Boston River 1-2 River Plate: el darsenero lo ganó de atrás en el final y es el único líder del Clausura

Contenido Exclusivo

La nota a la que intentas acceder es exclusiva para suscriptores

Suscribirme

Conocé nuestros planes
y disfrutá de El País sin límites.

Ingresar

Si ya sos suscriptor podés
ingresar con tu usuario y contraseña.

Boston River y River Plate se enfrentaban en el Parque Capurro en un partido que iba a dejar al ganador como puntero del Torneo Clausura y el darsenero fue el que se llevó los tres puntos para quedar en lo más alto de la tabla de posiciones y de manera solitaria.

Es que tras la derrota de Fénix con Wanderers el jueves, el equipo de Gustavo Díaz tenía la gran chance y no la desaprovechó en un partido que por mommentos cobró alto voltaje, sobre todo en el cierre

El Sastre se puso en ventaja con gol de Agustín Rodríguez a los 45', pero la visita lo empató a los 75' con un tanto de Joaquín Lavega y pasó al frente con otro de Matías Ocampo a los 88' para poner el 2-1 definitivo.

El partido

Si River no pudo emparejarlo jugando, al final lo terminó ganando con lucha. Con 15 minutos finales de fervor, el Darsenero dio vuelta el partido ante Boston River y alcanzó la punta del Torneo Clausura.

Una definición que no hubiera entrado en los pronósticos al cabo del primer tiempo y por eso los hinchas saborearon mejor.

Los 45 minutos iniciales fueron de dominio casi absoluto del Sastre, con un único debe en la falta de peso en el área rival. Pero la pelota iba y venía por los alrededores, sin que River pudiera capturarla. La fórmula era tocar y tocar, más algún pase largo cada tanto, sobre todo buscando al Kike Olivera.

El exPeñarol mostró un nivel parecido al de su etapa en Rentistas, que hizo pensar en una gran promesa. Cuando culminaba el primer tiempo empezó a apilar rivales, lo derribaron en el área y fue penal. Lo convirtió Agustín Rodríguez para establecer la ventaja que Boston River merecía.

Sin embargo, el equipo de Nacho Ithurralde se fue apagando en el segundo tiempo. Ya no lo buscaron tanto Olivera (recién cerca del final volvió a entrar en juego, creó peligro pero tras una falta cayó mal, se golpeó el hombro izquierdo y salió de la cancha muy dolorido). River, de a poco, comenzó a emparejar con un empuje que sustituía al estilo, estaba vez ausente. Cuando Urretavizcaya, el más claro del equipo, fue sustituido, la duda era cómo podría armarse el Darsenero. La respuesta fue: con más despliegue. Y su reemplazante, Joaquín Lavega, estuvo en los dos goles.

Esos dos tantos vinieron como golpes. A los 75', Montiel puso un saque de costado en el área rival, Sosa la peinó y Lavega cabeceó en caída para empatar.

A los 88’, la jugada fue todavía más extraña. El árbitro Dunajec aplicó (aplicó muy bien) la ley de ventaja dos veces en un ataque rápido de River. Lavega se llevó la pelota, hubo foul de Facundo Rodríguez, rodó Lavega y también un defensa rival, pero Matías Ocampo aprovechó el segundo de indecisión para convertir. Ya Boston River no tenía tiempo ni fútbol como para ir por el empate.