenía continuidad en su club. Le dio muy buenos resultados y por eso lo convocó al Mundial. Luego, en el cierre de las clasificatorias, el DT mandó a Diego Rossi (ausente en la lista final del Mundial) en esa función ante Chile.

En amistosos, de los cinco que dirigió, puso a Pellistri de arranque contra México, Panamá e Irán. Contra Canadá colocó a Agustín Canobbio, otro que cuando tuvo minutos dejó buenas sensaciones. El único partido que no puso un extremo definido fue contra Estados Unidos, pero ese partido poco sirve de referencia porque fue la única vez que puso en cancha un 11 alternativo.

Habrá que esperar algunas horas más para conocer el primer 11 de Uruguay en el Mundial. Lo cierto es que si se confirma esta alineación, el entrenador sorprenderá rearmando la mitad de la cancha sin un extremo, una de sus debilidades. En el plantel, por naturaleza, hoy solo tiene dos con esas características: Pellistri y Canobbio. La otra alternativa que tiene es el mismo Valverde, apostando a su buen presente en ese lugar en el Madrid.

Facundo Torres, uno que se metió al final en la lista, tiene otras características: buen pie, pero más pausa y menos velocidad y principalmente una importante tendencia a hacer la diagonal y encarar para el medio. Para esa función, además, De la Cruz y Giorgian aparecen con ventaja por antecedentes.

La inactividad de Pellistri, uno de los favoritos del DT y la intensidad de este ágil equipo de Corea, pueden llevar a que Alonso se incline por reforzar la mitad de la cancha y sacar a un extremo que haga la banda. Al menos en cancha ya lo probó en estos días.

Hoy la Celeste entrenará en doble turno y puede ser un día importante para seguir sacando conclusiones.

Alonso volvió a trabajar ayer con los 26 futbolistas a disposición. Es que Sebastián Sosa regresó a los entrenamientos luego de ausentarse un par de días.

El arquero recibió la semana pasada la noticia del fallecimiento de su madre y tuvo que retornar de apuro a Uruguay para asistir al velatorio y acompañar a su familia en este duro momento. El domingo a la noche regresó a Doha y ayer se sumó nuevamente a los trabajos con sus compañeros.