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No darse cuenta, ¿o qué?


@|Es momento de tomarse tiempo y pensar…

Recordar que, a pesar de las adversidades, la nación ha retomado impulso al crecimiento, donde el trabajo vuelve a restablecerse con cambios sustanciales de encararlo y de nuevas maneras de hacerlo.

Más, se está estableciendo una barrera de intolerancia hacia las autoridades nacionales. Con una neta filiación opositora de grupos radicales y sindicales marxista-leninista. No observando la aparición en esos caminos de personas intelectualmente destacadas que orienten con un sentido próximo a la democracia, para el progreso nacional, en lugar de una férrea oposición que no escucha ni ve la realidad.

Se presentan con rencor y desapego al país, sin demostrar clara y contundentemente de qué pueden aportar en lugar de injuriar y pedir lo que sea.

Siendo fácil de comprobar que justamente se aferran a atacar áreas donde las evidencias señalan la necesidad de cambios, pretendiendo mantenerlas en la barbarie y la ignorancia de por qué se llegó, en la enseñanza pública, al actual estado de situación.

Del mismo modo se actúa frente a los cambios y mejoras en la seguridad pública, dando a pensar que solo defienden a los reos de todo pelo y color.
Se puede continuar con otros ejemplos; ¿qué es lo que mantiene ese estado de situación?

Si se mira en nuestro continente, vemos una impronta que marca situaciones que contienen similitudes en ellos con descontento general, desacato a la autoridad. Así como el permanente uso de manifestaciones y agresiones gratuitas a los bienes y jerarquías públicas. Con un contenido político muy similar en todos, su apuesta populista, con manuales conocidos, ideados, justamente en los espectros políticos que idolatran la toma del poder por cualquier medio, hecho ya consolidado en algunos.

Pero Uruguay no es lo mismo.

Esto lleva a la interrogante de qué se pretende realmente; o son manejos de grupos que se mantienen en sus viejos idearios antidemocráticos y totalitarios, artífices del estancamiento, quienes ya han mostrado el final de esas maquinaciones en el vecindario.

Pero, hay aquí un pueblo que se ha reunido con la libertad y el trabajo. ¿No es justo apoyar estas acciones, junto a la enseñanza y unirse a continuar la labor positiva que se está llevando a cabo? Ya que no existe progreso sin ganarse la vida honestamente, o derivar hacia la situación de ciertas naciones del continente.

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