Así es ir a la playa en Qatar: dónde pueden ir las mujeres, qué ropa usar y algunos lujos insólitos

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Uno de los principales atractivos turísticos que tiene el Mundial de Qatar 2022 son sus playas. La cercanía y el bajo costo de algunas colaboran, además del paisaje paradisíaco, para que sean uno de los planes favoritos de los fanáticos que llegaron hasta este punto del mundo a alentar a su selección.

Uno de los sitios más visitados es Katara Beach, ubicada en el corazón de Doha. La playa es de libre acceso y cuenta con un sector exclusivo para familias para que puedan disfrutar los más chicos. También es el único sector donde pueden entrar las mujeres.

Para los sudamericanos Katara tiene algunos lujos increíbles. Ofrece personal de seguridad cada 50 metros. También hay sombrillas, mesas y sillas para que los turistas utilicen libremente. Las playas cuentan con baños y duchas. También hay canchas de volleyball y fútbol. Como curiosidad, ni siquiera hay que traer pelota: ¡acá te la prestan!

Katara tiene una arena bien blanca y fina y un agua turquesa, transparente y salada proveniente del Golfo Pérsico. En el agua hay una zona delimitada para quienes quieran bañarse. Hay que tener cuidado al entrar. Primero hay que atravesar algunos metros de piedras y luego el suelo se transforma en una superficie lodosa. El resto está destinado a deportes acuáticos: paseos en motos y clases de paddle surf. En verano, suelen poner también juegos inflables.

Las motos de agua, por ejemplo, tienen un costo casi US$ 100 la hora. Se suben entre dos y tres personas y suele ser uno de los pasatiempos más alquilados.
De fondo posan los inmensos edificios de La Perla, el barrio más lujoso de Doha. Incluso se observa el Hotel Fairmont, donde se encuentra toda la cúpula de FIFA, y que llama poderosamente la atención por su forma de “U” en la construcción del edificio de más de 30 pisos.

El mar es totalmente calmo como los alrededores de la propia playa. Está a unas cuantas cuadras del tránsito porque tiene una gran manzana para que estacionen los vehículos. No se sienten los ruidos de los autos.
Allí también se juega el otro Mundial. Si bien se respira un aire de paz y cordialidad, la mayoría van con distintivos representativos de sus países. Allí conviven argentinos, ingleses y brasileros, por ejemplo. Sin los cánticos ofensivos ni las chicanas que luego sí repiten en las tribunas.

Los argentinos, que son de los que más hinchas trajeron al Mundial y sueñan con levantar su tercera copa, se hacen distinguir también rápidamente con el mate. Es foco de atención para muchos de los que viven acá aunque ya la mayoría lo tienen identificado por figuras como Lionel Messi y Luis Suárez.

En Katara son casi todos hombres. Las mujeres solo tienen permitido el ingreso al sector familiar. En la recorrida que hizo Ovación en la mañana de este jueves, encontró cerca de una decena en ese tramo que tiene una extensión de entre dos y tres cuadras.

La salida de la playa de Katara tiene una visita obligada. A pocos metros de la salida, todavía de lo que vendría a ser la rambla, se encuentra una feria de artesanos qataríes. La mayoría son trabajos realizados con cosas propias del mar: caracoles de decoración, barcos hechos a escala y otros trabajos que simulan peces y tortugas de mar.

Katara también ofrece en sus alrededores distintos locales de comida rápida y restaurantes, muchos de ellos dedicados exclusivamente a productos del mar. Una persona puede comer en un restaurante frente a la playa por unos US$ 30 con bebida y postre incluido. Lógicamente en los puestos de comida para llevar los precios descienden a más de la mitad. Hay refrescos y básicamente sándwiches, hamburguesas y snacks. Ahora, en ninguno de estos lugares se vende alcohol. Solo se consigue en bares autorizados y algunos hoteles. Otra opción que utilizan los hinchas, para abaratar un poco más la estadía, es llevar algún aperitivo en una mochila.

Respecto a la vestimenta, en la playa no hay mayores restricciones. Se puede estar simplemente de short de baño o bikini pese a que en las mismas playas se encuentran locales con su thawb o abaya, las túnicas blancas y negras que usan hombre y mujeres respectivamente. En esta época del año en Doha, las temperaturas superan levemente los 30°C al mediodía.