EDITORIAL
diario El País

Ciudad universitaria Jorge Larrañaga

Esta semana el Instituto Nacional de la Juventud y el Ministerio de Desarrollo Social inauguraron la Ciudad Universitaria Jorge Larrañaga, un proyecto de alto impacto para mejorar la vida de muchos jóvenes en nuestro país.

Suele decirse que los jóvenes son el futuro, pero solo podrán ser protagonistas del futuro si se les brindan las herramientas necesarias para su desarrollo en el presente y vaya si el actual gobierno viene trabajando en esta materia.

El proyecto lleva, en un acto de estricta justicia el nombre de Jorge Larrañaga, uno de los grandes caudillos de la historia contemporánea del Partido Nacional, pero también una figura que en su pensamiento político tenía como una de sus prioridades la efectiva descentralización del país. Larrañaga, como joven que supo tener que emigrar de su Paysandú natal para estudiar en Montevideo, entendía las necesidades de los estudiantes del interior y por eso, hace ya más de 20 años, fue el primero en proponer la necesidad de una ciudad universitaria en la capital del país.

En 2022, con un edificio que brinda todas las comodidades necesarias para vivir y estudiar, en una zona céntrica de la ciudad y con la necesaria contención comunitaria se pone en marcha este proyecto. Es parte del compromiso del gobierno nacional con el desarrollo de los jóvenes desde la niñez, como quedó demostrado en varias instancias, como los nuevos planes del Mides enfocados en la primera infancia y un histórico incremento para este mismo rubro en la rendición de cuentas del año pasado.

En este proceso de apuntalar a la juventud viene cumpliendo un rol destacado el Instituto Nacional de la Juventud, al que todos conocemos como INJU, gracias a la impronta que le ha dado su director desde marzo de 2020 Felipe Paullier. En efecto, de los programas para quedar bien para la tribuna a los programas que realmente tienen un efecto directo y positivo sobre nuestros jóvenes media la actual gestión. A través del desarrollo de iniciativas propias, diversas pero enfocadas, así como asumiendo el liderazgo de la siempre compleja articulación entre instituciones públicas y privadas se está constatando un cambio cualitativo y cuantitativo en su profundidad y alcance.

El proyecto en su primera etapa alcanzará a 180 jóvenes, de los que ya hay casi 100 viviendo en la Ciudad Universitaria, provenientes de los 18 departamentos del interior.

El proyecto en su primera etapa alcanzará a 180 jóvenes, de los que ya hay casi 100 viviendo en la Ciudad Universitaria, provenientes de los 18 departamentos del interior. Los cupos fueron asignados por el Congreso de Intendentes, descentralizando entonces de la mejor forma posible su selección. Los muchachos seleccionados deben tener entre 18 y 24 años, provenir de hogares de menores ingresos, según un índice establecido y ser estudiantes de alguna carrera terciaria.

El programa no es solo la beca completa de alojamiento, también incluye propuestas de desarrollo de la comunidad universitaria, seguimiento multidisciplinario de cada chico y la organización de talleres específicos sobre temas que apuntalen su desarrollo humano y profesional.

De esta forma, se busca que la experiencia de desarraigo que inevitablemente sufren los jóvenes que vienen desde los diversos pagos del país a estudiar a Montevideo no sea una experiencia traumática sino enriquecedora, que les permita convivir y estudiar con sus pares en una vivencia superadora.

Vale la pena conocer el edificio de esta primera etapa del proyecto para ver que realmente la iniciativa es de primer nivel, porque ese es el mensaje que se les quiere trasmitir a los jóvenes: lo mejor del Estado para que ellos puedan asumir con libertad sus propios proyectos de vida. Las políticas públicas para ser eficaces y eficientes tienen que ser de buena calidad y al darles las mejores oportunidades a nuestros jóvenes también les estamos dando la oportunidad de un mejor futuro no solo para ellos sino para nuestra sociedad en su conjunto.

Se puede percibir con claridad que hoy tenemos un Mides enfocado en mejorar la calidad de vida de las personas y no en perpetuar sus miserias para mantenerlos como botín electoral, como confesaron que lo hacían autoridades de las pasadas gestiones.

Bienvenida entonces la Ciudad Universitaria Jorge Larrañaga, bienvenido este nuevo INJU que recoge aplausos por su rumbo y talante, y bienvenido un gobierno que por fin trabaja en serio para el desarrollo de los jóvenes con menos recursos del interior.

La inauguración que vivimos esta semana se constituye en un ejemplo de política pública que marca un estándar alto que nos compromete a todos a ser mejores.

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