Albion House: la mansión para juveniles que se convirtió en "sede" y tiene espacio para 15 futbolistas
Una casa de grandes dimensiones en Carrasco se convirtió en el hogar de jóvenes que sueñan con ser profesionales; tiene gimnasio, sala de recuperación y al menos 10 personas trabajando dentro.
Abandonar la cama en la que durmieron por años, olvidarse del acolchado que los tapó durante varios inviernos y desacostumbrarse a las facilidades que brindan mamá y papá a diario es uno de los primeros desafíos que enfrentan los futbolistas del interior cuando emigran hacia Montevideo con el sueño de ser profesionales.
Trasladar la convivencia del pueblo hacia la capital es, para muchos, pasar de una zona de confort a un círculo reducido en el que el día y la noche se vuelven monótonos. No es tarea sencilla, al punto de que algunos dejan el barco a mitad de camino y deciden bajarse.
En Albion lo tienen presente y trabajan para evitar que eso pase. A comienzos de año, la institución puso en marcha una nueva residencia juvenil, ubicada en Carrasco Norte, para la que, según pudo constatar Ovación, ya figuraban avisos laborales para contratar a un responsable del sitio desde noviembre de 2021.
Más que una casa, se convirtió en una mansión con espacio de sobra para unos 15 futbolistas tras las remodelaciones, aunque de momento solo residen cuatro.
La puerta de bienvenida es similar a la de un hotel y adentro tiene un segundo piso con tres cuartos, televisión y 12 camas. En planta baja hay una sala de recuperación, otra de estudio, un gimnasio, lavandería y un patio con parrillero. En el lugar, que es alquilado mensualmente a un propietario argentino, funciona un área administrativa, otra de logística, comunicación y fisioterapia. Trabajan al menos 10 personas entre psicólogo, encargado de bienestar, contadora, fisioterapeuta, médico, nutricionista, equipier, profesores particulares de inglés o matemática y una cocinera, que convive en la casa las 24 horas.
Desde el club explicaron que la principal intención es apuntar a la formación de un “jugador integral”, que tenga las herramientas necesarias para ser deportista, pero al mismo tiempo buen estudiante. Tanto así que en una reciente gira que hizo la Sub 16 por Europa se estableció como requisito que solo pudieran viajar aquellos con buenas notas: “La usamos como una sede. Hay mucho orden, un código de comportamiento. El club está haciendo hincapié en la formación extrafútbol y con el viaje a Europa queríamos que anduvieran en un aeropuerto, que hicieran un check-in”, dijo a Ovación Fernando Ortiz, gerente de comunicación y logística.
“Queremos darle materias que no sean curriculares, que sepan manejarse en un banco, con un cheque, y ser un centro de formación”, añadió.
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