Una reflexión

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@|Siempre estuve de acuerdo con que haya oposición en un Estado de derecho; pues como ciudadano común nos da tranquilidad que existan otras voces que cuestionen y controlen al gobierno de turno. Vale decir democracia.

Pero actualmente me da la sensación de que la oposición cree que “hacer oposición” es decir siempre No, aún cuando muchas veces ni saben a qué se están oponiendo.

Lo que sí realmente me molesta son estas manifestaciones de educadores y educandos, en dulce montón, protestando por todo lo que sea reforma, cambio, modificación, etc.; aún cuando ni saben a qué se están oponiendo ni porqué se oponen. La educación hay que reformarla eso no se puede ignorar.

El sindicato de maestros y profesores los mandan a protestar, pero lo más grave es que lo hagan junto con estudiantes, ya que de esta forma se les está dando a dichos jóvenes un arma muy peligrosa, de doble filo, que es la de oponerse a la autoridad y que usarán cada vez que sus autoridades (maestros y profesores) apliquen una medida que no les guste.

¿A caso no se dan cuenta que están despertando al león dormido?

Por lo que pude apreciar eran unos pocos los manifestantes, pero alcanza para crear momentos desagradables de tensión, como los que vimos días atrás, y que agreden y molestan al resto de la sociedad.

La ley de educación fue redactada con opiniones e ideas de ellos también, por lo que no pueden decir que no se les consultó.

Creo que lo mejor que pueden hacer es quedarse quietos y volverse a sus casas y no dejarse llevar como corderos al matadero por unos cuantos que son los que Sí se benefician.

Espero que los manifestantes reflexionen; que busquen y encuentren el diálogo y el entendimiento, que es lo que les van a tener que enseñar, entre otras cosas, a sus alumnos.