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Respecto a la manera de jugar, no hay una solución de continuidad, por lo menos para nosotros, entre todos los partidos: una cosa es el partido contra Argentina y otra cosa es el partido con Paraguay, ni más fácil ni más difícil, distinto: son equipos diferentes. La solución de continuidad la da la frecuencia en la formación del equipo, y nosotros no hemos tenido suerte en ese sentido; de hecho, antes de esto (el partido contra Argentina), prácticamente tres futbolistas no pudieron jugar y dos de ellos iban a ser titulares".

En correspondencia con esa forma de pensar, expresada en el Complejo Celeste ayer d tarde, un rato antes Óscar Tabárez "le había metido mano" a la alineación que empezó jugando ante Argentina en Mendoza el jueves pasado y trabajó con otra, en donde Corujo ocupó el lugar de Fucile en el flanco derecho de la retaguardia, mientras que Gastón Ramírez y Cristian Rodríguez jugaron a la par de Sánchez y Egidio Arévalo Ríos en la línea de volantes.

El entrenador celeste comentó, además, que "las únicas críticas que hacemos nosotros son las autocríticas, las que sirven para tratar de reconocer errores, mejorarlos, y seguir persiguiendo el objetivo, que para nosotros es tan importante"; y en ese sentido, hizo un estado de situación sobre la realidad de Uruguay en las Eliminatorias, que fue claro.

"Preocupa cuando se pierde, hay que ver cosas, hay que hablar, hay que tratar de que no se repitan errores: esas cosas ya las hemos hecho; y tratar de mantener la tranquilidad, porque si acá adentro de la selección tenemos vaivenes o nos guiamos por las cosas que se dicen públicamente, sería complicado, y nosotros tenemos que aislarnos de eso, confiar sobre todo en la relación que tenemos de tantos años, y en cómo ha respondido el equipo en la mayoría de las veces ante situaciones comprometidas, como puede serlo si perdemos. Ganar no sería una situación definitiva, pero sí con más aire".

En ese mismo contexto, entonces, el técnico refirió globalmente a los jugadores que —sobre todo a nivel popular— se pide que sean citados en aras de un recambio más profundo que el que Tabárez hizo en los dos últimos años; y, concretamente ante una pregunta de por qué no tenía en cuenta a futbolistas como Gastón Pereiro y Giorgian De Arrascaeta, dijo: "Porque los análisis que yo hice, y de las conclusiones que he sacado, no son opciones superiores a las que tengo: esa es la razón. Tenemos condicionantes que hemos tratado de sobrellevarlas apostando a los procesos de trabajo largos, a la mucha afinidad profesional y personal con los futbolistas, algo con lo que se establece una relación de confianza. Vimos otras selecciones en donde en cada citación hay cinco o seis nuevos, y yo no lo veo como una solución; a los futbolistas que juegan en Europa y acceden a una Primera División con cierta continuidad, los hemos citado".

Tabárez, entonces, hace cambios, porque Paraguay no es Argentina; y por eso apela al "Cebolla" y a Gastón Ramírez, que en Mendoza aportaron algo más en materia atacante. Después, bueno...los de afuera son de palo.

El equipo titular de la práctica de ayer fue con Muslera en el arco; Corujo, Giménez, Godín y Silva en retaguardia; Sánchez, Arévalo Ríos, Ramírez y Cristian Rodríguez en zona de volantes; y Suárez y Cavani en el ataque. Salieron Fucile y Lodeiro.

José Luis Rodríguez y Hebert Lambert, presidente y secretario de Nacional, respectivamente, fueron al Complejo Celeste cuando se realizaba la práctica a puertas cerradas. Ovación no pudo confirmar; pero, presumiblemente, hablaron con Tabárez.

Grupos del Movimiento Juventud Agraria de Canelones y de la escuelita de fútbol "Fundación Celeste" de Minas concurrieron a ver el entrenamiento de la selección en el Complejo Celeste ayer por la tarde. La "botijada" quedó encantada.